27 de mayo de 2007

Torrox - Malaga

La actuación recuperará y pondrá en valor el conjunto arqueológico

Torrox redescubre su villa romana del faro

Un convenio entre la Junta y el Consistorio ha permitido hallar los restos de las ruinas que descubrió un farero a principios del XX. Por Alejandra Guillén. Málaga

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En la zona oriental de la costa malagueña y casi en los límites de Granada se encuentra una gran llanura costera en uno de los márgenes del río Torrox. Su situación estratégica, sobre unos acantilados, llevó a la construcción a principios del siglo XX de un faro sobre el lugar que ocupó una torre vigía de época moderna y sobre una villa romana de los siglos I-V, asociada a la producción de salazones, lo que refuerza la tesis sobre el importante papel que jugó la provincia en el comercio de estos productos por todo el Mediterráneo.
Estos detalles serían hoy pura falacia sin la obsesión de Tomás García Ruiz, farero de principios del XX, quien pasó muchos años auscultando las entrañas del terreno en su afán de encontrar un importante tesoro. Los sueños le despertaban con esa idea descabellada, sus pensamientos no encontraban otra razón más que localizar la cuantiosa fortuna.
Todas estas preocupaciones le llevaron a sacar a la luz este yacimiento romano, en diversas campañas entre los años 1905 y 1909 a 1913. La intervención no encontró moneda alguna, pero sí los vestigios de lo que fue una gran hacienda romana, con numerosos equipamientos adosados al propio funcionamiento de la vivienda, tales como un complejo manufacturero de piletas para la producción de salazones y garum, un horno alfarero para el almacenamiento de las salsas de pescado, una necrópolis y unas termas.
Abandono. García Ruiz dejó importantísimos datos y los planos del descubrimiento. Pero las ruinas quedaron en el más completo abandono hasta que en la década de los 40 el arqueólogo Giménez Reyna reexcavó una parte de estos restos, ciñéndose sólo a algunas habitaciones de la villa, al no contar con la memoria manuscrita de las excavaciones de García Ruiz.
Hoy, un convenio de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Torrox para la recuperación, conservación y puesta en valor de las ruinas torroxeñas ha redescubierto numerosas estancias de la villa, cuya superficie supera la parte conocida, así como los pavimentos de mosaicos romanos que embellecían el recinto. Según el arqueólogo de la Junta, Manuel Corrales, en esta primera campaña se trabaja en la limpieza del yacimiento y en el redescubrimiento de la villa original. Posteriormente se recuperará la solería de mosaicos y de los estucos originales, y la restitución de la altura de los muros y consolidación mediante la técnica de `anactilosis´, que a través de la investigación se diseñan dibujos originales para hacer las recreaciones.

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