8 de noviembre de 2004

GIJON

Descubierto en Veranes el mayor poblado rural de la época romana del norte de Espańa

La arqueóloga Carmen Fernández Ochoa culmina el trabajo en el yacimiento iniciado en el ańo 1998 «Tiene una dimensión patrimonial e histórica enorme para Asturias»
A. PRESEDO/GIJÓN
Nada que envidiar a las mundialmente celebradas ruinas de Mérida. Mucho más cerca, en la gijonesa parroquia de Cenero, el enclave de Veranes está descubriendo a los expertos en arqueología secretos de un pasado romano que se suponía, pero no con las dimensiones que se han puesto de manifiesto con las últimas excavaciones. Siete ańos de trabajo en silencio han sacado a la luz «el asentamiento rural romano de mayores dimensiones conocido en el norte de Espańa», tal y como confirmó la máxima responsable del yacimiento, Carmen Fernández Ochoa,Todo nació en el siglo II después de Cristo cuando un adinerado romano decidió instalar su enclave familiar fuera del entorno urbano. En Veranes. Tras de sí, como era tradicional en aquella época, se fueron una larga lista de familiares y sirvientes que, con el tiempo, crearon una población de considerables dimensiones. En el siglo IV, según deducen los expertos a tenor de los restos encontrados, la villa astur-romana vive sus mejores tiempos. Tuvo que pasar un milenio hasta que, ya en el siglo XIV, el seńorío de Valdés se hace con los dominios religiosos y se traslada a La Abadía de Cenero. Fue el principio del fin de aquel originario poblado romano que fue languideciendo y despoblándose hasta desaparecer. Su huella ha quedado bajo tierra.Carmen Fernández Ochoa y su equipo llevan trabajando desde el ańo 1998 en este proyecto, incluido dentro de los yacimientos arqueológicos vinculados a la Ruta de la Plata. Hasta aquel entonces, como seńalaba la arqueóloga, «apenas se había excavado sobre sesenta metros cuadrados. En la actualidad, ya hemos actuado sobre unos 4.000 metros cuadrados, de los 5.000 metros que están vallados. Se ha trabajado sobre unas 500 tumbas. Con todo ello, podemos concluir que el yacimiento tiene unas dimensiones históricas y patrimoniales enormes para Asturias».Ha llegado la hora de Veranes. Durante ańos, sus piedras sólo pudieron mirar de reojo, y seguro que con no poca envidia, como toda la atención se le llevaban en Gijón los yacimientos de la Campa de Torres y, cómo no, los céntricos de Cimadevilla. Las áreas expositivas, edificios incluidos, y la máxima protección la aglutinaban las excavaciones más cercanas a la ciudad, con mejores accesos. La Campa de Torres luce un magnífico edificio de uso multicultural, además de privilegiado enclave de observatorio de aves.Un edificio de serviciosVeranes, su yacimiento, entretanto, no se puede decir que fue abandonado, pero tampoco aglutinó un especial entusiasmo. Sólo de esa forma se puede justificar que un entorno arqueológico de gran interés, como ahora se pone de manifiesto, estuviera totalmente abierto hasta hace apenas tres meses. En setiembre de este ańo se acabó de completar el cierre. Hasta entonces, durante ańos, la exigencia era sólo saltar un pequeńo matorral y cualquiera podía acceder a las ruinas y llevarse, si era menester, lo que le viniera en gana. Recuerdan los viejos del lugar que el 'prau' era zona habitual de juegos de los nińos, y que muchas tumbas fueron abiertas sólo por un mero espíritu lúdico. La vigilancia y el control eran nulos. Y eso que hace casi veinte ańos, el día 13 de diciembre de 1985, el yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural.Parece que ha llegado la hora de Veranes, de intentar que las ruinas no sucumban del todo. Los descubrimientos del equipo de Carmen Fernández Ochoa y Fernando Gil Sendino han obligado al Ayuntamiento de Gijón a tomar medidas. La primera, como se citaba, fue cerrar la zona afectada. La segunda, aprobar un presupuesto de 840.427 euros para levantar un edificio de servicios de lo que será la futura, así será denominada, Villa Astur-Romana de Veranes. El inmueble tendrá casi 500 metros de superficie construida, con todo tipo de servicios para los visitantes y trabajadores del yacimiento. Será el punto de partida para una visita cultural a las ruinas a las que se accederá mediante caminos construidos al efecto en la rasante natural. La obra será adjudicada en breve y tiene un plazo de ejecución de seis meses.Área expositivaEl nuevo proyecto para todo el entorno implica la posible apertura de expedientes expropiatorios urgentes que permitan disponer de los terrenos necesarios para seguir realizando excavaciones y profundizando en el significado del importante asentamiento romano. Hasta la fecha, como reconocía Carmen Fernández Ochoa, se desconoce hasta dónde llegaba su ámbito de influencia.En todo caso, el edificio se construirá en la zona norte, bastante alejado del yacimiento, en un entorno arbolado que permita un impacto visual, dice el proyecto, «practicante nulo». En su interior, dispondrá de un porche de entrada para los visitantes, un control para la recepción e información (dónde se podrán adquirir publicaciones y objetos relacionados con el museo), una sala de conferencias y exposiciones, aseos y una zona de espera. Sólo la sala de usos múltiples tendrá 110 metros cuadrados.Luego, dentro de los casi 500 metros cuadrados construidos, también habrá espacios para los servicios generales del museo, con zonas para catalogación y exposición, además de despachos. El edificio tendrá un tratamiento arquitectónico de casa con patio, de casa romana, y dispondrá de un aparcamiento y tránsito peatonal de 1.555 metros cuadrados, dispuesto para albergar unos quince turismos y tres autocares.

Un recorrido interno sobre las ruinas
A. P./GIJÓN
La intención es que, en un futuro, el visitante disponga de un itinerario que lo llevará desde el edificio de recepción hasta el yacimiento, con diversos puntos de observación en su interior. Estos caminos de 'recorrido interior' deberán de guardar un equilibrio absoluto con el entorno. Carmen Fernández Ochoa está convencida de que se podrá hacer un espacio expositivo «muy interesante» y de una calidad «extraordinaria». Ahora se trabaja en su consolidación.
Gijón apuesta por abrir su villa astur romana al público el próximo verano
El vicealcalde Jesús Montes Estrada confirma que el gobierno local ultima «la puesta en valor» de Veranes Los expertos ratifican la importancia del descubrimiento arqueológicoM. MORO/GIJÓN El Ayuntamiento de Gijón quiere poner en valor cuanto antes el que ha sido catalogado como el mayor poblado rural de la época romana del norte de Espańa. El proyecto que mostrará al público el excepcional descubrimiento arqueológico de Veranes, adelantado en exclusiva por EL COMERCIO, ya tiene plazos definidos para su puesta en marcha. La previsión es que las visitas a la villa astur romana arranquen el próximo verano, coincidiendo con la apertura de un edificio de servicios en el entorno de las ruinas. Éste se adjudicará probablemente antes de que concluya el ańo, siendo su plazo de ejecución de seis meses. Esto permitiría la inauguración en junio o julio. El vicealcalde de IU Jesús Montes Estrada confirmó ayer que desde el equipo de gobierno municipal se trabaja en esa dirección. «El objetivo es poder contar en verano con un equipamiento que permita conocer a los gijoneses activamente con folletos en la mano, y desde una perspectiva didáctica, su propio pasado», seńaló el edil. Además de los contenidos, el equipo de gobierno local también ultima todo lo relativo a la financiación del proyecto. «Para los trabajos arqueológicos en Veranes se han destinado en los últimos ańos grandes inversiones y se seguirán dedicando partidas presupuestarias, quizás con carácter plurianual», desveló el vicealcalde de Izquierda Unida.4.000 metros cuadrados El antiguo asentamiento, donde han sido excavados ya casi 4.000 metros cuadrados, tiene una gran necrópolis con 500 tumbas en torno a una basílica. En la villa tardorromana que ha descubierto el equipo que dirige Carmen Fernánez Ochoa también se ha encontrado un mosaico, aperos, vasijas y restos de orfebrería. Piezas que actualmente esperan el momento de ser expuestas en el Laboratorio de Arqueología General de Gijón, en la Campa de Torres.La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Mercedes Álvarez, más parca que su socio de gobierno, anunció que esta semana ofrecerá una rueda de prensa y una visita 'in situ' para presentar «una de las grandes apuestas culturales» de Gijón para los próximos ańos. Álvarez aseguró que desde el ańo 2000 «se intensificó presupuestariamente la investigación del yacimiento» a medida que se confirmaba su singularidad. «Después de proteger todo el perímetro, iniciamos ahora la fase de puesta en valor de esta maravilla, que ocupa un hectárea aproximadamente, y que culminará con la recuperación del entorno y la construcción de un centro de recepción», dijo sin querer extenderse en más detalles.Por su parte, el edil de Turismo y Promoción Económica, el socialista José María Pérez, destacó el enorme potencial como recurso turístico de los vestigios romanos que han aparecido en Veranes para Gijón y Asturias. «Este tipo de hallazgos refuerzan la imagen cultural de Gijón y la posicionan en el cruce de grandes itinerarios historicos y culturales como la Ruta de la Plata y el Camino de Santiago del Norte por su trazado costero», manifestó Pérez. Los expertos consultados por este periódico han ratificado la importancia de los trabajos desarrollados en el yacimiento de Veranes por el equipo dirigido por los arqueólogos Carmen Fernández Ochoa y Fernando Gil Sendino. Francisco Javier Fortea, el gran divulgador de la importancia del yacimiento neanderthal del Sidrón en Borines, aseguró que los conocimientos de Ochoa avalan «el interés patrimonial e histórico de un yacimiento romano que tiene su continuación en la época alto-medieval», dijo. La directora del parque arqueológico de la Campa de Torres, Paloma García , también rubricó la excepcionalidad de una excavación que «no tiene parangón en estos momentos en el norte del Espańa». La responsable del yacimiento de la Campa, en cuyas instalaciones permanecen algunos de los secretos de Veranes, destacó la importancia de la necrópolis descubierta, así como del mosaico que se trata de recuperar para mostrarlo a futuras visitas.Desconocimiento del PPLa portavoz municipal del PP, Pilar Fernández Pardo, se felicitó también ayer por «un descubrimiento del mayor interés que aporta nuevos datos sobre la romanización asturiana». Un hallazgo del que dijo que desconocía su existencia, pero que «merece todos los elogios y el apoyo desde el ámbito municipal y de todos los organismos». Manuel Pecharromán, edil popular en la Fundación Municipal de Cultura, tampoco sabía nada del proyecto cultural.

1 comentario:

  1. Anónimo6:21 p. m.

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar