Cadiz

La Posada formará parte del centro de interpretación del teatro romano

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La nueva instalación tendrá vistas privilegiadas sobre los restos gracias a tres miradores y contará con seis pozos que dejarán atisbar la parte que permanece oculta del monumento


cádiz. El teatro romano, el mayor de los construidos en las antiguas provincias, carece aún de un centro de interpretación, aunque desde hace tiempo la Junta tiene en mente hacerlo. Ahora, ha culminado el estudio previo para hacer realidad esta idea.
Sobre la parte enterrada del teatro hay dos edificios que son propiedad de la administración andaluza: los números 11 y 13 de la calle Mesón. El primero de ellos, la Posada del Mesón, es un edificio con inquilinos, en cuya planta baja, a la derecha, hay un local ocupado actualmente por la asociación de vecinos Tres Arcos del barrio de El Pópulo, y a la izquierda se encuentra un acceso que da a la galería del teatro.
El 13 también es una finca reformada por la Junta recientemente, también con inquilinos. Ya cuando estaba en obras, los delegados provinciales de Obras Públicas y Cultura, Pablo Lorenzo y Bibiana Aido, respectivamente, anunciaban que la mayor parte del bajo del edificio se destinaría a crear un centro de interpretación del monumento romano.
Pero el proyecto que finalmente ha planteado la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico va más allá del número 13 para meterse en buena parte de la Posada. Toda la zona que ocupa actualmente la asociación vecinal será unida al otro inmueble para dar más espacio al centro de interpretación. La diferencia de cota que existe entre ambas fincas se salva mediante escaleras y rampas que permitirán el recorrido a personas con problemas de movilidad.
El estudio previo elaborado por los arquitectos Tomás Carranza y Francisco Javier Montero indica que la entrada principal del teatro estará en la calle Mesón —actualmente está en el Campo del Sur—, algo que pretende contribuir a la revitalización del barrio anfitrión. Una vez dentro, lo primero que verá el visitante será un área de control y la tienda. Si se gira hacia la izquierda, se podrá llegar hasta el elevador que conduciría a un mirador situado en la azotea. La idea de instalar este mirador, en todo caso, no es definitiva.
Si se continúa hacia el frente desde la entrada arranca el recorrido por una especie de calle interior escalonada que conduce hasta el vestíbulo principal, que estará donde tiene su sede ahora la asociación de vecinos. Al fondo de este vestíbulo se encuentra el primero de los tres miradores que tiene el centro hacia el teatro, mientras que en el suelo de esta zona se podrán ver tres de los seis pozos que dejarán vislumbrar la zona del teatro que se encuentra bajo la edificación.
Los arquitectos argumentan que este vestíbulo cuenta con una "posición estratégica —junto al patio de la posada, sobre el área de la escena y volcado a la cávea excavada—", por lo que se "erige en el más representativo del centro, aunando las mejores vistas con los pozos de visualización de mayor interés arqueológico".
La zona que corresponde al número 13 de Mesón contendrá la sala didáctica y la audiovisual, así como los servicios (aseos y limpieza), y los otros tres pozos de visualización del yacimiento. Ya se ha excavado uno de ellos.
El Centro de Recepción e Interpretación del Teatro Romano, tal y como está planteado en este estudio previo, ocupará un total de 283,50 metros cuadrados de local, de los que 91,50 corresponden a los locales de la Posada del Mesón y, el resto, al otro edificio. El presupuesto de esta adaptación (con el equipamiento incluido) rondaría los 600.000 euros.
Según destacan el gerente y el director técnico de la Oficina de Rehabilitación, Juan Guerrero y Jesús Martínez, respectivamente, la inclusión en el proyecto de la Posada del Mesón conseguirá que, con sólo cruzar el patio de esta histórica finca el visitante pueda acceder a las galerías del teatro y visitarlo. Explican que este proyecto era "necesario" para un monumento de la importancia de éste.
Los arquitectos esbozan el aspecto que tendrá el centro una vez terminado: los paredes y techos blancos contrastarán con la "mayor riqueza material" de los pavimentos. En el área de ingreso y el vestíbulo principal, se empleará granito "dado su carácter de calle y su mayor voluntad de permanencia", mientras que en las salas didácticas se utilizará chapa de acero desmontable, algo que permitirá acometer excavaciones en el futuro y que está "más acorde con sus características de estancia".