Cadiz

El Teatro Romano estrena visitas guiadas y amplía su horario estival

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Testigo privilegiado del auge y decadencia de la familia Balbo y la Roma de Julio César, el Teatro Romano de Cádiz ha ampliado este verano sus posibilidades de enseñar a los visitantes cómo fue la vida pública en la ciudad de Gades, una lección que se completa con las visitas adicionales a la Factoría de salazones (situada bajo el antiguo Cine Andalucía) y a los Columbarios de la calle General Ricardos 5-7.

Para acercar ese pasado romano al público, la Consejería de Cultura ha decidido organizar visitas guiadas al Teatro todos los fines de semana. En concreto, el departamento que dirige Rosa Torres ha adjudicado a la empresa Monumentos a la Vista S.L., que ya gestiona los yacimientos colindantes de la Casa del Obispo, la gestión de la atención al público y el control de visitantes. El recorrido guiado se realiza los sábados y domingos, cada media hora.

Además, Cultura ha ampliado por la tarde el horario de apertura del Teatro Romano y la Factoría de salazones, que pasan a abrir de forma gratuita todos los días -excepto los martes- de diez de la mañana a dos y media de la tarde y de siete a nueve de la noche. Los Columbarios, en cambio, sólo se abren al público los jueves de diez de la mañana a dos y media de la tarde.

El Teatro Romano es uno de los mayores que se conservan en España -tuvo un diámetro cercano a los 120 metros-. Está situado en el barrio del Pópulo, y fue descubierto en 1980. Su nacimiento está relacionado con la nueva ciudad que la poderosa familia Balbo construyó para ampliar la vieja colonia fenicia. Parece ser que en el año 44 a. de C. ya se había representado allí una obra, Iter, una autobiografía de Lucio Cornelio Balbo el Menor en la que narraba su intervención en las guerras civiles.

Por otro lado, la Factoría de Salazones apareció a raíz de una intervención realizada en 1995. Los restos industriales descubiertos muestran la estructura de un edificio construido en la época de plena expansión de la ciudad, en el siglo I a.C. Estuvo en uso hasta su definitivo abandono a principios del siglo V.

Las labores que se desarrollaban en estas instalaciones son un exponente de una de las actividades industriales más importantes de la ciudad de Gadir/Gades desde al menos el siglo V a. C., fecha de la que hay testimonios que hablan ya de cómo las salazones gaditanas competían con las conservas del mar Egeo.