Calpe - Alicante

BA?OS DE LA REINA


Aprendices de arqueólogo en Calp

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Jóvenes llegados de todo el mundo participan en la excavación de un yacimiento romano

Mar Cervera, Calp.

A escasos 30 metros de la playa el eslogan tan socorrido «otro verano es posible» se convierte en una realidad palpable. Tan palpable como los más de 30 grados que marca el termómetro y convierten la sombra en un lugar privilegiado. Elene Schoenberg se cobija del sol y se repone de su turno de pico con un trago de agua fría. Pau Vintimilla, el encargado de las actividades lúdicas, les anima -entre risas- a ella y sus compa?eros para que caven bien hondo porque quiere encontrar los restos del amo de la villa. Elene junto con otros 24 jóvenes forman parte de uno de los campos de trabajo que el Institut Valenci? de la Joventut tiene repartidos por toda la comunidad.

Jóvenes llegados de Francia, Turquía, Holanda, Corea y de otras comunidades espa?olas se encargan de las labores de restauración de una villa romana de la época severina (finales del s.II y principios del s.III d.C). Lejos de las ma?anas de playa, los aprendices de arqueólogo pasan horas limpiando las teselas del magnífico mosaico y cavando para desenterrar las maravillas que esconde esta villa de planta circular. Esta vivienda, que como ella sólo existen tres más en todo el Imperio Romano, forma parte del conjunto arqueológico de los Ba?os de la Reina.

Ana Ronda es la arqueóloga encargada de uno de los yacimientos más importantes de la Comunidad Valenciana. Ana explica que la villa pertenecería al amo de la piscifactoría, que era la fuente de recursos para este peque?o asentamiento que conformaba el Calp primigenio. Se trataba de una vivienda muy noble, ya que según apunta la arqueologa «la habitación principal contaba con calefacción central». Aprovechando la proximidad de un conjunto termal, se ideó un falso suelo, con un hueco por debajo, en el confluían un conjunto de canales por donde pasaba el agua caliente que llegaba desde las termas. Todo un lujo.

Actividades lúdicas

Pero no todo es trabajo en el campo del IVAJ. Las actividades lúdicas son fundamentales para unir al grupo. Aprovechando las actividades que el Ayuntamiento de Calpe ha programado para este verano, los jóvenes tienen la oportunidad de conocer otros pueblos de la comarca. Los malabarismos linguísticos y el trabajo codo a codo son un revulsivo para estos jóvenes. Para muchos de ellos éste es el primer campamento de trabajo, para otros, en cambio, como es el caso de una jóven coreana, ya ha participado en varios campos en Europa. No obstante todos llegan con la misma inquietud: conocer a otros jóvenes y con el mismo objetivo: pasar un verano diferente. Después de estos quince días a alguno de los participantes en este campamento de trabajo se les despertará el gusanillo de la arqueologia.