Los arqueólogos hallan un pavimento y la piscina de un templo romano en la Almoina
Los restos han salido a la luz en las obras de la nueva plaza, que se terminará este ańo
La construcción de una plaza encima de los restos arqueológicos de la Almoina han dado con restos de un pavimento y una piscina asociada a un templo romano del siglo I. El Ninfeo, que así se llama el inmueble, formará parte de la exposición de la ciudad fundacional. Las obras terminarán a finales de este ańo.
PACO MORENO/ VALENCIA
El solar está prácticamente cubierto por las vigas que soportarán la plaza. Aún así, las catas previas a la colocación de los pilares han deparado una pequeńa sorpresa a los arqueólogos, que ya tenían documentada las distintas ciudades que ocuparon este lugar. En el siglo I se ha datado una piscina y un pavimento de ladrillo, como parte del templo de las ninfas, una divinidad donde es constante ?la presencia del agua?, según comentó ayer el coordinador del proyecto, Albert Ribera.
Hasta ahora, de este edificio religioso habían salido a la luz dos muros (oeste y norte), así como un pavimento en la parte norte y un depósito de agua. Con la piscina y el nuevo tramo del suelo, los expertos podrán trazar con más exactitud la planta del inmueble, que estaba junto a la actual calle de la Harina, en la medianera de una finca.
Ribera matizó que la piscina podía ser una fuente ornamental y no servir para el bańo. Es algo que todavía debe estudiarse, para ańadirlo al proyecto museístico.
El Ayuntamiento todavía no ha aprobado el proyecto museístico, aunque los técnicos ?ya trabajamos en algo?, explicó Ribera. En los almacenes municipales están los fondos más valiosos encontrados en las sucesivas campańas arqueológicas, iniciadas en los ańos 80.
De momento, se ha adjudicado por 5,2 millones las obras de urbanización de la plaza. En el centro, se dejará una parte sin cubrir de pavimento, para que una gran placa de cristal muestre los restos arqueológicos.
La entrada al museo estará por la calle de la Harina, mientras que el acceso de los minusválidos se ha reservado junro a la plaza Cors de la Mare de Déu, un pequeńo jardín situado junto a la Basílica.
A falta de un proyecto más definido, la intención de la delegación de Urbanismo es que el museo de la Almoina sea una exposición donde el público pueda visitar los restos caminando por unas pasarelas de madera, situadas algo por encima de la cota del estrato de las ciudades antiguas. Los arqueólogos han documentado edificios romanos, visigodos, islámicos y medievales.
El solar está prácticamente cubierto por las vigas que soportarán la plaza. Aún así, las catas previas a la colocación de los pilares han deparado una pequeńa sorpresa a los arqueólogos, que ya tenían documentada las distintas ciudades que ocuparon este lugar. En el siglo I se ha datado una piscina y un pavimento de ladrillo, como parte del templo de las ninfas, una divinidad donde es constante ?la presencia del agua?, según comentó ayer el coordinador del proyecto, Albert Ribera.
Hasta ahora, de este edificio religioso habían salido a la luz dos muros (oeste y norte), así como un pavimento en la parte norte y un depósito de agua. Con la piscina y el nuevo tramo del suelo, los expertos podrán trazar con más exactitud la planta del inmueble, que estaba junto a la actual calle de la Harina, en la medianera de una finca.
Ribera matizó que la piscina podía ser una fuente ornamental y no servir para el bańo. Es algo que todavía debe estudiarse, para ańadirlo al proyecto museístico.
El Ayuntamiento todavía no ha aprobado el proyecto museístico, aunque los técnicos ?ya trabajamos en algo?, explicó Ribera. En los almacenes municipales están los fondos más valiosos encontrados en las sucesivas campańas arqueológicas, iniciadas en los ańos 80.
De momento, se ha adjudicado por 5,2 millones las obras de urbanización de la plaza. En el centro, se dejará una parte sin cubrir de pavimento, para que una gran placa de cristal muestre los restos arqueológicos.
La entrada al museo estará por la calle de la Harina, mientras que el acceso de los minusválidos se ha reservado junro a la plaza Cors de la Mare de Déu, un pequeńo jardín situado junto a la Basílica.
A falta de un proyecto más definido, la intención de la delegación de Urbanismo es que el museo de la Almoina sea una exposición donde el público pueda visitar los restos caminando por unas pasarelas de madera, situadas algo por encima de la cota del estrato de las ciudades antiguas. Los arqueólogos han documentado edificios romanos, visigodos, islámicos y medievales.
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