Valencia

Las raíces de Valencia

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La historia fundacional de la ciudad ya es visitable en la plaza de la Almoina

D e dónde venimos? ¿Cómo somos? Las preguntas más profundas son respondidas en parte en un céntrico enclave ubicado junto a la Catedral: la Almoina, donde los valencianos podrán conocer sus raíces.

La previsión que el Ayuntamiento estimó en 1985 era que en apenas 10 meses se encontrarían los vestigios fundacionalas de Valentia. Han pasado 22 años desde entonces durante los que se han realizado complejas excavaciones en el subsuelo con imprevistos y múltiples retrasos, pero tras las dos décadas de trabajo ya es visitable la historia de la ciudad.

Un recorrido por las entrañas que comienza desde que Juno Bruno fundó Valencia en 138 antes de Cristo para que sus soldados se repartieran las tierras, pasando por la etapa visigoda o por la Alcázar islámico.

2.200 años de historia recuperados tras 13 campañas de excavación arqueológica tras las que se han descubierto más de 1.000 monedas y 2.000 cerámicas de categoría expositiva concentradas en 2.500 metros.

Tras un paseo por las instalaciones, el visitante puede transportarse en el tiempo y conocer cuatro momentos claves de la ciudad: su nacimiento, la gran mortandad por epidemias, la destrucción de Valencia y el martirio de San Vicente.

El trabajo de los arqueólogos ha servido para que los valencianos conozcan cómo era la ciudad en la época romana con los ritos fundacionales como las termas del siglo II a.C., el circo romano, el foro o los antiguos almacenes romanos. Las termas romanas son las más antiguas de la Península Ibérica.

Pero sin duda, uno de los elementos que más están llamando la atención a los visitantes son los restos de un soldado sertoriano que se cree que participó en las guerras entre Sertorio y Pompeyo, en el 75 a. C., cuando la ciudad fue destruida. Junto a él se encontraron restos de armas de la época, puntas de lanza, cuchillos y demás elementos singulares de la época.


Cruce de calles
Otro de los elementos más importantes que contemplan los visitantes es el cruce entre el cardo y el decumanus maximus, las dos calles donde nacían todas las vías romanas. En este punto la baldosa tiene una iluminación intensa para que el público compruebe que ha llegado al kilómetro 0 de Valencia.

Junto con la exposición de los hallazgos, la recreación mediante grabaciones audiovisuales sirve para que los ciudadanos se sientan como en plena época romana. Uno de los vídeos más representativos que pueden contemplar los espectadores son las guerras sertorianas que destruyeron la ciudad.

La estructura y la arquitectura urbana de Valencia no se puede comprender si no se conoce la evolución que tuvo la urbis de Valentia con los trazados de la ciudad romana, la estructura de los edificios heredados que todavía hoy conviven con los modernos.

Todos los itinerarios de la Almoina se extienden a lo largo de una pasarela y el recorrido finaliza en Balansiya, la que fue la ciudad islámica.

Otro de los restos humanos que se pueden observar en la Almoina es la de una familia de época visigoda. Junto a ellos aparecieron ajuares como los collares de cuentas naturales.

También apareció un anillo arzobispal de la época visigoda y un bol de vidrio con escenas cristianas de finales del siglo IV, en una parte donde se explica el martirio de San Vicente.

El Ayuntamiento decidió realizar excavaciones arqueológicas cuando en 1985 se quiso ampliar la Basílica, incluso parte de los restos de la ciudad se encuentran bajo el templo, donde se ha descartado seguir excavando.

Los complejos trabajos arqueológicos han sido seguidos por el resto de las ciudades españolas que han visitado la Almoina para reproducir el mismo trabajo en sus terrenos. Este esfuerzo lo destacó la alcaldesa el pasado jueves cuando se inauguró la exposición y aseguró que ninguna ciudad europea ha realizado una recuperación arqueológica de esta envergadura. "La Almoina la han visitado arqueólogos alemanes que se han quedado maravillados por el trabajo realizado", afirmó Rita Barberá.

La exposición se completa con el recorrido alrededor de una extensión acristalada bajo la que se encuentran restos de la Valencia fundacional. En un principio se planteó que los visitantes pudieran pasear por encima de la explanada acristalada, pero finalmente se descartó por poner en peligro los restos.

A pesar del mal tiempo, ayer muchos valencianos se acercaron hasta la Almoina para contemplar cómo era hace 22 siglos la ciudad donde viven ahora. La muestra será gratuita durante estas fechas navideñas, pero luego el precio de la entrada será de dos euros, como el resto de museos de la ciudad. El Ayuntamietno espera que haya gran aceptación.