El mosaico romano y las cuatro sibilas
GRATAS SORPRESAS
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En la restauración completa de la catedral de Tarazona se tendrá que avanzar también en otras actuaciones no incluidas en el Plan Director, "gratas sorpresas para el patrimonio que han surgido durante las actuaciones, que supondrán más trabajo", indican los responsables.
Es el caso del mosaico romano aparecido en el exterior de la nave, que podría extenderse hasta el Palacio de Eguarás, parte de la necrópolis tardorromana, restos del baptisterio primitivo de la ciudad y la cimentación de una ábside semicircular. Son el resultado de las excavaciones realizadas en todas las naves, la girola y parte de las capillas, en algunos puntos a 1,8 metros de profundidad. En todos estos elementos, trabajan arqueólogos ahora para verificar estado y origen.
Otra de las grandes sorpresas que deja la restauración de la catedral, es el descubrimiento en 2004 de la decoración mural renacentista de la cabecera, inspirada en la Capilla Sixtina del Vaticano pintada en la misma época por Miguel Ángel.
Representa a profetas, patriarcas y otros personajes del Antiguo testamento, con sus orlas poligonales, pero también sibilas paganas, elementos que fueron prohibidos a partir de 1563 en el Concilio de Trento. En Tarazona se realizaron muy pocos meses antes de tuviera vigencia la nueva normativa sobre iconografía católica. Ese es otro elemento que hace singular a la Catedral turiasonense en España.
25 de marzo de 2008
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