Un par de baches en el camino ayudan a datar la calzada romana de Fuenfría
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=70310
Cercedilla (Madrid), 3 ago (EFE).- "Un par de baches en el camino" en la calzada romana de Fuenfría, en Cercedilla, han aclarado las dudas sobre la datación y trazado de la vía, incógnitas despejadas gracias al "completo material de la época" encontrado en los hoyos, según ha explicado el arqueólogo Germán Rodríguez.
Los recientes trabajos arqueológicos llevados a cabo por la Comunidad de Madrid en la Calzada romana del Puerto de Fuenfría, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), han conseguido arrojar luz sobre las dudas surgidas desde los años 80 acerca de la "romanidad" de este camino, y han revelado que la calzada estuvo en uso entre el siglo I y el IV después de Cristo.
Las actuaciones se iniciaron en 2006, pero ha sido gracias a las obras ejecutadas entre agosto de 2008 y los últimos meses cuando se ha podido confirmar su trazado y establecer la fecha exacta de su construcción y uso.
Todo ello dentro del Proyecto de Acondicionamiento y Consolidación de varios tramos que ha sido promovido por la Comunidad madrileña y cuya primera fase ha sido inaugurada hoy.
Después de diferentes exámenes del terreno los arqueólogos se percataron de que existía una vía alternativa a la tradicionalmente llamada borbónica, que data del siglo XVIII.
Ese nuevo camino contaba con unas pendientes más leves que el de la borbónica y, según los expertos, más propicio a albergar el trafico de carros en los primeros siglos de nuestra era.
A partir del hallazgo de esta ruta las investigaciones prosiguieron con las excavaciones a lo largo de este recién descubierto trazado.
Después de siete catas arqueológicas a lo largo del llamado Itinerario de Antonio, los investigadores se encontraron con la "enorme sorpresa" de que en el interior de dos baches, que habían sido reparados por antiguos romanos, yacían varios materiales romanos.
Entre ellos, "unos platos de la época que se han conservado enteros", ha señalado a Efe Rodríguez, director científico del proyecto.
Los platos (de finales del siglo IV) fueron uno de los materiales que usaron los "encargados del mantenimiento de la calzada" para reparar los hoyos que se creaban, con el paso del tiempo, por el tráfico de personas, de carros y de animales.
"En aquella época, cuando se encontraban con un bache, lo arreglaban colocando piedra y otros materiales que tuvieran a mano", explica el arqueólogo, que admite que es una "gran suerte" haber conseguido hallar "material romano completo" que no sólo "da fe" del origen de la calzada, sino que además indica la última fecha en la que se llevó a cabo su mantenimiento.
Así, las últimas pesquisas han atestiguado que este camino romano, que servía para unir ciudades como Segovia y Toledo, fue construida en el siglo I d.C y estuvo en uso hasta, al menos, el siglo IV.
Las labores de acondicionamiento e investigación tendrán continuidad en una segunda fase que comprende varios tramos adicionales de esta calzada y tiene por objeto el acondicionamiento y consolidación de la calzada romana en un recorrido total de 5.091 metros.
Y es que la calzada formó parte de "un eje fundamental del interior", recalca Rodríguez, por lo que los trabajos realizados sobre el valle ofrecerán a los visitantes una visión más precisa "de un camino riquísimo desde el punto de vista arqueológico e histórico".
3 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario