3 de noviembre de 2008

Cartagena - Murcia

Hospital, toros y universidad Las ruinas del anfiteatro sirvieron para construir el Castillo de la Concepción

http://www.laverdad.es/murcia/20081103/cartagena/hospital-toros-universidad-ruinas-20081103.html

La Plaza del Hospital tiene su entrada por el nuevo bulevar José Hierro, formado entre las calles del Ángel y del Alto, y salida por la calle del Doctor Fleming. A la plaza desembocan las calles de la Linterna, de Chiquero y de Antiguones. En el antiguo Cuartel, que fue sede del desaparecido Regimiento de Infantería España 18, se encuentra actualmente la Escuela Técnica Superior de Telecomunicaciones. Allí estuvo el Cuartel del Regimiento de Artillería número 3. Ahora la Universidad Politécnica de Cartagena tiene también su Escuela Superior de Ingenieros Industriales. Todavía subsiste, aunque clausurada, la plaza de toros Ortega Cano y se trabaja en la recuperación del anfiteatro romano. La plaza del Hospital, sigue conservando su nombre

Federico Casal señala que en la época de la dominación romana se alzaba en el sitio que hoy ocupa la plaza de toros, el Circo o Anfiteatro en el que padecieron el martirio innumerables cristianos en sangrientas fiestas gladiatorias. Muchas de ellas mandadas hacer por Publio Cornelio Escisión cuando volvió a Cartagena a cumplir sus votos a los dioses en honor a la muerte de su padre y de su tío.

Las ruinas de este anfiteatro fueron la cantera de donde se extrajeron las piedras para construir en el siglo XIV el Castillo de la Concepción y el convento e iglesia de San Diego, a principios del siglo XVI. Procedentes del Circo Romano, son las columnas llamadas de los Mártires y Pretoriana sobre las que se apoyaba el arco toral de la Iglesia Vieja o Catedral Antigua.

En el último tercio del siglo XVI, vino a Cartagena el Príncipe Vespasiano de Gonzaga a reedificar las murallas por orden de Felipe II, y durante su estancia en la ciudad retiró del Anfiteatro y embarcó para Italia hermosas estatuas, valiosos frisos y capiteles. Este paraje se llamaba los Antiguones por las muchas antiguallas que en él se hallaban, dando nombre a una calle.

UNA ERMITA QUE NO SE CONSTRUYÓ

Fue el presbítero cartagenero Francisco López del Castillo quien el 24 de abril de 1736 presentó un escrito al cabildo municipal en el que, tras decir que en ese lugar hubieron numerosos martirios de cristianos, solicitó que en el recinto del coliseo se construyera una ermita bajo la advocación de los Santos Mártires de Cartagena. El municipio concedió la preceptiva licencia, pero la ermita no se edificó por falta de caudales.

EL HOSPITAL

A mediados del siglo XVIII se construyó el Hospital Real de Marina y el área que ocupó el Anfiteatro se utilizó como cementerio de dicho Hospital, hasta que en 1786 cesaron los enterramientos por haberse construido un camposanto en Santa Lucía. En cuanto al Cuartel de Antiguones comenzó a edificarse el 1 de julio de 1783 y se terminó el 31 de diciembre de 1786.

Derrocada la Constitución en el año 1823, el nuevo gobierno persiguió y castigó a todos aquellos que habían simpatizado con la Constitución. La plaza del Hospital fue testigo en 1824 del suplicio de varios constitucionales. En el lugar donde perecieron se colocó una lápida de madera con una inscripción conmemorativa y los nombres de los fusilados, placa que fue retirada en 1875 por orden del Ayuntamiento.

LA PLAZA DE TOROS

La plaza de toros de Cartagena se proyectó, en un principio, en el año 1852 para construirla a espaldas del antiguo convento de carmelitas, pero como no se consiguió la propiedad del terreno, se pidió al Ayuntamiento el lugar que ocupó el anfiteatro romano. La petición fue concedida y el coso se terminó en 1854. Se inauguró el 5 y 6 de agosto, con dos corridas: Francisco Arjona Guillén Cúchares y Manuel Arjona; Antonio Vela; Blas Meliz Minuto, Matías Muñiz, Manuel Ortega Lillo, Manuel Bustamante Purga y José Pedro. Las ganaderías fueron de don Fernando Freire (Sevilla).



Comentario de D. Antonio Diego Duarte Sánchez en el Foro Impromano sobre esta noticia:

Naturalmente, como todo el mundo sabe, Publio Cornelio Escisión debe su cognomen a la tendencia que tenía a partirse por la mitad en cuanto la ocasión se lo permitía.

Por otra parte, es también de dominio mundial que Jesucristo vino a la Tierra dos veces. La primera lo hizo de incógnito, sobre finales del siglo III y convirtió a los primeros cristianos. Por eso, tras la conquista de Cartagena, pudieron participar como invitados de honor en las fiestas funerarias que organizó el insigne romano.

En fin..., cosas como éstas hacen surgir una sonrisa... lo que tampoco es algo a desdeñar...

Lo peor del asunto es que el artículo lo firma el corresponsal en Cartagena (Murcia - España) del periódico regional "La Verdad". El pasado día 28 de septiembre del año actual, finalizaron las fiestas de Cartagineses y Romanos (que ya van por su décimo novena edición) en las que conmemoran los combates que dieron lugar a la conquista de Cartagena por Publio Cornelio Escipión. Vamos, que los ni los nombres de los protagonistas ni los hechos narrados quedan fuera del alcance intelectual cercano del presunto periodista.

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