Desbloqueado el proyecto para proteger y dejar a la vista los restos del teatro romano
http://www.heraldo.es/heraldo.html?noticia=211440
La comisión de Urbanismo de Huesca aprobó modificar la norma para mejorar los patios interiores de todos los edificios.
El proyecto para conservar y hacer visitables los restos del teatro romano de Huesca, situados en un edifico de la calle de Canelles, ha quedado desbloqueado. Hace un año que la Dirección General de Patrimonio dio la autorización a la intervención planteada por los propietarios del inmueble para proteger y dejar a la vista las ruinas, descubiertas en mayo de 2006 durante las obras de rehabilitación del inmueble, en el centro histórico de la ciudad.
Pero la propuesta arquitectónica chocaba con las normas urbanísticas fijadas para los patios interiores de la manzana en la que se enclava el edificio y que comprende el Coso Bajo, la plaza de la Moneda y las calles de Goya, Ramiro el Monje, Desengaño, Peligros y Canellas. Dicha norma calificaba estos patios, en la trasera de las viviendas, como espacios libres privados y prohibía construir en ellos. Muchos de los edificios de estas calles están adosados o se levantan sobre el trazado de la antigua muralla de Huesca que, en la mayoría de los casos permanece ignorada en las trastiendas o patios vecinales.
La promotora que ha rehabilitado el inmueble de la calle de Canellas, Agrícola Becha SA, y la empresa Dondeno SL, propietaria de un local en el Coso Alto, solicitaron al Ayuntamiento la modificación de esa norma para poder llevar a cabo la reforma de sus respectivos locales.
Los requisitos
La comisión de Urbanismo ha aprobado, por unanimidad, cambiar los criterios establecidos hasta ahora para todas las edificaciones de dicha manzana. Una vez que esta modificación se haya aprobado en pleno y haya superado el periodo de información pública, cualquier propietario que quiera llevar a cabo actuaciones arquitectónicas en estas zonas interiores podrá realizarlas.
Los requisitos establecidos son que siempre han de efectuarse en la planta baja y que su uso tenga que ver con las características y actividad de la vivienda o inmueble de la que son propietarios. A partir de ahora, podrá presentarse cualquier proyecto que se plantee para esas zonas interiores de la manzana.
Julio Sopena, promotor del edificio donde se hallan los restos del teatro romano, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado en la comisión de Urbanismo. "Está el proyecto, están los medios y está el contratista preparado para empezar las obras porque tenemos verdadera urgencia", comentó. Las siete viviendas que se rehabilitaron en el número 5 de la calle de Canellas están todavía sin vender porque aún no se han comercializado. "No queremos mostrarlas de momento porque el patio interior, en el que están las ruinas del teatro, no está en condiciones", explicó el promotor.
Antes de acometer el proyecto para dejar a la vista el teatro será necesario limpiar y sanear todo el perímetro del patio, poner una pantalla impermeable en las paredes colindantes y colocar drenajes que reduzcan al mínimo el efecto de las canales y bajantes que confluyen en este espacio, de unos 200 metros cuadrados de superficie.
El proyecto de intervención se asienta en sobre las dos condiciones que puso Patrimonio: proteger los restos arqueológicos y dejarlos visibles. Así, las ruinas se cubrirán con un techo liviano a modo de toldos y un suelo de cristal permitirá contemplar los muros y contramuros encontrados, que se iluminarán y ventilarán de forma conveniente.
La propuesta, valorada en unos 200.000 euros cuya financiación corresponde a la promotora, adjunta al tratamiento de las ruinas la construcción de un local comercial desde el cual se podrá acceder a estos restos del siglo I. Su uso todavía no está decidido, pero será compatible con la importancia histórica del hallazgo.
La comisión de Urbanismo de Huesca aprobó modificar la norma para mejorar los patios interiores de todos los edificios.
El proyecto para conservar y hacer visitables los restos del teatro romano de Huesca, situados en un edifico de la calle de Canelles, ha quedado desbloqueado. Hace un año que la Dirección General de Patrimonio dio la autorización a la intervención planteada por los propietarios del inmueble para proteger y dejar a la vista las ruinas, descubiertas en mayo de 2006 durante las obras de rehabilitación del inmueble, en el centro histórico de la ciudad.
Pero la propuesta arquitectónica chocaba con las normas urbanísticas fijadas para los patios interiores de la manzana en la que se enclava el edificio y que comprende el Coso Bajo, la plaza de la Moneda y las calles de Goya, Ramiro el Monje, Desengaño, Peligros y Canellas. Dicha norma calificaba estos patios, en la trasera de las viviendas, como espacios libres privados y prohibía construir en ellos. Muchos de los edificios de estas calles están adosados o se levantan sobre el trazado de la antigua muralla de Huesca que, en la mayoría de los casos permanece ignorada en las trastiendas o patios vecinales.
La promotora que ha rehabilitado el inmueble de la calle de Canellas, Agrícola Becha SA, y la empresa Dondeno SL, propietaria de un local en el Coso Alto, solicitaron al Ayuntamiento la modificación de esa norma para poder llevar a cabo la reforma de sus respectivos locales.
Los requisitos
La comisión de Urbanismo ha aprobado, por unanimidad, cambiar los criterios establecidos hasta ahora para todas las edificaciones de dicha manzana. Una vez que esta modificación se haya aprobado en pleno y haya superado el periodo de información pública, cualquier propietario que quiera llevar a cabo actuaciones arquitectónicas en estas zonas interiores podrá realizarlas.
Los requisitos establecidos son que siempre han de efectuarse en la planta baja y que su uso tenga que ver con las características y actividad de la vivienda o inmueble de la que son propietarios. A partir de ahora, podrá presentarse cualquier proyecto que se plantee para esas zonas interiores de la manzana.
Julio Sopena, promotor del edificio donde se hallan los restos del teatro romano, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado en la comisión de Urbanismo. "Está el proyecto, están los medios y está el contratista preparado para empezar las obras porque tenemos verdadera urgencia", comentó. Las siete viviendas que se rehabilitaron en el número 5 de la calle de Canellas están todavía sin vender porque aún no se han comercializado. "No queremos mostrarlas de momento porque el patio interior, en el que están las ruinas del teatro, no está en condiciones", explicó el promotor.
Antes de acometer el proyecto para dejar a la vista el teatro será necesario limpiar y sanear todo el perímetro del patio, poner una pantalla impermeable en las paredes colindantes y colocar drenajes que reduzcan al mínimo el efecto de las canales y bajantes que confluyen en este espacio, de unos 200 metros cuadrados de superficie.
El proyecto de intervención se asienta en sobre las dos condiciones que puso Patrimonio: proteger los restos arqueológicos y dejarlos visibles. Así, las ruinas se cubrirán con un techo liviano a modo de toldos y un suelo de cristal permitirá contemplar los muros y contramuros encontrados, que se iluminarán y ventilarán de forma conveniente.
La propuesta, valorada en unos 200.000 euros cuya financiación corresponde a la promotora, adjunta al tratamiento de las ruinas la construcción de un local comercial desde el cual se podrá acceder a estos restos del siglo I. Su uso todavía no está decidido, pero será compatible con la importancia histórica del hallazgo.
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