Fuentespreadas - Zamora

Fontibus Predatis, en pie de guerra (27 de Agosto de 2006)

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El Mercado Romano de Fuentespreadas se convierte en un clamor a favor del ajuar que se custodia en Madrid

Fuentespreadas.- El estudioso José María González Aguado animó a la instituciones y vecinos de Fuentespreadas a trabajar para conseguir el regreso del Ajuar Romano, actualmente custodiado en el Museo Arqueológico Nacional, a la localidad. «En Madrid ha alcanzado su verdadero valor, pero nosotros debemos trabajar para que algún día con unas instalaciones y seguridad adecuadas, el ajuar de la tumba vuelva al pueblo». Era el apartado más reivindicativo, durante la inauguración de las jornadas del Mercado Romano que se celebra en la localidad hasta el próximo domingo, con la recreación de un ambiente muy similar al que se debió vivir hace unos 1.611 a?os, cuando el "dominus", se?or de las tierras de la zona habitaba el lugar.
Del valor e importancia del conjunto arqueológico dan muestra las 80 piezas que lo conforman, entre las que se encuentran algunas de uso personal como el plato de cerámica o una botella de bronce, o las de otras, utilizadas en la labranza, caso de los cencerros y herramientas de carpintero y herrero. La reproducción de la mayoría de las piezas que componen el tesoro descubierto en 1970 se podía contemplar ayer en el reverso de las más de 150 estelas funerarias realizadas por Aguado y que se encontraban a la venta en el mercado.
Fontibus Predatis fue un peque?o poblado de poco más de medio kilómetro cuadrado de extensión «con calles empedradas y agua corriente, unas comodidades que no hemos logrado alcanzar hasta casi dos mil a?os después», recordaba el pregonero en su proclama. «Esta riqueza y bienestar fue debida a que el poblado se encontraba en un rico valle ba?ado por tres arroyos, el de Qui?ones, en el Montoya y el regato de Valdecontiesa, donde abrevaban los caballos de las legiones romanas cuando se trasladaban desde Helmántica (Salamanca) hasta la Ciudad del Alba en Villalazán por la única calzada romana conocida hasta hoy y que en Fuentespreadas siempre hemos denominado como el Camino de la Carruca».
Los apuntes históricos desgranados por el portavoz y uno de los principales organizadores del III Mercado Romano, Jesús Alonso, despertaron la curiosidad de la plebe entre la que se encontraba representantes de los estratos sociales medievales: con los patricios o los esclavos y por supuesto el César personificado por Javier Feinos .
«Lo único que no hay son soldados romanos. No queremos más guerras». La excelente ambientación otorgada tanto por los vestuarios como la puesta en escena atrajo a un sinfín de visitantes que oficiando de clientes demandaban algunos de los artículos que se exponían en el amplio elenco de puestos entre los que se podían adquirir desde piezas de cerámica o de vidrio reciclado hasta peque?as reproducciones de estelas funerarias o camisetas, bolígrafos y llaveros con el anagrama de esta tercera edición, además de degustar los productos típicos de la zona y saborear un potente vino en la taberna de Baco.
El teatros, los juegos malabares con fuego, el cuenta-cuentos o los diferentes concursos sobre peinado o vestuario romano son actividades lúdicas y complementarias de las que se podrá disfrutar así mismo durante hoy y ma?ana en horario de tarde