Las piscinas de Oiasso
Las excavaciones de las termas romanas halladas en Irún están a punto de terminar. El diputado general, Joxe Joan González de Txabarri las visitó ayer
IRÚN. DV. La civitas de Oiasso vivió su época de esplendor entre los a?os 70 y 150 de nuestra era. Ocupaba unas 15 hectáreas y ha dejado restos arqueológicos de gran valor: la necrópolis de Santa Elena, las minas, el puerto, las termas y los pivotes de un puente de madera que unía las orillas del Bidasoa, además de joyas, monedas, vasijas, tejas y ladrillos, entre otros muchos objetos.
Las termas, los ba?os públicos de Oiasso, fueron descubiertas en unas catas llevadas a cabo en 1996. En el a?o 2002 se realizaron las primeras excavaciones y el pasado mes de abril, se reanudaron los trabajos que han dejado finalmente al descubierto los restos de las piscinas en las que se ba?aban los romanos hace 2.000 a?os.
El diputado general Joxe Joan González de Txabarri y el director de Cultura de la Diputación, Imanol Agote, visitaron ayer las excavaciones, acompa?ados por el alcalde de Irún, José Antonio Santano y varios miembros de la Corporación municipal. Mertxe Urteaga, directora de Arkeolan, el centro de estudios que se encarga de las investigaciones, Marian Guere?u, directora de la excavación y Javier Arce, investigador y catedrátrico de Arqueología Romana de la Universidad de Lille guiaron la visita.
Arquitectura termal
Las termas se encuentran en el patio trasero del edificio del Museo Oiasso, de forma que se convertirán en uno de sus principales atractivos, cuando sea inaugurado, en la primavera de 2006. La localización no es del todo casual. Los arqueólogos estaban convencidos de que hallarían restos en esa zona y en toda la colina de Beraun. La superficie sobre la que se ha trabajado tiene 200 metros cuadrados y el presupuesto de las excavaciones, financiado al 50% por el Ayuntamiento de Irún y la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha sido de 236.519 euros.
Según las investigaciones de Arkeolan, los hallazgos «pertennecen al complejo de los ba?os públicos del asentamiento urbano de Oiasso y su dise?o responde a los modelos de arquitectura termal que los romanos popularizaron en las ciudades del imperio». El yacimiento dispone de los tres espacios habituales de las termas: la sala de ambiente frío (frigidarium), la templada (tepidarium) y la de temperatura elevada (caldarium).
La primera de estas salas es la que mejor estado de conservación presenta y está compuesta por una gran piscina de 84 metros cuadrados, rematada en una cabecera en forma de ábside. Toda la piscina está cubierta por un pavimento de peque?os ladrillos ordenados en espigas (opus spicatum) y bajo los ladrillos se dispone un hormigón hidráulico, un sumidero y el canal de desagüe.
Las otras dos salas rodean la estancia de la piscina de agua fría en forma de red. Además de las termas, se han encontrado restos de lo que se llama el hipocausto, que es el sistema de calefacción que utilizaban los romanos, similar a las glorias castellanas que hoy en día aún funcionan. También se han hallado multitud de fragmentos de objetos como vasijas, joyas, placas de mármol de recubrimiento de paredes, tejas, ladrillos y monedas. Todos esos restos están siendo estudiados.
La construcción de las termas, según los investigadores de Arkeolan, se fecha en la mitad del siglo I d.C., aunque parece ser que fueron remodeladas con posterioridad en varias ocasiones. El investigador Javier Arce calificó los restos de las termas de Oiasso de «gran descubrimiento» y aseguró que las características esta instalación, unidas a otros hallazgos, confirman la magnitud y el elevado nivel social y económico que tuvo la ciudad de Oiasso dentro del golfo de Vizcaya.
Trabajo de investigación
Joxe Joan González de Txabarri destacó la labor «de los investigadores del país, que tienen capacidad para hacer descubrimientos importantes. Su trabajo está resultando relevante, a la hora de abordar lo que ha sido nuestra historia. Muchos de los tópicos que hemos aprendido en nuestra época estudiantil se están viendo cuestionados. Se están aportando nuevos datos que piden tener un espíritu abierto e ir construyendo otra vez las teorías que sobre el pasado teníamos los vascos en relación con los romanos».
José Antonio Santano anunció que a principios de 2006 se iniciará una campa?a de lanzamiento del museo y confirmó que la inauguración está prevista para la próxima primavera. «Esperamos que sea un importante reclamo turístico para Irún, para la comarca y para Gipuzkoa».
Las termas, los ba?os públicos de Oiasso, fueron descubiertas en unas catas llevadas a cabo en 1996. En el a?o 2002 se realizaron las primeras excavaciones y el pasado mes de abril, se reanudaron los trabajos que han dejado finalmente al descubierto los restos de las piscinas en las que se ba?aban los romanos hace 2.000 a?os.
El diputado general Joxe Joan González de Txabarri y el director de Cultura de la Diputación, Imanol Agote, visitaron ayer las excavaciones, acompa?ados por el alcalde de Irún, José Antonio Santano y varios miembros de la Corporación municipal. Mertxe Urteaga, directora de Arkeolan, el centro de estudios que se encarga de las investigaciones, Marian Guere?u, directora de la excavación y Javier Arce, investigador y catedrátrico de Arqueología Romana de la Universidad de Lille guiaron la visita.
Arquitectura termal
Las termas se encuentran en el patio trasero del edificio del Museo Oiasso, de forma que se convertirán en uno de sus principales atractivos, cuando sea inaugurado, en la primavera de 2006. La localización no es del todo casual. Los arqueólogos estaban convencidos de que hallarían restos en esa zona y en toda la colina de Beraun. La superficie sobre la que se ha trabajado tiene 200 metros cuadrados y el presupuesto de las excavaciones, financiado al 50% por el Ayuntamiento de Irún y la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha sido de 236.519 euros.
Según las investigaciones de Arkeolan, los hallazgos «pertennecen al complejo de los ba?os públicos del asentamiento urbano de Oiasso y su dise?o responde a los modelos de arquitectura termal que los romanos popularizaron en las ciudades del imperio». El yacimiento dispone de los tres espacios habituales de las termas: la sala de ambiente frío (frigidarium), la templada (tepidarium) y la de temperatura elevada (caldarium).
La primera de estas salas es la que mejor estado de conservación presenta y está compuesta por una gran piscina de 84 metros cuadrados, rematada en una cabecera en forma de ábside. Toda la piscina está cubierta por un pavimento de peque?os ladrillos ordenados en espigas (opus spicatum) y bajo los ladrillos se dispone un hormigón hidráulico, un sumidero y el canal de desagüe.
Las otras dos salas rodean la estancia de la piscina de agua fría en forma de red. Además de las termas, se han encontrado restos de lo que se llama el hipocausto, que es el sistema de calefacción que utilizaban los romanos, similar a las glorias castellanas que hoy en día aún funcionan. También se han hallado multitud de fragmentos de objetos como vasijas, joyas, placas de mármol de recubrimiento de paredes, tejas, ladrillos y monedas. Todos esos restos están siendo estudiados.
La construcción de las termas, según los investigadores de Arkeolan, se fecha en la mitad del siglo I d.C., aunque parece ser que fueron remodeladas con posterioridad en varias ocasiones. El investigador Javier Arce calificó los restos de las termas de Oiasso de «gran descubrimiento» y aseguró que las características esta instalación, unidas a otros hallazgos, confirman la magnitud y el elevado nivel social y económico que tuvo la ciudad de Oiasso dentro del golfo de Vizcaya.
Trabajo de investigación
Joxe Joan González de Txabarri destacó la labor «de los investigadores del país, que tienen capacidad para hacer descubrimientos importantes. Su trabajo está resultando relevante, a la hora de abordar lo que ha sido nuestra historia. Muchos de los tópicos que hemos aprendido en nuestra época estudiantil se están viendo cuestionados. Se están aportando nuevos datos que piden tener un espíritu abierto e ir construyendo otra vez las teorías que sobre el pasado teníamos los vascos en relación con los romanos».
José Antonio Santano anunció que a principios de 2006 se iniciará una campa?a de lanzamiento del museo y confirmó que la inauguración está prevista para la próxima primavera. «Esperamos que sea un importante reclamo turístico para Irún, para la comarca y para Gipuzkoa».
LOS DATOS
Excavación: Termas romanas, ubicadas en la trasera del edificio del Museo Oiasso
Principales restos: 'Frigidarium', piscina de agua fría de 84 metros cuadrados, rematada en una cabecera en forma de ábside. El pavimento es de ladrillos dispuestos en forma de espiga
Fecha: Arkeolan fecha la construcción en la mitad del siglo I d.C.
Principales restos: 'Frigidarium', piscina de agua fría de 84 metros cuadrados, rematada en una cabecera en forma de ábside. El pavimento es de ladrillos dispuestos en forma de espiga
Fecha: Arkeolan fecha la construcción en la mitad del siglo I d.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario