PONTEVEDRA

La vía romana XIX quedará totalmente recuperada el ańo próximo con fondos europeos

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La vía romana XIX, que se cree que data de los tiempos de Diocleciano, en el siglo III, y que revolucionó la historia de Pontevedra a finales de la década de los 80, quedará completamente recuperada el próximo ańo, gracias al proyecto Vías Atlánticas que lidera la Diputación Provincial. La iniciativa, que se pondrá en marcha este mismo ańo y concluirá a finales del 2005, tiene un coste glogal de 1,6 millones de euros, de los que 1,2 serán subvencionados por los fondos de Interreg, en los que la Diputación participa en un 14%.El proyecto Vías Atlánticas afecta a las provincias de Pontevedra, A Coruńa y Lugo, así como a las zonas geográficas de Cavado y Minho, en los distritos portugueses de Braga y Viana do Castelo. Su objetivo consiste en la promoción de una iniciativa turística común, poniendo en valor los aspectos culturales, arqueológicos, históricos y la propia naturaleza, y en la creación de una oferta turística conjunta orientada a los mercados más adecuados.Ayer los socios de Interreg-III se reunieron en la sede de la Diputación para coordinar los trabajos y designar las áreas de actuación. Además de la Diputación de Pontevedra, también estuvo representada su homóloga de A Coruńa, así como las cámaras municipales de Braga, Vilaverde, Ponte de Lima, Paredes de Coura, Valença, el Concello de Lugo, las universidades de Santiago y de Minho, así como del Instituto de Desenvolvemento Económico de Lugo (Inludes). El miliario de O Burgo No en vano, la vía romana XIX, cuya importancia en la historia de Pontevedra fue revelada por investigaciones del arqueólogo Antonio de la Peńa a raíz del hallazgo del miliario de Adriano, en O Burgo, atraviesa cinco cámaras portuguesas y el territorio de tres de las actuales provincias gallegas. El proyecto contempla la recuperación de esta vía así como de otros elementos del patrimonio arqueológico romano. Los territorios por los que discurren las vías XIX y XX son espacios de carácter eminentemente rural, con estructuras tradicionales, con un débil tejido económico y empresarial y con total ausencia de industrialización.