La excavación de una alquería islámica en Patraix se topa con restos romanos en sus muros
Los vecinos proponen que los hallazgos que se descubran se conserven en la asociación o en el futuro jardín de la calle Chiva
Las excavaciones que se realizan en un solar del barrio de Patraix han descubierto la presencia de restos romanos utilizados para la construcción de una alquería árabe. Los hallazgos hacen pensar que el origen del barrio, que antes era un pueblo que se anexionó a la ciudad, datan de la misma época que la fundación de Valencia.
J. BATISTA/ VALENCIA
El descubrimiento de una construcción islámica en el barrio de Patraix arroja luz y nuevos interrogantes a los vecinos del barrio. Aunque ya conocen la ubicación de una de las alquerías árabes –se sabía que habían dos y una estaba en la plaza de Patraix–, el misterio radica ahora en resolver si el origen del barrio (antes poblado independiente) es coetáneo al de Valencia. Es decir, si el nacimiento de Patraix se produjo en la misma época romana que la ciudad.
“Encontramos restos de origen romano utilizados en los muros y cimientos de la alquería, aunque aún es pronto para decidir nada. De momento vamos a seguir buscando en otra zona, pues el descubrimiento es más importante de lo que se creía en un principio”, explicó Marisa Serrano, arqueóloga que dirige la prospección. Hasta ahora, se han encontrado restos de los muros y de los cimientos, así como un silo árabe y un aparato utilizado para prensar uva y datado con posterioridad, del siglo XVII o XVIII. Al ver que los muros continuaban hacia la calle Mariano Rivera, se ha decidido ampliar la zona de excavación.
Desde la asociación de vecinos, se felicitan que el barrio haya sido declarado Zona de Vigilancia Arqueológica, lo que ha permitido el descubrimiento. Antonio Pla, presidente del colectivo, explicaba que la presencia de restos romanos dan a entender que podría haber existido un poblado anterior a la llegada de los árabes. “No es factible que transportaran las piedras desde el centro de la ciudad. Es más fácil que las cogieran de alguna construcción anterior, pues la distancia es demasiada para la época, aunque no se ha encontrado ninguna prueba de que exista una villa romana” relata.
Los indicios de que hubo vida romana en Patraix no se quedan en los muros de la alquería. Pla se?ala que cuando se derribó el palacio del barón de Patraix (rango otorgado por Jaime I a su escribano) aparecieron dos lápidas romanas, que se conservan actualmente en el museo de Bellas Artes. Todo esto hace pensar que en el antiguo poblado de Patraix fue originariamente una villa romana, ya que también se han encontrado restos de la necrópolis.
“No lo sabemos con certeza, pero es posible que la villa se encuentre debajo de alguna edificación que se realizó fruto de la anexión a la ciudad”, se?ala Pla.
Exponer los restos
Los vecinos, tras conocer la importancia del hallazgo, han pedido que los restos encontrados que sean dignos de conservación se guarden en el propio barrio, ya sea en el local de la asociación para que los residentes los puedan contemplar o en el jardín en superficie que se construirá en la calle Chiva, donde se están realizando las excavaciones.
Bajo el jardín, la empresa Lubasa ejecuta las obras de construcción de un parking subterráneo, motivo que propició el descubrimiento de los restos.
“Encontramos restos de origen romano utilizados en los muros y cimientos de la alquería, aunque aún es pronto para decidir nada. De momento vamos a seguir buscando en otra zona, pues el descubrimiento es más importante de lo que se creía en un principio”, explicó Marisa Serrano, arqueóloga que dirige la prospección. Hasta ahora, se han encontrado restos de los muros y de los cimientos, así como un silo árabe y un aparato utilizado para prensar uva y datado con posterioridad, del siglo XVII o XVIII. Al ver que los muros continuaban hacia la calle Mariano Rivera, se ha decidido ampliar la zona de excavación.
Desde la asociación de vecinos, se felicitan que el barrio haya sido declarado Zona de Vigilancia Arqueológica, lo que ha permitido el descubrimiento. Antonio Pla, presidente del colectivo, explicaba que la presencia de restos romanos dan a entender que podría haber existido un poblado anterior a la llegada de los árabes. “No es factible que transportaran las piedras desde el centro de la ciudad. Es más fácil que las cogieran de alguna construcción anterior, pues la distancia es demasiada para la época, aunque no se ha encontrado ninguna prueba de que exista una villa romana” relata.
Los indicios de que hubo vida romana en Patraix no se quedan en los muros de la alquería. Pla se?ala que cuando se derribó el palacio del barón de Patraix (rango otorgado por Jaime I a su escribano) aparecieron dos lápidas romanas, que se conservan actualmente en el museo de Bellas Artes. Todo esto hace pensar que en el antiguo poblado de Patraix fue originariamente una villa romana, ya que también se han encontrado restos de la necrópolis.
“No lo sabemos con certeza, pero es posible que la villa se encuentre debajo de alguna edificación que se realizó fruto de la anexión a la ciudad”, se?ala Pla.
Exponer los restos
Los vecinos, tras conocer la importancia del hallazgo, han pedido que los restos encontrados que sean dignos de conservación se guarden en el propio barrio, ya sea en el local de la asociación para que los residentes los puedan contemplar o en el jardín en superficie que se construirá en la calle Chiva, donde se están realizando las excavaciones.
Bajo el jardín, la empresa Lubasa ejecuta las obras de construcción de un parking subterráneo, motivo que propició el descubrimiento de los restos.
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