7 de noviembre de 2005

Gijon- Asturias

La museografía de Veranes recreará de forma virtual el antiguo poblado romano
 
 
El Ayuntamiento saca a concurso el proyecto con 300.000 euros de presupuesto y 5 meses de plazo de obra El yacimiento arqueológico de Cenero será visitable en el verano de 2006
 
El proyecto museográfico de la Villa Astur-Romana de Veranes ya tiene definidas sus ideas generales. No sólo deberá ser el más apropiado para mostrar las ruinas arqueológicas desde 16 puntos de observación, sino que presentará todo el entorno a través de recreaciones virtuales, infografías, paneles y maquetas, que permitirán al visitante hacerse una idea bastante clara sobre la importancia del poblado y las formas de vida que, en su momento, lo convirtieron, a decir de los expertos, en el principal centro de la vida rural romana del norte de Espa?a.

El Ayuntamiento de Gijón, a través de la Concejalía de Cultura, ha sacado a concurso la contratación del proyecto, que parte con un presupuesto inicial de 300.000 euros y un plazo de ejecución de obra, una vez adjudicada, de cinco meses. En el verano de 2006, de no surgir inconvenientes, la villa de Veranes será plenamente visitable.

Las excavaciones en Veranes siguen el ritmo previsto mientras el edificio de servicios, que se ubicará a la entrada misma del yacimiento, está en vías de ser concluido. El recrecido de unas termas utilizadas, en su momento, para el sistema de calefacción de unas habitaciones le ha dado un nuevo aspecto a unas ruinas con evidente valor histórico y que, independientemente de que se continúe con los trabajos, podrán ser visitadas dentro de unos pocos meses. Para ello, será fundamental que se concluya el mencionado edificio central de servicios, junto al que se habilitarán plazas de aparcamiento para vehículos privados y autobuses. De este edificio partirán las visitas que atravesarán todo el yacimiento excavado hasta la fecha.

Un monumento singular

Las empresas que pretendan optar a llevar adelante el proyecto de museología deberá presentar una propuesta de proyecto básico, que ha de contemplar los parámetros del discurso expositivo, la estructura general de contenidos y su implantación en el espacio, teniendo en cuenta la claridad expositiva, las condiciones de seguridad y conservación de los elementos expuestos, las circulaciones internas y las condiciones de habitabilidad que propicien la calidad de la visita. Para todo ello, según se hace expresa mención en el pliego de condiciones técnicas, se deberá tener en cuenta que se trata de presentar un monumento, el conjunto arquitectónico de una villa desde sus orígenes hasta su amortización y cambio de uso en época medieval.

Por la singularidad de la obra, el pliego se?ala que «todas las actuaciones que se propongan deberán tener en cuenta las propuestas arquitectónicas del proyecto de urbanización y ajardinamiento del monumento, así como la singularidad del conjunto arqueológico, con el fin de mantener un entorno seguro y adecuado para la seguridad de las personas... Las actuaciones que se propongan deberán tener en cuenta el carácter monumental de la ruina, evitando la instalación de cualquier elemento que pueda distorsionar la percepción del monumento, así como obstaculizar la visión e interpretación correcta del conjunto de la villa».

Puntos de observación

Según los planos presentados por el Ayuntamiento de Gijón, el recorrido exterior entre las ruinas dispondrá de cuatro «puntos de reunión y explicación de contenidos» y de dieciséis «puntos de observación», aunque también los visitantes contarán con amplia información virtual e informática sobre el yacimiento. Toda la producción informativa, según se hace expresa mención, deberá de estar realizada «al menos en dos lenguas de la comunidad, una de ellas el castellano».

Los arqueólogos Carmen Fernández Ochoa y Fernando Gil Sendino controlan los trabajos de recuperación del yacimiento de Veranes que, durante a?os, pese a estar declarado bien de interés cultural, no había suscitado especial interés, hasta el punto de que su área de influencia estaba abierta, con la entrada libre, y podía ser expoliado sin mayores problemas.

En el verano de 2004, el Ayuntamiento gijonés decidió cerrar el entorno, una vez que los expertos garantizaron la importancia de este poblado rural, posiblemente el mayor de los excavados hasta la fecha en el norte de Espa?a, y dedicar los mayores esfuerzos a la recuperación arqueológica, con vistas a hacer visitable el yacimiento. En el verano de 2006 se habrá llegado a ese objetivo.

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