La ciudad ibero-romana de Basti sufre nuevos expolios
El codirector de equipo de investigación que trabaja en la antigua ciudad ibero-romana de Basti, Andrés Adroher, denuncia nuevos expolios en los yacimientos de la zona arqueológica.
Adroher y todos los integrantes de su equipo no ocultan su malestar ante lo que consideran una desvergüenza e inmoralidad que perjudica gravemente los yacimientos y la riqueza arqueológica de la zona. El codirector de las excavaciones informa indignado que los expoliadores han tenido la osadía de robar incluso dentro de la zona de trabajos y han destrozado un suelo que había sido descubierto recientemente.
«No sabemos qué han podido encontrar o llevarse porque nosotros, solo encontramos los agujeros», indica, a la misma vez que anuncia que los miembros de su equipo van a adoptar medidas para evitar las injerencias externas. Asimismo pedirán a las autoridades locales que expongan el asunto a la Junta Local de Seguridad Ciudadana para que se coordinen las fuerzas de seguridad en la vigilancia y protección de los yacimientos que hay en la zona arqueológica de Baza, declara como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía.
Promoción de visitas
Una de las medidas que se apuntan para frenar la acción de los expoliadores por parte del Centro de Estudios de Arqueología Bastetana (CEAB) es difundir los yacimientos y promover visitas con o sin guías. «La presencia de personas visitando los yacimientos hace desistir a los expoliadores. Además si la gente se conciencia de que el yacimiento es de todos, los expoliadores no acudirán», refiere Adroher.
El equipo del proyecto 'Iberismo y romanización en el área nuclear bastetana' va a instalar en las inmediaciones de los yacimientos unos carteles específicos para advertir a los expoliadores del hecho delictivo que cometen.
Hacía cierto tiempo que no se habían detectado robos en los yacimientos de Cerro Cepero, Cerro Santuario y Cerro Largo, pero quizás debido a las informaciones publicadas recientemente, en las que se difundían los últimos hallazgos arqueológicos de época visigoda, han servido de atracción para los cazatesoros, que lo tienen relativamente fácil, pues los yacimientos de Baza no están vallados y continúan siendo de propiedad privada.
Lo ideal sería, según los expertos, su adquisición por parte de la administración, que a su vez debería invertir en su protección física mediante el vallado de las zonas más sensibles, que son muchas.
Adroher y todos los integrantes de su equipo no ocultan su malestar ante lo que consideran una desvergüenza e inmoralidad que perjudica gravemente los yacimientos y la riqueza arqueológica de la zona. El codirector de las excavaciones informa indignado que los expoliadores han tenido la osadía de robar incluso dentro de la zona de trabajos y han destrozado un suelo que había sido descubierto recientemente.
«No sabemos qué han podido encontrar o llevarse porque nosotros, solo encontramos los agujeros», indica, a la misma vez que anuncia que los miembros de su equipo van a adoptar medidas para evitar las injerencias externas. Asimismo pedirán a las autoridades locales que expongan el asunto a la Junta Local de Seguridad Ciudadana para que se coordinen las fuerzas de seguridad en la vigilancia y protección de los yacimientos que hay en la zona arqueológica de Baza, declara como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía.
Promoción de visitas
Una de las medidas que se apuntan para frenar la acción de los expoliadores por parte del Centro de Estudios de Arqueología Bastetana (CEAB) es difundir los yacimientos y promover visitas con o sin guías. «La presencia de personas visitando los yacimientos hace desistir a los expoliadores. Además si la gente se conciencia de que el yacimiento es de todos, los expoliadores no acudirán», refiere Adroher.
El equipo del proyecto 'Iberismo y romanización en el área nuclear bastetana' va a instalar en las inmediaciones de los yacimientos unos carteles específicos para advertir a los expoliadores del hecho delictivo que cometen.
Hacía cierto tiempo que no se habían detectado robos en los yacimientos de Cerro Cepero, Cerro Santuario y Cerro Largo, pero quizás debido a las informaciones publicadas recientemente, en las que se difundían los últimos hallazgos arqueológicos de época visigoda, han servido de atracción para los cazatesoros, que lo tienen relativamente fácil, pues los yacimientos de Baza no están vallados y continúan siendo de propiedad privada.
Lo ideal sería, según los expertos, su adquisición por parte de la administración, que a su vez debería invertir en su protección física mediante el vallado de las zonas más sensibles, que son muchas.
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