16 de octubre de 2005

Quintana del Marco - Leon

Del esplendor de los tesoros romanos ... ... a la brutalidad del olvido patrimonial Mosaicos de la villa romana de Los Villares duermen bajo los maizales
 
 
El teselado de Hilas y Ninfas, conservado en el Museo de León, procede de esta mansion
La destrucción y el expolio asolan este yacimiento de Quintana del Marco
Cristina Fanjul

Este mosaico es uno de los ejemplos más flagrantes de la destrucción del patrimonio arqueológico de la provincia. Fotografiado hace varios a?os, se trata de uno de los teselados mejor conservados de cuantos existen en la provincia de León. De Quintana del Marco salieron también el mosaico de Hilas y Ninfas, una de las joyas del Museo de León, además de uno que se conserva en La Ba?eza, así como varios bustos que fueron vendidos a una casa de subastas de Madrid. Sólo uno se conserva en la iglesia del pueblo. Quintana del Marco esconde uno de los tesoros arqueológicos más importantes de la comunidad. Se trata de la villa romana de Los Villares, descubierta por azar a finales del siglo XIX. Su excelencia es tal que allí descansaba hasta su hallazgo el mosaico de Hilas y las Ninfas, teselado que no es sino la parte figurada de un pavimento decorativo que hoy se conserva en el Museo de León.

Sin embargo, y debido al desinterés institucional, esta mansion romana ha sido expoliada y destruida casi en su totalidad al amparo de la concentración parcelaria. La máquinas destrozaron hace diez a?os muros milenarios, vasijas y mosaicos, y los «piteros» se llevaron a sus casas cientos de tesoros arqueológicos. Cabe destacar que en la década pasada se vendieron a una sala de subastas al menos tres bustos y otras esculturas de mármol y bronce. Tan sólo una de estas figuras permanece en el pueblo de Quintana del Marco, en lo alto de la torre de la iglesia.

Y, sin embargo, el yacimiento había sido declarado Bien de Interés Cultural apenas un a?o antes de que las máquinas acabaran con él. El desaguisado es aún mayor si se tiene en cuenta que los propietarios de los terrenos no mostraron ningún problema ante la posibilidad de que la concentración parcelaria se realizara de manera que no perjudicase los vestigios. La Comisión de Patrimonio de la Junta no mostró interés en conservarlo. Con la declaración BIC era suficiente.

De la magnificencia de esta villa sólo queda sin destruir una de las estancias, la menos valiosa, y que esconde el mosaico que puede contemplarse en esta página.

Sin embargo, los expertos consultados constantan que aún hoy puede saberse con total fiabilidad los lugares en los que reposan el resto de los mosaicos bajo los maizales, puesto que la planta crece a alturas diferentes en los lugares que esconden los teselados debido a la ausencia de tierra suficiente. «La villa de Quintana del Marco es un ejemplo demoledor del pillaje arqueológico, dilapidación del patrimonio y tercermundismo institucional», constata Fernando Regueras.

Abandono y destrucción

La de Quintana del Marco es un ejemplo, pero no es el único. La esquilmación y destrucción que han sufrido las villas romanas de la provincia, como la del Soldán -único de sus características- o Navatejera es un hecho que contrasta de manera grosera con el apoyo prestado a la de Almenara de Adaja-Puras, en Valladolid, donde la Diputación de la provincia castellana prevé la puesta en marcha de un museo de las villas romanas.

Sin embargo, León es uno de los lugares que mayor tesoro arqueológico de esta especie esconde. Según Regueras, serían no menos de 21 las villas catalogadas como tal en la provincia. De ellas, la única que ha tenido la suerte de ser conservada es la de Navatejera, que se ha salvado como un anexo del Museo de León. «Triste sino han tenido las villae romanas de León. Si no todas, al menos las más significativas y seguras de las que hoy se conocen ya habían sido descubiertas en el siglo pasado. Lo que no ha redundado en prosecución de excavaciones, acondicionamiento del sitio o estudio sistemático de los hallazgos; más bien al contrario, ha supuesto desprotección, furtivismo y abandono, cuando no pura y simple trituración o venta de los restos», explica el experto en el artículo Villas romanas leonesas: una ordenación .

Otro de los casos clamorosos de la provincia es la villa de El Soldán que, también abandonada a su suerte, compone uno de los conjuntos más extraordinarios de la península por cuanto que pertenece a un periodo -siglo I- del que se conocen pocos ejemplos en la península. El terreno de la imagen erosiona desde hace más de una década el mosaico de fotografía de la izquierda. La Comisión de Patrimonio de la Junta considera que con la declaración BIC sería suficiente para proteger el yacimiento. Sin embargo, con la concentración parcelaria todo se destruyó y las máquinas excavadoras destruyeron muros romanos y tesoros de la época bajoimperial. En estos momentos, el lugar ocupado por la villa romana está ocupado por fincas de maizales.

1 comentario:

  1. Anónimo4:23 p. m.

    Alguno de los adjudicatarios de parcelas en las que quedaban restos los destruyeron deliberadamente con las palas de los tractores para evitar que en el futuro un estudio de tales restos pudiera impedirles el uso de las parcelas.

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