Descubren un mosaico romano de casi 60 m2 en Mérida
El Consorcio Monumental asegura que es el más importante encontrado en los últimos 15 a?os El pavimento se encontraba a cuatro metros de profundidad
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida estudia estos días un mosaico romano completo, de alrededor de 60 metros cuadrados, descubierto en las últimas semanas en el solar del antiguo convento de San Andrés.
Los motivos geométricos del mosaico, principalmente círculos, rombos y cordones entrelazados, son perfectamente visibles, pero falta la figura que adornaba el medallón central, posiblemente la zona más valiosa y la elaborada con más cuidado.
En los últimos a?os han aparecido en Mérida multitud de restos pertenecientes a mosaicos romanos, pero hacía mucho tiempo que no se encontraba ninguno completo y de una extensión tan grande, por lo que su descubrimiento ha sido motivo de satisfacción para los responsables de la conservación y promoción del patrimonio emeritense.
Según asegura el director científico del Consorcio, Pedro Mateos, se trata del mosaico más importante descubierto en los últimos 15 a?os tanto «por su amplitud, su estado de conservación y la riqueza de su contenido».
El mosaico ha sido datado, a la espera de un análisis más exhaustivo, en el siglo III, y se tiene constancia de que tuvo un uso intenso hasta el siglo V por la cantidad de restauraciones y arreglos que muestra el pavimento durante más de 200 a?os.
Datos sobre los habitantes
Aparte de su interés estético, para los investigadores resulta un reto de gran interés el intentar atisbar en la actual morfología del mosaico un peque?o retazo de la historia de los habitantes de la casa romana a lo largo de dos siglos: qué uso le dieron, qué estancia de la casa adornaba, qué circunstancias vivían los habitantes de la casa en las épocas en las que algunos trozos deteriorados se restauraron con 'opus signinum' (cal con ladrillo machacado), e incluso con pavimento de ladrillo en épocas posteriores.
También se percibe que existe dentro del mosaico una zona mejor cuidada que otra, y que el pavimento sufrió un uso «muy intenso», de forma que experimentó más de 15 restauraciones en una primera época, en la que se intentó respetar el dibujo original, y otras 20 reformas posteriores realizadas de forma mucho menos respetuosa.
La excavación ha dejado al descubierto hasta ahora dos estancias de la casa: la del mosaico, que se cree que podría adornar un gran comedor, y el patio aleda?o, con sus galerías cubiertas y el pozo.
Tres habitaciones más
En tres estancias aleda?as, todavía pendientes de excavar, también se vislumbran fragmentos de mosaicos, por lo que se cree que la casa pertenecía a una de las familias pudientes que habitaba entonces en pleno centro de la ciudad romana.
El mosaico fue encontrado a cuatro metros de profundidad bajo los escombros de los muros de la casa. En las capas superiores también se habían descubierto previamente fosas visigodas, muros de casas visigodas y emirales y un cementerio islámico, dado que este yacimiento arqueológico está ofreciendo numerosos hallazgos.
«El solar concentra 2.000 a?os de la historia de Mérida», comenta el arqueólogo Santiago Feijoo, quien destaca los hallazgos de los restos de una iglesia visigoda y de la muralla islámica, cuyo trazado se desconocía, como las principales aportaciones del yacimiento al mejor conocimiento del pasado de la ciudad.
Pedro Mateos coincidió en destacar el potencial arqueológico del solar, que podría situarse «en la misma línea que el de Morerías», tanto por la variedad cronológica de los restos como por la importancia de los hallazgos.
Los motivos geométricos del mosaico, principalmente círculos, rombos y cordones entrelazados, son perfectamente visibles, pero falta la figura que adornaba el medallón central, posiblemente la zona más valiosa y la elaborada con más cuidado.
En los últimos a?os han aparecido en Mérida multitud de restos pertenecientes a mosaicos romanos, pero hacía mucho tiempo que no se encontraba ninguno completo y de una extensión tan grande, por lo que su descubrimiento ha sido motivo de satisfacción para los responsables de la conservación y promoción del patrimonio emeritense.
Según asegura el director científico del Consorcio, Pedro Mateos, se trata del mosaico más importante descubierto en los últimos 15 a?os tanto «por su amplitud, su estado de conservación y la riqueza de su contenido».
El mosaico ha sido datado, a la espera de un análisis más exhaustivo, en el siglo III, y se tiene constancia de que tuvo un uso intenso hasta el siglo V por la cantidad de restauraciones y arreglos que muestra el pavimento durante más de 200 a?os.
Datos sobre los habitantes
Aparte de su interés estético, para los investigadores resulta un reto de gran interés el intentar atisbar en la actual morfología del mosaico un peque?o retazo de la historia de los habitantes de la casa romana a lo largo de dos siglos: qué uso le dieron, qué estancia de la casa adornaba, qué circunstancias vivían los habitantes de la casa en las épocas en las que algunos trozos deteriorados se restauraron con 'opus signinum' (cal con ladrillo machacado), e incluso con pavimento de ladrillo en épocas posteriores.
También se percibe que existe dentro del mosaico una zona mejor cuidada que otra, y que el pavimento sufrió un uso «muy intenso», de forma que experimentó más de 15 restauraciones en una primera época, en la que se intentó respetar el dibujo original, y otras 20 reformas posteriores realizadas de forma mucho menos respetuosa.
La excavación ha dejado al descubierto hasta ahora dos estancias de la casa: la del mosaico, que se cree que podría adornar un gran comedor, y el patio aleda?o, con sus galerías cubiertas y el pozo.
Tres habitaciones más
En tres estancias aleda?as, todavía pendientes de excavar, también se vislumbran fragmentos de mosaicos, por lo que se cree que la casa pertenecía a una de las familias pudientes que habitaba entonces en pleno centro de la ciudad romana.
El mosaico fue encontrado a cuatro metros de profundidad bajo los escombros de los muros de la casa. En las capas superiores también se habían descubierto previamente fosas visigodas, muros de casas visigodas y emirales y un cementerio islámico, dado que este yacimiento arqueológico está ofreciendo numerosos hallazgos.
«El solar concentra 2.000 a?os de la historia de Mérida», comenta el arqueólogo Santiago Feijoo, quien destaca los hallazgos de los restos de una iglesia visigoda y de la muralla islámica, cuyo trazado se desconocía, como las principales aportaciones del yacimiento al mejor conocimiento del pasado de la ciudad.
Pedro Mateos coincidió en destacar el potencial arqueológico del solar, que podría situarse «en la misma línea que el de Morerías», tanto por la variedad cronológica de los restos como por la importancia de los hallazgos.
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