La tecnología revive la historia de La Olmeda
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/16/castillayleon/1234807601.html
* Un presupuesto de 480.000 euros para hacer un museo didáctico
* El visitante podrá comprender cómo fue la villa en su época de esplendor
Las nuevas tecnologías traerán al siglo XXI la vida y costumbres de la villa romana de La Olmeda, uno de los yacimientos arqueológicos de la época romana bajo imperial más importantes de España.
Después de más de tres años de obras para cubrir y cerrar este yacimiento, descubierto de forma casual en 1968 en la localidad palentina de Pedrosa de la Vega, muy cerca de Saldaña, todo está en marcha para dotar a las nuevas instalaciones de un contenido informativo a la altura del siglo XXI.
De ello se encarga la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que se gastará 480.000 euros para hacer de La Olmeda un museo didáctico, intuitivo, interactivo y muy visual, a través de recreaciones en tres dimensiones que ayudarán al visitante a comprender como fue la villa en su época de esplendor, cómo se vivía allí y cómo decayó.
Además de poder elegir entre dos niveles de conocimiento, en función de la complejidad y extensión de la información, el visitante podrá acceder a esos datos en castellano, inglés, francés y braille.
De momento y a la espera de que finalicen las obras en el inmueble, que comenzaron en octubre de 2005, la fundación regional ya está fabricando los materiales expositivos, para que todo esté a punto el próximo 3 de abril, fecha en la que se inaugurará oficialmente la villa romana de La Olmeda.
En general el museo de La Olmeda será una instalación "intuitiva y eminentemente visual", en la que primará la tecnología audiovisual e informática, prescindiendo de elementos interpretativos convencionales, como los tradicionales paneles. De esta forma, y según precisó la Fundación del Patrimonio Histórico, se pretende ajustar el estilo museográfico a las características contemporáneas del edificio.
En esta línea, serán esenciales las recreaciones virtuales en 3D, que permitirán entender mucho mejor cómo fue la villa en los siglos IV y V y la vida de las gentes que la habitaron.
Además el proyecto ha cuidado especialmente las dimensiones y localización de los elementos informativos para no alterar la vista del yacimiento desde ninguna perspectiva, cambiar las condiciones de la luz, ni tocar los restos arqueológicos.
El objetivo final es facilitar la comprensión de la villa romana a través de una dotación que ocupe el menor espacio posible, que cause el menor impacto visual y que sea a la vez sumamente didáctica e interactiva. Para conseguirlo, un audiovisual introducirá al visitante en el contexto de la villa romana y en su historia de esplendor y decadencia en el bajo Imperio Romano.
Por otro lado, una maqueta metálica, que refleja la planta de la villa en bajorrelieve, servirá para hacerse una idea del espacio en un golpe de vista. En ella se distinguen la fachada principal y los pórticos de entrada, las torres octogonales, el patio, el oecus (salón principal) y las termas, que aparecerán nombrados también en braille para facilitar esta información a las personas invidentes.
Finalmente la mayor parte de la información estará contenida en dos estaciones de interpretación, situados en los baños y en el salón principal. Se trata de dos equipos con programas audiovisuales que giran sobre un eje para que el público pueda orientarlos hacia varios puntos de la villa y recibir información de una u otra estancia.
Así, en los baños se accederá a información sobre su uso como costumbre social, a la existencia de los cementerios en el entorno de la villa, el trato a los esclavos, la construcción de la villa y su entorno natural. Mientras que en el Oecus, el gran salón, se hablará de la actitud dominante y autoritaria del dueño de la casa, de la administración de la explotación, de la decadencia de la villa y del significado de los principales mosaicos, especialmente el de Aquiles y el de la cacería del salón principal.
De esta forma las nuevas tecnologías se pondrán una vez más al servicio del conocimiento para acercarnos la historia de esta explotación agrícola, ahora cubierta por 8.000 metros cuadrados de metal.
Un espectacular museo, en medio del campo, que devolverá a La Olmeda el esplendor de sus mejores tiempos.
* El visitante podrá comprender cómo fue la villa en su época de esplendor
Las nuevas tecnologías traerán al siglo XXI la vida y costumbres de la villa romana de La Olmeda, uno de los yacimientos arqueológicos de la época romana bajo imperial más importantes de España.
Después de más de tres años de obras para cubrir y cerrar este yacimiento, descubierto de forma casual en 1968 en la localidad palentina de Pedrosa de la Vega, muy cerca de Saldaña, todo está en marcha para dotar a las nuevas instalaciones de un contenido informativo a la altura del siglo XXI.
De ello se encarga la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que se gastará 480.000 euros para hacer de La Olmeda un museo didáctico, intuitivo, interactivo y muy visual, a través de recreaciones en tres dimensiones que ayudarán al visitante a comprender como fue la villa en su época de esplendor, cómo se vivía allí y cómo decayó.
Además de poder elegir entre dos niveles de conocimiento, en función de la complejidad y extensión de la información, el visitante podrá acceder a esos datos en castellano, inglés, francés y braille.
De momento y a la espera de que finalicen las obras en el inmueble, que comenzaron en octubre de 2005, la fundación regional ya está fabricando los materiales expositivos, para que todo esté a punto el próximo 3 de abril, fecha en la que se inaugurará oficialmente la villa romana de La Olmeda.
En general el museo de La Olmeda será una instalación "intuitiva y eminentemente visual", en la que primará la tecnología audiovisual e informática, prescindiendo de elementos interpretativos convencionales, como los tradicionales paneles. De esta forma, y según precisó la Fundación del Patrimonio Histórico, se pretende ajustar el estilo museográfico a las características contemporáneas del edificio.
En esta línea, serán esenciales las recreaciones virtuales en 3D, que permitirán entender mucho mejor cómo fue la villa en los siglos IV y V y la vida de las gentes que la habitaron.
Además el proyecto ha cuidado especialmente las dimensiones y localización de los elementos informativos para no alterar la vista del yacimiento desde ninguna perspectiva, cambiar las condiciones de la luz, ni tocar los restos arqueológicos.
El objetivo final es facilitar la comprensión de la villa romana a través de una dotación que ocupe el menor espacio posible, que cause el menor impacto visual y que sea a la vez sumamente didáctica e interactiva. Para conseguirlo, un audiovisual introducirá al visitante en el contexto de la villa romana y en su historia de esplendor y decadencia en el bajo Imperio Romano.
Por otro lado, una maqueta metálica, que refleja la planta de la villa en bajorrelieve, servirá para hacerse una idea del espacio en un golpe de vista. En ella se distinguen la fachada principal y los pórticos de entrada, las torres octogonales, el patio, el oecus (salón principal) y las termas, que aparecerán nombrados también en braille para facilitar esta información a las personas invidentes.
Finalmente la mayor parte de la información estará contenida en dos estaciones de interpretación, situados en los baños y en el salón principal. Se trata de dos equipos con programas audiovisuales que giran sobre un eje para que el público pueda orientarlos hacia varios puntos de la villa y recibir información de una u otra estancia.
Así, en los baños se accederá a información sobre su uso como costumbre social, a la existencia de los cementerios en el entorno de la villa, el trato a los esclavos, la construcción de la villa y su entorno natural. Mientras que en el Oecus, el gran salón, se hablará de la actitud dominante y autoritaria del dueño de la casa, de la administración de la explotación, de la decadencia de la villa y del significado de los principales mosaicos, especialmente el de Aquiles y el de la cacería del salón principal.
De esta forma las nuevas tecnologías se pondrán una vez más al servicio del conocimiento para acercarnos la historia de esta explotación agrícola, ahora cubierta por 8.000 metros cuadrados de metal.
Un espectacular museo, en medio del campo, que devolverá a La Olmeda el esplendor de sus mejores tiempos.
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