3 de febrero de 2005

Castellón

DESARROLLO URBANÍSTICO EN LA RIBERA DE CABANES
Cultura amplía a 300.000 m2 la superficie a proteger en el entorno de Torre la Sal
La decisión puede obligar a un plan parcial nuevo al modificarse un PAI que plantea 6.000 viviendas

Emilio Regalado, Castelló
El programa urbanístico diseńado en Torre la Sal, en la Ribera de Cabanes, para construir unas 6.000 viviendas deberá modificarse sustancialmente si quiere ver la luz a raíz de un contundente informe de la Conselleria de Cultura en el que amplía de forma notable el área de protección del entorno de la propia Torre la Sal.
Los datos del estudio, a los que ha tenido acceso este rotativo, subrayan que el colchón de 50 metros que propone la empresa promotora para proteger el monumento son del todo insuficientes, instado a que ese radio se amplíe hasta los 300 metros. Se trata de un cambio fundamental ya que, extrapolando estas cifras a la superficie global, aparece que de los cerca de 8.000 metros cuadrados bajo protección que plantea la empresa -Construcciones Castellón 2000- habría que pasar a casi 300.000 metros cuadrados. Se trataría de una extensión elevada ya que supondría en la práctica casi la cuarta parte de toda la superficie del PAI y, debido a su impacto en el diseńo urbanístico presentado por la empresa, obligaría a redactar un plan parcial nuevo.
El informe de los servicios técnicos de la conselleria, solicitado por Construcciones Castellón 2000, certifica que dentro del Plan de Actuación Integrada planteado en la zona costera de la Ribera de Cabanes se encuentran varios yacimientos. Respeto a Torre la Sal, se trata de una construcción defensiva militar levantada en el siglo XVI y con categoría de Bien de Interés Cultural.
A ella se une el poblado iberorromano y dos pecios, uno romano -situado frente al poblado, de siete a doce metros, que que denota la importancia de un fondeadero como intercambio comercial- y otro francés, del siglo XIX, a poco más de tres metros. Asimismo, destaca el yacimiento del Prat de Cabanes, situado en el tercer o cuatro milenio antes de Cristo.
Desde Cultura se han documentado además restos cerámicos en varias parcelas, siendo en especial abundantes en el margen de la carretera de Torre la Sal a la Ribera de Cabanes, junto al marjal. Los datos del informe ańaden que existen noticias documentales de dos necrópolis, una del hierro y otra ibérica, en parcelas indeterminadas en un radio estimado de 300 metros desde la torre.
Cautelas
Precisamente, es por ello que que la Conselleria de Cultura considera «imprescindible que se contemplen una serie de medidas encaminadas a la ejecución de actuaciones concretas en unos casos, o a la adopción de cautelas en otros, todo ello sin perjuicio de otras afecciones patrimoniales» cuya evaluación aún está pendiente de nuevos informes.
Con toda esta argumentación, respecto a la Torre la Sal «y debido a su categoría de BIC, deberá establecerse un entorno de protección de 300 metros de radio, incluyéndose así el poblado iberorromano y su necrópolis, ámbito en el que no es compatible actuación de urbanización alguna», destaca el informe.
En relación a la zona de dominio marítimo, donde se pretenden colocar colectores y realizar diversos movimientos de tierras y zanjas, «será imprescindible ejecutar la correspondiente actuación arqueológica cautelar de conformidad con la Ley de Patrimonio Cultural». Y también resulta este precepto de aplicación «en todas las parcelas situadas en los sectores 1,2,3,4 y 7 debido a la posible aparición de restos cerámicos, así como a las parcelas 217 del sector 5 y la 276 del sector 6». En cualquier caso, se aclara que «las parcelas que no se han prospectado aún, al no ser de la promotora, deberán contar también con las correspondientes catas arqueológicas».

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