Lugo

Estado, Xunta y Concello perfilan un convenio para la Muralla

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Inicialmente está previsto que cada parte aporte 500.000 euros

El Ayuntamiento quiere que se detalle a qué fines será destinado el dinero del acuerdo

?ientras la hierba crece en la Muralla, las administraciones central, autonómica y local perfilan un convenio para el desarrollo de acciones para la conservación del monumento. El concejal en funciones Lino González señaló que el Ayuntamiento considera que en el acuerdo debe detallarse concretamente a qué se destinará cada partida; las gestiones también fueron confirmadas por la Consellería de Cultura.

En la Muralla crece en estos días una considerable cantidad de hierba, tanto en el adarve (en los cubos) como en la cara interior del muro. Por este motivo, es frecuente escuchar críticas a las instituciones por parte de muchos de los que pasean por el adarve.

Por su parte, el edil en funciones Lino González, que durante el último mandato estuvo al frente del área de Medio Ambiente, indicó ayer que las administraciones central, autonómica y municipal perfilan un acuerdo para el desarrollo de labores de mantenimiento del citado monumento romano. El Ayuntamiento -recordó el edil- dedica cada año una considerable cantidad de dinero a trabajos de limpieza, iluminación, etcétera. De acuerdo con la citada fuente, en los primeros compases para el acuerdo, se apunta a que cada parte aporte alrededor de 500.000 euros; en el caso municipal, su aportación podrían ser servicios, como limpieza, seguridad, etcétera. Esta iniciativa se enmarca en el programa del Ministerio de Cultura para el mantenimiento de murallas urbanas; la Consellería de Cultura, como titular del monumento, se encarga de la tramitación. Aclaró que este

Perros

El adarve de la Muralla, que depende de la Consellería de Cultura, es uno de los ámbitos urbanos utilizados por numerosos propietarios de perros para pasear a sus mascotas. Aunque en algún momento el Concello estudió la posibilidad de prohibir el acceso de perros a la Muralla, finalmente no lo hizo. Como consecuencia, es frecuente encontrar excrementos en este paseo.

La falta de vigilancia permanente hace posible que el adarve sea utilizado incluso por ciclistas, con las consiguientes molestias y sobresaltos para los peatones.