Hallan tres esqueletos de una necrópolis de la Valencia romana en Velluters
http://www.levante-emv.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=170379&pIdSeccion=16&pNumEjemplar=3048
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Los arqueólogos del Ivvsa localizan los restos de una zona ajardinada del siglo XVIII
Laura Ballester, Valencia
Las excavaciones arqueológicas que realiza el Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa) en el barrio de Velluters de Valencia han permitido localizar tres esqueletos de «enterramientos asociados a la necrópolis occidental de la ciudad romana, localizada en las actuales calles Misericordia, Ca?ete y Pinzón, con una cronología que abarca desde la época fundacional hasta el siglo III después de Cristo (d. C.)». Es por ahora, el hallazgo más sorprendente de la campa?a arqueológica que ejecuta desde septiembre el departamento de obras concertadas y coordinación de centros históricos del Ivvsa en el antiguo barrio de la seda. Pretenden finalizarla en la primavera para poder iniciar las obras de 34 viviendas de protección oficial.
Aunque este viaje a los estratos de la historia de la ciudad les ha deparado otras sorpresas. En la calle Arolas 2-4, han podido documentar «los restos de una zona ajardinada que ya aparece representado por el padre Tosca en el plano de la ciudad de Valencia que elaboró a inicios del siglo XVIII». Se trata de «un hallazgo inusual en un proceso de excavación arqueológica dentro de la ciudad», se?alan las arqueólogas responsables de la intervención. En este mismo solar de los números 2 y 4 de Arolas, se ha excavado con medios manuales en una superficie de 1.105 metros cuadrados (m2) hasta una cota media de profundidad de 2,70 m. Se han llegado a documentar casas de la época bajomedieval organizadas en crujías o naves, siguiendo el modelo constructivo conocido como Pobles o pueblas. Según explican las arqueólogas, «se trata de módulos de casas de las mismas dimensiones y varias alturas, ubicadas en calles rectas para facilitar el paso de carros y con saneamiento público». Éste último se habilitaba con una peculiar construcción, «se construían fosas sépticas realizadas con tinajas superpuestas, agujereadas en la base y en la boca, que conducían los residuos orgánicas hasta el nivel freático. Hemos llegado a encontrar hasta cinco tinajas sobrepuestas una encima de la otra». La mayoría albergaban actividades artesanales, las casas-obrador, que ocupan los conocidos patios d'En Frigola (una familia noble que participó en la conquista de Valencia), y que aún da nombre a una calle de Velluters. Los mayores del barrio aún guardan en su memoria, la ubicación de una «antigua fábrica-almacén que reciclaba bobinas de cobre y que se construyeron en época contemporánea sobre cimientos anteriores».
Del siglo XIII se han podido documentar, «fosas colmatadas con vertidos de desecho que acumulan abundante material cerámico» y canalizaciones de agua del siglo XI, -la acequia de Rovella está muy cerca-, «y constatar una zona ajardinada o huerto que formaría parte de una vivienda de recreo, a extramuros de la medina, aunque de ésta última no se han hallado restos».
Conjunto cerámico del siglo XV
En los solares de Carrasquer 2-14, Quart 33-35 y Murillo 26, se han localizado pozos y muros de época islámica -la zona servía de cantera de arcilla para edificar viviendas-. De la etapa cristiana «especialmente interesante ha sido el hallazgo de una balseta doble con acceso de dos escalones y lebrillo de decantación en la balseta de menor tama?o», además de «un conjunto cerámico de gran interés datado en el siglo XV». En Carrasquer 1-5, donde se ha llegado a cotas de entre 4 y 5 metros, «se ha documentado un muro de época islámica que ha aparecido de forma aislada pero que formaría alguna construcción rural, ubicada extramuros de la muralla musulmana». Se ha constatado la existencia de dos viviendas medievales y restos de una tercera.
Las excavaciones arqueológicas que realiza el Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa) en el barrio de Velluters de Valencia han permitido localizar tres esqueletos de «enterramientos asociados a la necrópolis occidental de la ciudad romana, localizada en las actuales calles Misericordia, Ca?ete y Pinzón, con una cronología que abarca desde la época fundacional hasta el siglo III después de Cristo (d. C.)». Es por ahora, el hallazgo más sorprendente de la campa?a arqueológica que ejecuta desde septiembre el departamento de obras concertadas y coordinación de centros históricos del Ivvsa en el antiguo barrio de la seda. Pretenden finalizarla en la primavera para poder iniciar las obras de 34 viviendas de protección oficial.
Aunque este viaje a los estratos de la historia de la ciudad les ha deparado otras sorpresas. En la calle Arolas 2-4, han podido documentar «los restos de una zona ajardinada que ya aparece representado por el padre Tosca en el plano de la ciudad de Valencia que elaboró a inicios del siglo XVIII». Se trata de «un hallazgo inusual en un proceso de excavación arqueológica dentro de la ciudad», se?alan las arqueólogas responsables de la intervención. En este mismo solar de los números 2 y 4 de Arolas, se ha excavado con medios manuales en una superficie de 1.105 metros cuadrados (m2) hasta una cota media de profundidad de 2,70 m. Se han llegado a documentar casas de la época bajomedieval organizadas en crujías o naves, siguiendo el modelo constructivo conocido como Pobles o pueblas. Según explican las arqueólogas, «se trata de módulos de casas de las mismas dimensiones y varias alturas, ubicadas en calles rectas para facilitar el paso de carros y con saneamiento público». Éste último se habilitaba con una peculiar construcción, «se construían fosas sépticas realizadas con tinajas superpuestas, agujereadas en la base y en la boca, que conducían los residuos orgánicas hasta el nivel freático. Hemos llegado a encontrar hasta cinco tinajas sobrepuestas una encima de la otra». La mayoría albergaban actividades artesanales, las casas-obrador, que ocupan los conocidos patios d'En Frigola (una familia noble que participó en la conquista de Valencia), y que aún da nombre a una calle de Velluters. Los mayores del barrio aún guardan en su memoria, la ubicación de una «antigua fábrica-almacén que reciclaba bobinas de cobre y que se construyeron en época contemporánea sobre cimientos anteriores».
Del siglo XIII se han podido documentar, «fosas colmatadas con vertidos de desecho que acumulan abundante material cerámico» y canalizaciones de agua del siglo XI, -la acequia de Rovella está muy cerca-, «y constatar una zona ajardinada o huerto que formaría parte de una vivienda de recreo, a extramuros de la medina, aunque de ésta última no se han hallado restos».
Conjunto cerámico del siglo XV
En los solares de Carrasquer 2-14, Quart 33-35 y Murillo 26, se han localizado pozos y muros de época islámica -la zona servía de cantera de arcilla para edificar viviendas-. De la etapa cristiana «especialmente interesante ha sido el hallazgo de una balseta doble con acceso de dos escalones y lebrillo de decantación en la balseta de menor tama?o», además de «un conjunto cerámico de gran interés datado en el siglo XV». En Carrasquer 1-5, donde se ha llegado a cotas de entre 4 y 5 metros, «se ha documentado un muro de época islámica que ha aparecido de forma aislada pero que formaría alguna construcción rural, ubicada extramuros de la muralla musulmana». Se ha constatado la existencia de dos viviendas medievales y restos de una tercera.
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