Los trabajos en el yacimiento hallado en Bornos se posponen a 2006, ya que en breve quedará cubierto por el lago
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La Delegación Provincial de Cultura de la Junta en Cádiz ha enviado un equipo a Bornos (Cádiz) para trabajar en la necrópolis musulmana de entre los siglos XII y XII hallada por el Seprona, que, por su parte, se encarga de vigilar la villa romana también descubierta, aunque este yacimiento arqueológico, en la orilla del lago de este municipio serrano, quedará cubierto por las aguas en torno a septiembre, por lo que es "materialmente imposible actuar" y las excavaciones se posponen hasta el a?o próximo.
La arqueóloga de la Delegación, Ana Troya, explicó que es "difícil" proceder a la excavación del yacimiento, ya que está en una zona muy cercana al lago de Bornos, especialmente la villa romana, que está a ras de suelo "quedando al exterior sólo las improntas del muro".
Troya comentó que la sequía sufrida en la zona de la Sierra ha propiciado que las aguas del lago hayan descendido "más de lo normal", dejando al aire estas estructuras, que con la llegada de las lluvias quedarán de nuevo cubiertas, por lo que "no podemos iniciar los trabajos con tan poco tiempo previsto".
Así, en la actualidad, el equipo de la Delegación trabaja para dejar todo lo que permanecía cubierto protegido y "si las previsiones de sequía se cumplen" el nivel del agua bajará antes de lo previsto, en julio, "para cuando estaremos preparados para realizar las excavaciones con un margen más amplio de tiempo".
No obstante, una vez que el yacimiento arqueológico quede de nuevo a la vista en 2006 y el equipo de la Delegación realice los trabajos, las estructuras estarán abocadas a ser cubiertas por el agua con la llegada de las lluvias, ya que la arqueóloga descartó la posibilidad de que puedan ser trasladadas.
Efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Seprona informaron ayer de que habían descubierto en la zona conocida como "El embarcadero" en el lago de Bornos cuatro fosas de inhumación individual con restos humanos de una necrópolis musulmana de los siglos XII ó XIII y a unos mil metros de distancia de éstas, una villa romana de grandes dimensiones.
Además, aparecieron restos óseos humanos que, por el deterioro que presentaban, revelan bastante antigüedad, por lo que la Guardia Civil informó de estos hechos a la Delegación, que envió a un equipo, que, en un primer reconocimiento del terreno, localizaron cuatro fosas de inhumación individual con restos humanos, de la referida necrópolis musulmana y una posible quinta fosa, detectada por su coloración en el terreno.
25 de agosto de 2005
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