Un puente salvará la villa romana ubicada en el desdoble de Tres Caminos
FERNANDO RUFO Cádiz
La jefatura de obras que ejecuta el tramo que une Puerto Real con Tres Caminos en la duplicación de la Nacional-IV, confirmó ayer que esta carretera estará finalizada en diciembre de 2005 y salvará los restos arqueológicos encontrados en las proximidades del Barrio Jarana, precisamente como consecuencia de esta actuación. Los jefes de obra, Francisco Javier Contreras y José María Pérez Vílchez, explicaron ayer que se está trabajando para su inmediata remisión a la Junta de Andalucía, en una única opción para salvar la villa romana: la construcción de una estructura sobre dicha superficie. Contreras detalló que, al tratarse de una autovía, el trazado tiene que atender a la normativa vigente en materia de carreteras y seguridad vial, con lo que se descarta una curva demasiado cerrada o un cambio de rasante que pudiese resultar excesivo, ya que los vehículos circularían a una velocidad de 100 kilómetros a la hora. De esta forma, la idea es construir un puente que se elevaría sobre los restos arqueológicos que tienen una superficie estimada de 2.000 metros cuadrados justo antes de llegar al núcleo del Barrio Jarana, en Puerto Real. La autovía tendrá un ancho de unos 30 metros, con lo que la longitud prevista de esa estructura sobrepasaría los cien metros, ocupando unos 3.000 metros cuadrados. Esto, según los responsables de la empresa que realiza los trabajos (Ploder-BSK UTE Tres Caminos), no supondrá que se alarguen los plazos. Es más, en su opinión, se están cumpliendo las fechas previstas y, por tanto, se espera que la nueva autovía esté finalizada en diciembre de 2005. Incluso no se descarta que pueda abrirse antes al tráfico ya que en ese mes se procederá a concluir los últimos detalles como seńalización y accesos al Barrio Jarana y a la carretera de Malasnoches, en la actual Nacional-IV que pasaría a ser una vía de servicio incluida dentro del municipio de Puerto Real. A juicio de los jefes de la ejecución de la autovía, la propuesta que será remitida a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sólo plantea la opción de la estructura elevada, pero la administración autonómica y el Ministerio de Fomento tendrán que valorar si merece la pena. Es decir, la carretera que salvaría los restos arqueológicos tendría que apoyarse inevitablemente sobre pilares que caerían en la propia villa, con lo que tendría que estudiarse si la inversión económica necesaria para proteger esa superficie está acorde con el posterior aprovechamiento de la zona arqueológica. En opinión de Contreras y Pérez Vílchez, sólo si Junta de Andalucía y Ayuntamiento consiguen poner en marcha un proyecto de explotación que garantice la pervivencia y el futuro de la villa romana, tendría sentido invertir. En cuanto a los elementos necesarios para conectar la nueva autovía con el núcleo rural del Barrio Jarana, adelantaron que después de las vacaciones navideńas comenzará la obra de la estructura que servirá para tal fin. Pero este proyecto cuenta con otros detalles que 'salen al paso' del recorrido de la autovía: las dos chatarrerías y una de las dos gasolineras que se sitúan en los márgenes de la Nacional-IV. En ese sentido, Javier Contreras y José María Pérez Vílchez detallaron que en dos meses aproximadamente se procederá a las expropiaciones necesarias, para contar con los terrenos en febrero.
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