Vigo - Pontevedra

César Portela integrará en el Auditorio los restos arqueológicos que surjan

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El arquitecto pontevedrés espera sin embargo que la mayor parte del subsuelo sea relleno

Las catas realizadas en Casa Mar en el 2002 sacaron a la luz partes de un ánfora romana

Las labores de demolición y destierro efectuadas en la parcela en la que se ubicaba la antigua factoría de Casa Mar, y que acogerá el futuro Auditorio y Palacio de Congresos de Vigo, han contado con un constante control arqueológico para prevenir la posible destrucción de los restos que puedan estar ocultos en la franja costera y antigua playa de la actual zona industrial del litoral vigués. Hasta el momento nada de interés ha surgido, pues salvo las zapatas de los cimientos, ubicadas sobre rellenos efectuados en su día, todavía no se ha excavado en profundidad como tendrá que hacerse para alcanzar los tres sótanos del aparcamiento previsto.

Sin embargo, desde el 2002 Patrimonio ha venido advirtiendo de lo delicada que debe ser la operación de construcción, tras haber sido descubiertos restos de una ánfora romana en los trabajos realizados entonces para analizar la composición del suelo sobre el que se asentará el Auditorio.

Tanto es así, que el departamento encargado de velar por el patrimonio histórico de la Comunidad advertía, tras conocer el resultado de las catas, que declararía ilegal la obra si no contaba con un control arqueológico exhaustivo.

«Mayor riqueza»

Consciente de ello, el autor del proyecto del Auditorio y director de la obra, el arquitecto pontevedrés César Portela, anunció a La Voz de Galicia que de aparecer vestigios arqueológicos en la parcela serán integrados dentro del complejo sociocultural sin ningún problema. «Si encontramos yacimientos de valor histórico pasarán a formar parte del edificio, como hice en la estación de autobuses de Córdoba, donde pese a encontrar parte de un acueducto romano y una mezquita árabe, no nos demoramos ni un día en el calendario previsto», señala el arquitecto.

«Es más, de ser así, el proyecto se enriquecería muchísimo, aunando en un mismo espacio las huellas del pasado de la ciudad y un futuro prometedor como permitirá para Vigo contar con un edificio singular como será el Auditorio», añade el profesional, que precisamente ganó el Premio Nacional de Arquitectura en 1999 con la estación cordobesa.

Sin embargo, Portela Fernández-Jardón cree que bajo el suelo de Casa Mar sólo se encontrará material de relleno, «porque la línea de playa, en principio, estaba situada detrás de la factoría», continúa el que fue autor del diseño del Verbum, la culminación del Museo del Mar, o la dirección del plan especial del Casco Vello vigués.

La cercanía del yacimiento de Marqués de Valterra hace en todo caso mantener la cautela.

Una necrópolis y un templo podrían haber estado en la zona

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La cautela que el departamento de Patrimonio de la Xunta mantiene al respecto de las obras de Casa Mar, además de basarse en los restos del ánfora aparecidos en las catas realizadas en febrero del 2002, se justifican también por la teoría de que entre Beiramar y Jacinto Benavente podría haberse levantado en la etapa del tardorromano una necrópolis y un gran edificio público, posiblemente un templo.

La aparición de la basa de una columna hallada durante la construcción de un garaje en la cercana calle de Marqués de Valterra, hizo que se encendieran las alarmas, aunque en principio se situarían dichos vestigios en el área más próxima al inmueble de la antigua Cordelerías Mar. Las grandes dimensiones del apoyo de la columna, expuesta a la entrada del Museo de Castrelos, revelaría la existencia de un edificio considerable, que se habría levantado al final de la era romana.