Castro Urdiales - Cantabria

El miliario romano de Ota?es ya tiene ubicación en el Castillo Faro

http://www.eldiariomontanes.es/pg050915/prensa/noticias/Region/200509/15/DMO-REG-057.html


La pieza ha sido restaurada e instalada en el interior del edificio Para el traslado ha sido necesario utilizar una grúa
N. FALAGÁN/CASTRO URDIALES

El miliario romano de Nerón que, data del a?o 61 después de Cristo, ya tiene nueva ubicación. La pieza que se?alaba la vía romana Pisoraca-Flaviobriga en el tramo entre el Alto de las Mu?ecas y Ota?es, fue encontrada a finales del siglo XVIII en la ermita de Santa Trinidad, en la pedanía de Ota?es. Desde 1826, el miliario estaba instalado en la colina de Santa María, frente a la iglesia gótica, aunque antes también estuvo en la plaza de La Barrera. Ahora, tras su restauración, se ha colocado en una hornacina en el interior del Castillo Faro. Para el traslado del miliario, de 1,90 centímetros de altura y un diámetro de 56 centímetros, fue necesario utilizar una grúa.

El mal estado de conservación de esta pieza histórica obligó a su restauración y a su posterior ubicación en un lugar cubierto. Según el concejal de Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Castro Urdiales, Juan Tomas Molinero (PRC), «su deterioro estaba provocando la perdida de su impresión latina para medir las distancias».

Aunque en un primer momento se había anunciado que se restauraría la inscripción romana, los responsables municipales se?alaron ayer que «no ha sido posible rescatar el grabado y por ello se ha colocado, junto al miliario, una placa de metacrilato que incluye una inscripción en la que se indica su procedencia».

Los trabajos de limpieza, consolidación y desalación del miliario recibieron el visto bueno del consejero de Cultura, Francisco Javier López Marcano, quien dio luz verde al traslado a su nueva y definitiva ubicación.

El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha corrido con los gastos de la restauración que ascienden a 5.900 euros. Los trabajos han sido realizados por la licenciada en Bellas Artes Isabel García Mingo que detectó numerosas alteraciones en la pieza ocasionadas por el efecto de la sal, los cambios de textura en la arenisca y el ataque microbiológico de colonias de líquenes en la parte superior del miliario.