29 de marzo de 2007

Valencia

Patrimonio halla parte de una necrópolis romana de época imperial en el caso antiguo de Valencia


La dirección general de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte anunció que en el transcurso de una excavación arqueológica en el casco antiguo de Valencia apareció una parte de una necrópolis romana de época imperial, según informaron hoy fuentes de la Generalitat a través de un comunicado.

Al respecto, explicaron que entre los restos hallados "destaca la aparición de un probable pozo votivo en el que se encontraba una escultura de mármol que representa, posiblemente, a una musa". Sobre esta figura, cuya altura es de un metro y su datación provisional se sitúa en torno al siglo II después de Cristo, señalaron que "carece de cabeza y antebrazos, está ataviada con una túnica o peplo".

Asimismo, destacaron que del mismo pozo se extrajeron dos estelas funerarias con inscripciones dedicadas a las mujeres de dos libertos. Además, en la intervención arqueológica, que está siendo dirigida por Asunción Viñes Pérez y Agustina Herreros Hernández, "se han documentado 14 enterramientos de adultos en fosa con cubiertas de tégulas planas, todas sin ajuar, por lo que está por determinar su cronología".

Por otra parte, aseveraron que también se ha documentado un enterramiento infantil, "cuya cronología se remontaría a finales del siglo II o inicios del III después de Cristo.y se amortizaría en el siglo V después de Cristo".

Respecto al espacio, subrayaron que "se situaría al suroeste de la ciudad romana", a la que calificaron como "una zona destacada que bordearía los canales fluviales que servirían de límite natural a la ciudad y que la salvarían probablemente de las avenidas fluviales". Al respecto, apuntaron que "esta extensa área cementerial fue descubierta en los años 40 con motivo una intervención urbanística".

La densidad del cementerio es de un enterramiento cada 6,8 metros cuadrados, en un solo nivel, por lo que aseguraron que las tumbas, que estaban organizadas por calles, "deberían tener algún tipo de señalización que impidiera que las nuevas inhumaciones cortaran a las ya existentes".

Hallan una estatua romana de la época imperial y de un metro de altura en pleno centro de Valencia



Los expertos creen que la pieza podría pertenecer a una tumba de carácter monumental ubicada en el barrio de Velluters. Junto a la escultura de mármol han aparecido lápidas con inscripciones

Una estatua de la época imperial romana de cerca de un metro de altura y fechada, según los primeros datos que se poseen, en el Siglo II d. c. ha aparecido en pleno centro de Valencia, en el barrio de Velluters, en el trascurso de unas excavaciones de carácter ordinario y preceptivas antes de cualquier edificación.

Aunque el hallazgo se producía el pasado viernes no era hasta ayer cuando la Dirección General de Patrimonio daba a conocer la noticia. Sin duda, se trata de un importante hallazgo. Por la importancia de la pieza, su tamaño, su datación pero también por las hipótesis que, de momento, barajan los arqueólogos sobre el lugar de la localización y las sorpresas que el yacimiento podría deparar.

La pieza fue encontrada en lo que se cree fue una necrópolis. De entre los restos hallados, según informaba ayer la Conselleria de Cultura, quien evitó facilitar mayores datos sobre la localización exacta del yacimiento por lógico temor a expolios, destaca la aparición de un probable pozo votivo en el que se encontró la escultura de mármol que representa, posiblemente, a una musa. La figura estaba dividida en tres trozos que casaban perfectamente. Está carente de cabeza y los antebrazos y ataviada con una túnica, o peplo, vestidura característica de las mujeres romanas adineradas, realizada mediante la técnica de paños mojados, con la que el artista lograba una fiel representación de la anatomía femenina sugerida bajo los pliegues del tejido.

Los arqueólogos no descartaban que la pieza pudiera completarse, así como también que pudieran aparecer otros elementos. De momento y debido a la lluvia caída ayer, las excavaciones han quedado paralizadas. La pieza se encontraba en torno a unos 2,5 metros de profundidad. Estaba rodeada de sillares. Según los primeros indicios, el cementerio habría sido arrasado en el siglo XII.

En el mismo pozo han salido también dos estelas funerarias con inscripciones dedicadas a las mujeres de dos libertos. Este hecho es el que arrastra a una segunda hipótesis, que la pieza pertenezca a una tumba de carácter monumental. Asimismo, en la intervención arqueológica que está siendo dirigida por Asunción Viñes Pérez y Agustina Herreros Hernández, se han documentado catorce enterramientos de adultos, tanto hombres como mujeres, en fosas con cubiertas de tégulas planas o a doble vertiente, todas sin ajuar, por lo que está por determinar su cronología. También se ha documentado un enterramiento infantil. La cronología de la necrópolis se remontaría a finales del siglo II o inicios del III d.c. y se amortizaría en el siglo V d.C.

El espacio del yacimiento se situaría en este tiempo al suroeste de la ciudad romana, una zona destacada, que bordearía los canales fluviales que servirían de límite natural a la ciudad y que la salvarían probablemente de las avenidas fluviales. Esta extensa área cementerial fue descubierta ya en los años 40 con motivo una intervención urbanística.

La densidad del cementerio es de 1 enterramiento cada 6,8 m2 siempre en un solo nivel, hecho que indica que las tumbas deberían tener algún tipo de señalización que impidiera que las nuevas inhumaciones cortaran a las ya existentes. Estaban organizadas por calles, distribución habitual en las necrópolis de la época. Agustina Herreros Hernández, una de las directoras de la excavación, recordaba ayer a Levante-EMV que desde hace meses se lleva excavando en la zona pero hasta ahora no se habían tenido resultados destacables. Asimismo, destacaba que salvo cambios sustanciales o hallazgos de mayor naturaleza, la excavación podría prolongarse hasta el verano. «No es normal que aparezcan piezas tan grandes. Es pronto para valorar la importancia del yacimiento, dependerá no sólo de otros posibles hallazgos sino también de su pertenencia. Lo que sí está claro es que se trata de un pieza de gran valor que hay que estudiar con detenimiento», añadió Herreros. La estatua ha sido depositada en el Servicio Arqueológico Municipal.

La escultura romana hallada en Valencia, al Museo de Historia




La estatua femenina se ha datado en el s. II
Restaurar para después mostrar al público en el Museo de Historia de Valencia la belleza de la estatua romana del siglo II encontrada en un solar del barrio del Mercat, en el transcurso de una excavación arqueológica. Esa es la propuesta que hará la concejala de Cultura, María José Alcón, a la Conselleria de Educación y Cultura, y que ayer adelantó a LAS PROVINCIAS.
La Ley de Patrimonio Cultural especifica que la propiedad de los hallazgos arqueológicos corresponde a la Generalitat, aunque la norma es dejar en depósito las piezas a los Ayuntamientos. De este modo, en un almacén municipal del polígono Vara de Quart se custodia celosamente la escultura, de un metro de altura y descubierta en un pozo.
La figura carece de cabeza y brazos, lo que la hace todavía más enigmática. Alcón comentó que el primer paso será la limpieza y restauración de la escultura, lo que podría encontrar dentro de escasas fechas. La última cesión de la Conselleria fue un valioso tesorillo de monedas, que también se exhibe en el Museo de Historia, situado en el barrio de Arniches, junto al parque de Cabecera y en lo que fue la Sala Hipóstila (viejos depósitos de agua de Valencia).
Urbanización de la plaza
La excavación, como adelantó este periódico, también ha dado con varios enterramientos coetáneos a la escultura, pertenecientes a la época imperial romana. Además, también han salido varias piedras sillares.
Parte de esta material podría mostrarse en la plaza que se abrirá con la urbanización de los solares, en una unidad de ejecución ya aprobada por el Ayuntamiento y donde se ha previsto un aparcamiento subterráneo de 486 plazas.
Fuentes de la delegación de Urbanismo confirmaron que esa es la intención de la empresa promotora, una vez se ha valorado la importancia de los hallazgos arqueológicos. No obstante, el proyecto original no se modificará y las piezas más significativas formarán parte de la plaza para que sean visitables.
El solar donde se ha excavado el cementerio imperial forma parte de un grupo de parcelas que tiene como eje principal la calle Linterna. Tanto la escultura como los enterramientos han sido ya trasladados a un almacén municipal.
Sobre el aparcamiento, se trata de una vieja reivindicación de los vendedores del mercado Central. Incluso se habló en su día de conectar con un túnel peatonal el parking con el edificio modernista, lo que finalmente no se llevó a cabo.

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