10 de diciembre de 2004

Cadiz

La excavación en la Ciudad de la Justicia durará seis meses
AIDA R. AGRASOCádiz.
El estudio arqueológico del solar en el que se erigirá la futura Ciudad de la Justicia, de la Junta, durará seis meses, de los cuales cuatro corresponderán al trabajo de campo y otros dos al de laboratorio, que se realizaría en el mismo lugar "a fin de evitar problemas de traslado de materiales durante su estudio". Así lo prevé el proyecto de intervención arqueológica propuesto para el solar, al que ha tenido acceso Diario de Cádiz. En este proyecto se especifica que los 60 sondeos y la "gran zanja longitudinal" llevados a cabo han permitido recuperar "algunos materiales arqueológicos" y localizar, como elementos más significativos, "dos enterramientos romanos con cubierta de sillares de piedra caliza y una gran fosa con abundante material romano de época imperial", no pudiendo atestiguar "la existencia de enterramientos anteriores de época fenicia y púnica, con carácter esporádico en posibles grupos aislados de época republicana". En suma, los terrenos "se encuentran en una zona que formaba parte de la antigua necrópolis gaditana, más bien alejada del núcleo principal de enterramientos y formando parte del cinturón perimetral de este núcleo principal en la que aparecen enterramientos no concentrados, sino más bien con carácter aislado o en pequeńos grupos". Los hallazgos arqueológicos, por tanto, no deben suponer mucho más impedimento para la Junta a la hora de comenzar las obras una vez finalizada la investigación. La intervención arqueológica prevista en el proyecto -que será dirigido por Francisco Sibón y para el que se ha contratado a la empresa Arqueogades- explica al detalle que los trabajos previos realizados han consistido en un buen número de sondeos "y una gran zanja aproximadamente en el centro (del terreno) que se extiende por casi toda la superficie del solar", que ha deparado el "hallazgo de varios enterramientos y una fosa", fechados entre los siglos II a.C. y I d.C., época romana, y aparecidos a una cota de -2 metros. "Para diagnosticar la densidad arqueológica de estos terrenos -especifica- y poder diferenciar las capas de escombros y rellenos modernos que cubrían los niveles de interés arqueológico, y en coordinación con la Delegación Provincial de Cultura, se plantearon diversas líneas de catas" con un total de 86 sondeos, "distribuidos a lo largo de toda la superficie de la parcela. Finalmente, únicamente pudieron ejecutarse unos 70, que se complementaron con una zanja paralela a las calles Brunete y Tolosa Latour que se extendía por gran parte del solar". Los resultados de estos trabajos previos hacen que los arqueólogos propongan tres fases de estudio en una excavación en extensión que llegará a los niveles de la planta sótano de un terreno de 8.302,86 metros cuadrados. La primera estará dedicada a la "eliminación de antiguas cimentaciones, escombros, rellenos contemporáneos, modernos y estéril de forma mecánica, rápida e indiscriminada. Se llevará en todo momento un seguimiento del Control de los Movimientos de Tierras por parte de los arqueólogos u operarios especializados para poder delimitar los rellenos carentes de importancia, de los niveles de interés arqueológico". En la segunda fase, según se explica en el proyecto, aquellas zonas de baja densidad arqueológica se llevarán a cabo de forma mecánica y con cazo de limpieza sin dientes a un ritmo más lento que en la fase anterior y por capas de poca potencia, de unos 30 centímetros, hasta alcanzar el terreno natural. "En caso de hallazgos esporádicos, éste se aislará y excavará a posteriori", se ańade. Por último, en la tercera fase, "aquellas zonas con niveles de interés arqueológico, se llevarán exclusivamente de forma manual, aplicando una metodología adecuada. En este caso, la maquinaria se empleará exclusivamente para la retirada de las tierras". Y todo bajo una supervisión adecuada, porque no hay que olvidar que pese a que se indica que aparecen "enterramientos no concentrados sino más bien con carácter aislado o en pequeńos grupos", la zona está incluida en el Plan General de Ordenación urbana como zona de Alta Densidad Arqueológica, es decir, de grado 1, en función de los hallazgos producidos en su entorno con anterioridad, y correspondientes a la necrópolis gaditana. Para todo ello, los arqueólogos redactores del proyecto -en cuya elaboración han participado francisco J. Alarcón Castellanos y Francisco J. Blanco Jiménez- han previsto una duración aproximada de "cuatro meses para el trabajo de campo (excavación del solar) y dos meses para el trabajo de laboratorio (limpieza, estudio, clasificación, inventario y depósito de materiales, así como la elaboración del informe)", actividad que "podrá llevarse a cabo en el mismo lugar de la excavación, a fin de evitar problemas de traslado de materiales durante su estudio". El tiempo de ejecución, indican, se ha calculado teniendo en cuenta la extensión y profundidad de los terrenos a excavar, la cantidad de restos arqueológicos previsibles que puedan encontrarse, la posibilidad de que "durante el periodo de excavación nos veamos obligados a paralizar diversos momentos de la intervención por causas ajenas a nosotros, como es el caso de la lluvia" u otro tipo de dificultades, y por el retraso que pueda ocasionar la conservación o preservación de algún resto o estructura arqueológica. "Lo habitual en estos casos es tomar la información necesaria y posterior destrucción o despiece, numeración y traslado de la misma a otro lugar", informa el proyecto. Una vez terminadas estas actividades y conocido el dictamen, anuncian, "se promoverá y redactará el proyecto de construcción para La Ciudad de la Justicia". Los arqueólogos tienen en cuenta, además, que "una vez realizada la intervención arqueológica, en caso de hallazgo de estructuras de cierta entidad, se podría incluir en el futuro proyecto de construcción de la Ciudad de la Justicia la posibilidad de integración de estos restos dentro de la propia parcela o bien su traslado a una zona ajardinada próxima a este lugar". "En este caso -prosigue el informe- creemos que en cuanto a posibles localizaciones de estructuras antiguas funerarias o relacionadas con ellas dignas de su conservación in situ o fuera de este recinto, no es difícil que se puedan aparecer en esta zona, en función a los antecedentes de excavaciones anteriores ya conocidas". Se hace referencia así a la posible aparición de grupos funerarios de sillería de época fenicia, o hipogeos, "fácilmente integrables en una zona determinada". Y ponen los arqueólogos un ejemplo: el grupo funerario aparecido en 1987 en el solar destinado a unas viviendas en Tolosa Latour, que se integró y colocó en un espacio exterior del edificio. No hubo, por tanto, que paralizar la construcción de la edificación. Plantean, por otra parte, la posibilidad de hacer intervenciones parciales, entre otros aspectos, por la aparición de estructuras modernas que hayan podido destruir parcialmente los niveles arqueológicos. En este sentido, se han detectado dependencias subterráneas, cimentaciones de antiguos edificios que han podido destruir posibles restos arqueológicos. El principal objetivo que se plantean los arqueólogos es "poder ampliar el conocimiento de la necrópolis antigua de la ciudad de Cádiz", y realizar un estudio comparativo de este sector con otros próximos.
ANTECEDENTES
Apuntes de la historia de la zona La parcela donde se ubicará la Ciudad de la Justicia está situada en la mayor de las islas del archipiélago gaditano, que se extiende desde el Castillo de San Sebastián hasta el Castillo de Sancti Petri. En ella se levantó la ciudad que mandó erigir Balbo, que se encontraba en la parte occidental de la isla. Durante el largo milenio de actividad de la población antigua, según se indica en el proyecto de intervención elaborado por los arqueólogos, la acumulación de enterramientos en el escaso terreno de la isla ha dado lugar a "que sea extrańo el lugar donde no se encuentren restos funerarios nada más remover los estratos superficiales". Las tumbas representan la parcela "más numerosa y conocida" de la arqueología gaditana, "en la que se incluyen monumentos verdaderamente notables, de los que muy pocos han sido conservados en su mismo lugar". Sin duda, apuntan, el interés arqueológico de la zona "radica en el espacio destinado a las diferentes necrópolis de época antigua de la ciudad de Cádiz, ubicadas fundamentalmente en las afueras de ésta", continúa. "A lo largo de la historia de la arqueología gaditana han sido excavados numerosos enterramientos que hacen referencia a épocas pasadas que van desde los fenicios hasta los romanos".


Hallados lienzos de muros y una pileta en Puerto Real
Los restos localizados en el terreno, donde se prevé construir un campo de golf, han sido fechados en principio en el siglo I
AIDA R. AGRASO Cádiz.
Los sondeos preliminares realizados en los terrenos puertorrealeńos donde se prevé construir un campo de golf, cerca del Barrio del Jarana, han deparado la aparición de un "yacimiento romano inédito", con materiales anfóricos, una pileta y lienzos de muro cuya funcionalidad aún no ha sido concretada, pero que posiblemente guarda relación con la actividad industrial alfarera romana. Cabe incluso la posibilidad de que aparezcan "uno o dos hornos" en el yacimiento, algo que se concretará una vez se avance en el estudio del terreno.
Para Diego Bejarano, arqueólogo director de la excavación, el hallado es un "yacimiento romano inédito", en el que han aparecido "sobre todo restos anfóricos, de una pileta y restos de muros, pero para concretar su funcionalidad habrá que seguir avanzando" en el estudio del terreno, según indicó. Los restos -aparecidos en la zona central de los terrenos- son de época romana, y han sido datados en principio en el siglo I d.C. "por los materiales aparecidos".
Los restos anfóricos conforman la práctica totalidad de los materiales localizados, aunque también se han encontrado fragmentos de terra sigilata. Sobre los lienzos, Bejarano indicó que "no se sabe si confirman una estructura o son más piletas", y sobre la pileta ya documentada explicó que tiene dos bocas de entrada. Descarta que esta pileta fuera dedicada a la recogida de agua, y se decanta en principio por su relación "con el proceso de fabricación de ánforas", quizá con la decantación de arcilla, aunque ańade que "la excavación del solar" daría más datos al respecto.
Actualmente, el trabajo arqueológico está dedicado a delimitar el yacimiento "y ver hasta dónde llega", comentó Diego Bejarano, quien apuntó que "es un buen yacimiento, tanto en extensión como en importancia, y que "en cuatro o cinco sondeos hay indicios de estructuras".
Los arqueólogos están limpiando los restos aparecidos en el mes y medio de trabajo que llevan hasta la fecha. Desde entonces han delimitado el yacimiento aparecido en el futuro campo de golf y han sondeado toda la extensión de la futura urbanización, por si se detectaran nuevos yacimientos que hubiera que comunicar a la Delegación Provincial de Cultura. Igualmente, se ha sondeado toda la extensión de la futura urbanización. En total, son aproximadamente cincuenta las hectáreas de terreno las que han sido estudiadas por el arqueólogo.
Desde la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía se explicó que toda la zona próxima a la Bahía era en época romana "zona de alfarería, donde estaba situada toda la industria para elaborar ánforas". "Toda la franja costera está plagada", indicaban estas fuentes, aunque este yacimiento en concreto es "nuevo, más al interior".
Esta impresión confirma la ya apuntada cuando comenzaron a aparecer restos anfóricos en la zona. Entonces, desde la Delegación provincial de Cultura se indicaba que lo que entonces era una dispersión de restos cerámicos -que ahora se ha visto sensiblemente incrementada- estaban asociados a los alfares aparecidos en anteriores yacimientos localizados en el término municipal puertorrealeńo, que está deparando hallazgo de interés incuestionable.

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