Después de La Olmeda
La Diputación promueve otro concurso de ideas similar al de la villa romana de Pedrosa para mejorar la de Quintanilla de la Cueza
El proyecto de mejora de la villa romana de La Olmeda está siendo un modelo. El segundo gran yacimiento romano que posee la Diputación, el de Quintanilla de la Cueza, lleva el mismo camino para estar más presentable estética y funcionalmente. Un concurso de ideas entre arquitectos servirá para seleccionar un proyecto que permita sustituir el actual cubrimiento por otro más moderno, y sobre todo, dotado de los servicios propios de un yacimiento arqueológico que es un importante destino cultural y turístico de la provincia.
El presidente de la Diputación, Enrique Martín, ha mantenido ya las primeras conversaciones con el Colegio de Arquitectos para que ambos instituciones colaboren en la convocatoria del concurso. La anterior experiencia, la de La Olmeda, tuvo su origen en la iniciativa de la organización colegial de convocar un concurso de ideas entre arquitectos para elegir un proyecto de mejora del yacimiento. En su primera fase, la Diputación no intervino, no así en la segunda, cuando quedaron tres proyectos y se decidió convocar un concurso restrictivo para elegir la mejor de las tres propuestas. La elegida fue la firmada por los arquitectos Ignacio Pedrosa y Ángela García de Paredes. Las obras se están ejecutando en la actualidad.
La idea de la Diputación es convocar un concurso para elegir un proyecto que mejore la villa de Quintanilla de la Cueza. El objetivo del presidente de la Diputación es que la convocatoria se realice en este mandato, que finaliza en mayo del 2007, por lo que las conversaciones con el Colegio de Arquitectos se intensificarán en los próximos meses. La inversión que precisa el yacimiento de Quintanilla de la Cueza será menor que el de La Olmeda, que se eleva a 6,4 millones de euros. Aquél es más peque?o, aunque conserva unos mosaicos de gran interés, aunque peor conservador que los de Pedrosa de la Vega.
La villa de Quintanilla fue descubierta a raíz de la de La Olmeda. El descubridor de ésta, Javier Cortes, cuenta que en las fiestas patronales de Quintanilla de la Cueza de 1969 el predicador hizo una alusión a la recién descubierta villa romana de La Olmeda. Un vecino llamado Esteban Gonzalo Argüello recibió la noticia con curiosidad y se fue a ver el yacimiento de Pedrosa. Cuando vio las teselas de mosaicos, recordó que en una tierra de su propiedad encontró piezas semejantes. Esta curiosidad le llevó a sondear su tierra con una azada y una pala y descubrió un mosaico. El mismo vecino llevó un fragmento de lo que había hallado al Museo Arqueológico. A partir de ahí se inició la excavación arqueológica, que estuvo a cargo del entones director del Museo Prehistoria de Santander, Miguel Ángel García Guinea, que fecha la comunicación del vecino en 1970.
Las excavaciones, que se llevaron a cabo entre 1971 y 1978, dieron lugar al descubrimiento de una villa romana fechada entre el siglo II, al menos, hasta mediados del siglo V, con un apogeo entre finales del siglo III y todo el IV, según el director de la excavación. La finca fue adquirida por la Diputación, que levantó una cubierta similar a la que había en La Olmeda, con estructura metálica, tejado de uralita y muros perimetrales, que es ahora lo que se quiere sustituir, además de crear servicios y otras dependencias museísticas de las que ahora carece. El 14 de junio de 1986 se abrió al público.
La villa de Quintanilla de la Cueza tiene interés por el magnífico conjunto de hipocaustos, que son habitaciones caldeadas por debajo del pavimento. Estas dependencias estaban cuidadosamente hechas y con buenos materiales, además de estar decorados con mosaicos, algo deteriorados pero de gran valor.
El presidente de la Diputación, Enrique Martín, ha mantenido ya las primeras conversaciones con el Colegio de Arquitectos para que ambos instituciones colaboren en la convocatoria del concurso. La anterior experiencia, la de La Olmeda, tuvo su origen en la iniciativa de la organización colegial de convocar un concurso de ideas entre arquitectos para elegir un proyecto de mejora del yacimiento. En su primera fase, la Diputación no intervino, no así en la segunda, cuando quedaron tres proyectos y se decidió convocar un concurso restrictivo para elegir la mejor de las tres propuestas. La elegida fue la firmada por los arquitectos Ignacio Pedrosa y Ángela García de Paredes. Las obras se están ejecutando en la actualidad.
La idea de la Diputación es convocar un concurso para elegir un proyecto que mejore la villa de Quintanilla de la Cueza. El objetivo del presidente de la Diputación es que la convocatoria se realice en este mandato, que finaliza en mayo del 2007, por lo que las conversaciones con el Colegio de Arquitectos se intensificarán en los próximos meses. La inversión que precisa el yacimiento de Quintanilla de la Cueza será menor que el de La Olmeda, que se eleva a 6,4 millones de euros. Aquél es más peque?o, aunque conserva unos mosaicos de gran interés, aunque peor conservador que los de Pedrosa de la Vega.
La villa de Quintanilla fue descubierta a raíz de la de La Olmeda. El descubridor de ésta, Javier Cortes, cuenta que en las fiestas patronales de Quintanilla de la Cueza de 1969 el predicador hizo una alusión a la recién descubierta villa romana de La Olmeda. Un vecino llamado Esteban Gonzalo Argüello recibió la noticia con curiosidad y se fue a ver el yacimiento de Pedrosa. Cuando vio las teselas de mosaicos, recordó que en una tierra de su propiedad encontró piezas semejantes. Esta curiosidad le llevó a sondear su tierra con una azada y una pala y descubrió un mosaico. El mismo vecino llevó un fragmento de lo que había hallado al Museo Arqueológico. A partir de ahí se inició la excavación arqueológica, que estuvo a cargo del entones director del Museo Prehistoria de Santander, Miguel Ángel García Guinea, que fecha la comunicación del vecino en 1970.
Las excavaciones, que se llevaron a cabo entre 1971 y 1978, dieron lugar al descubrimiento de una villa romana fechada entre el siglo II, al menos, hasta mediados del siglo V, con un apogeo entre finales del siglo III y todo el IV, según el director de la excavación. La finca fue adquirida por la Diputación, que levantó una cubierta similar a la que había en La Olmeda, con estructura metálica, tejado de uralita y muros perimetrales, que es ahora lo que se quiere sustituir, además de crear servicios y otras dependencias museísticas de las que ahora carece. El 14 de junio de 1986 se abrió al público.
La villa de Quintanilla de la Cueza tiene interés por el magnífico conjunto de hipocaustos, que son habitaciones caldeadas por debajo del pavimento. Estas dependencias estaban cuidadosamente hechas y con buenos materiales, además de estar decorados con mosaicos, algo deteriorados pero de gran valor.
CREO QUE ES UNA VERGÜENZA QUE LA DIPUTACIÓN DE PALENCIA LE QUITARA A MI ABUELO SUS TIERRAS CON EL PRETEXTO DE LAS EXCAVACIONES. ESTEBAN GONZALO ARGÜELLO ERA UN POBRE VIEJO QUE PASEABA A SU PERRA TULA, Y QUE VIO COMO TODO LO QUE TENÍA SE LO LLEVARON UNOS POCOS, QUE NI SIQUIERA TUVIERON LA DELICADEZA DE DEDICARLE UNA PEQUE?A PLACA.AÚN RECUERDO LA INAGURACIÓN DE LAS EXCAVACIONES, CON LAS SE?ORAS DE TRAJE LLEVÁNDOSE LOS CANAPÉS EN EL BOLSILLO...
ResponderEliminarlO MENOS QUE PUEDEN HACER ES RECORDARLO COMO EL HOMBRE QUE DESCUBRIÓ LA VILLA ROMANA DE QUINTANILLA DE LA CUEZA.
POR SU MEMORIA, LE ESCRIBE ESTAS PALABRAS SU NIETA,
RAQUEL LACASTA GONZALO