REMODELACION DEL HISTORICO EDIFICIO DE LA ANTIGUA FACULTAD DE VETERINARIA
Comienzan las obras del Rectorado sin acuerdo sobre los restos romanos
El rector insta a la Junta y al Ayuntamiento a firmar un convenio para respetar el anfiteatro
La obra se ha demorado más de diez ańos y Domínguez espera que se termine en 14 meses
CARMEN AUMENTE Con más de diez ańos de retraso, debido a distintas vicisitudes, las obras de remodelación del edificio de la antigua Facultad de Veterinaria, en la avenida de Medina Azahara, para convertirlo en Rectorado de la Universidad de Córdoba acaban de comenzar, sin que aún se haya llegado a un acuerdo entre las distintas administraciones para poner en valor el importante anfiteatro romano hallado tras el edificio. El rector, Eugenio Domínguez, comentó ayer a este periódico que espera que la obra finalice en 14 meses, aunque su plazo de ejecución es de 16 meses, pero lamentó la lentitud para llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura de la Junta para recuperar para la ciudad los restos arqueológicos aparecidos y urbanizar el entorno, cuando la Universidad "ha hecho una oferta generosa" y hay una empresa constructora "dispuesta a dar el dinero". La aparición en la parte trasera del edificio de Veterinaria de parte de las gradas de un anfiteatro romano, el más importante de Hispania y el tercero, en cuanto a sus dimensiones, de la Roma imperial, obligó al Rectorado a modificar el ambicioso proyecto inicial, gestado por el arquitecto Gerardo Olivares, teniendo que desechar la construcción de un gran auditorio y renunciar a un aparcamiento subterráneo.
El rector insistió ayer que el Rectorado "ha gastado más de 480.800 euros en los estudios arqueológicos y estamos dispuestos a ceder los terrenos, la oferta no puede ser más generosa, y la de la empresa que se haría cargo de hacer un parque arqueológico visitable, también". Además, desde diciembre, la delegada de Cultura tiene sobre la mesa un proyecto de convenio e incluso existe una maqueta de cómo quedaría el Rectorado con el parque arqueológico integrado. Por ello, el rector ha solicitado también una entrevista con la consejera de Cultura, a efectos de que no se demore un acuerdo para el que cree que hay "voluntad política". Domínguez seńaló que "desde un punto de vista egoísta, nosotros disponemos de lo necesario para remodelar el edificio, pero nos gustaría terminarlo con unos alrededores que tuvieran presencia".
SALON DE ACTOS La obra del edificio principal se adjudicó a la empresa Acsa Agbar Construcción SA, por un importe total de 6.639.088,71 euros, tras un concurso público al que optaron otras 17 empresas. Ahora, la universidad espera que en los próximos días el Ayuntamiento le conceda la licencia de obras para construir en la parte trasera del inmueble un salón de actos, para lo que abrirá un nuevo concurso público para adjudicar la obra. Los restos arqueológicos han aparecido justo en el lugar donde se pensaba construir un gran salón de actos, con capacidad para 680 personas, cuya pared del fondo del escenario se abriese para dejar a los asistentes una visión del estanque que se pensaba construir rodeando el edificio. Todo esto desaparece y en su lugar Gerardo Olivares ha proyectado readaptar el antiguo edificio semicircular del animalario, conectado por la parte trasera al inmueble principal, y construir un salón de actos con unas 350 butacas que, en la parte superior llevaría cinco cabinas para traducción simultánea y transmisiones televisadas. La cafetería sobre el estanque que se proyectaba se traslada a la rotonda de la derecha del edificio principal, con un acceso desde el exterior.
Respecto a los restos arqueológicos, la Universidad ha buscado "una solución muy respetuosa", como dijo Olivares, de forma que ha tratado de integrarlos en el ámbito del Rectorado mediante la construcción de una pasarela que rodee el hueco de la excavación y con una entrada independiente desde la calle Albéniz para que puedan ser visitados por el público.
El rector insistió ayer que el Rectorado "ha gastado más de 480.800 euros en los estudios arqueológicos y estamos dispuestos a ceder los terrenos, la oferta no puede ser más generosa, y la de la empresa que se haría cargo de hacer un parque arqueológico visitable, también". Además, desde diciembre, la delegada de Cultura tiene sobre la mesa un proyecto de convenio e incluso existe una maqueta de cómo quedaría el Rectorado con el parque arqueológico integrado. Por ello, el rector ha solicitado también una entrevista con la consejera de Cultura, a efectos de que no se demore un acuerdo para el que cree que hay "voluntad política". Domínguez seńaló que "desde un punto de vista egoísta, nosotros disponemos de lo necesario para remodelar el edificio, pero nos gustaría terminarlo con unos alrededores que tuvieran presencia".
SALON DE ACTOS La obra del edificio principal se adjudicó a la empresa Acsa Agbar Construcción SA, por un importe total de 6.639.088,71 euros, tras un concurso público al que optaron otras 17 empresas. Ahora, la universidad espera que en los próximos días el Ayuntamiento le conceda la licencia de obras para construir en la parte trasera del inmueble un salón de actos, para lo que abrirá un nuevo concurso público para adjudicar la obra. Los restos arqueológicos han aparecido justo en el lugar donde se pensaba construir un gran salón de actos, con capacidad para 680 personas, cuya pared del fondo del escenario se abriese para dejar a los asistentes una visión del estanque que se pensaba construir rodeando el edificio. Todo esto desaparece y en su lugar Gerardo Olivares ha proyectado readaptar el antiguo edificio semicircular del animalario, conectado por la parte trasera al inmueble principal, y construir un salón de actos con unas 350 butacas que, en la parte superior llevaría cinco cabinas para traducción simultánea y transmisiones televisadas. La cafetería sobre el estanque que se proyectaba se traslada a la rotonda de la derecha del edificio principal, con un acceso desde el exterior.
Respecto a los restos arqueológicos, la Universidad ha buscado "una solución muy respetuosa", como dijo Olivares, de forma que ha tratado de integrarlos en el ámbito del Rectorado mediante la construcción de una pasarela que rodee el hueco de la excavación y con una entrada independiente desde la calle Albéniz para que puedan ser visitados por el público.
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