22 de noviembre de 2004

CARTAGENA

La máquina del tiempo

Cartagena afianza su apuesta turística con 'Puerto de Culturas', 3.000 ańos de historia que atrae a miles de visitantes
M. BUITRAGO/CARTAGENA
http://servicios.laverdad.es/albacete/pg041121/prensa/noticias/Sociedad/200411/21/MUR-SOC-105.html

Para comprobar de qué forma se vivía en la época de Augusto, en el siglo I antes de Cristo; cómo eran las viviendas, las calzadas y los lugares de comercio y de reunión, no es necesario acudir al cine a ver una de romanos. Se puede sentir y palpar el esplendor de la Roma imperial bajo las calles de la Cartagena actual, donde han aflorado los restos de todas las civilizaciones que se han asentado en este enclave privilegiado del Mediterráneo debido a su valor estratégico y a su riqueza minera. El Consorcio Cartagena Puerto de Culturas ha recuperado 3.000 ańos de historia a través de un apasionante recorrido desde los primeros pobladores cartagineses hasta la actualidad, potenciando el turismo cultural por medio de unas piedras que hablan, por encima de cualquier realidad virtual.Cartagena está mostrando sus tesoros escondidos con una oferta turística y cultural de primer nivel. La iniciativa Puerto de Culturas, que se puso en marcha en marzo del ańo pasado, ha visto crecer en un 600% la afluencia de visitantes, y representa el modelo que la Consejería de Turismo quiere exportar al resto de enclaves de la Región potencialmente atractivos.EL ATRACTIVO DE LOS ALJIBESEl punto de partida está en el Castillo de la Concepción que domina la ciudad, al cual se puede acceder a través de un ascensor panorámico que ya de por sí supone toda una atracción. Este enclave acoge el Centro de Interpretación de la Historia de Cartagena, donde a través de murales y soportes audiovisuales el visitante adquiere una visión general de 3.000 ańos apasionantes jalonados por los hitos de una ciudad que ha sido testigo azaroso del Mediterráneo. El castillo, surgido como tal en la época hispano-árabe con fines defensivos, encierra toda una sorpresa en el sótano, donde se construyeron unos aljibes perfectamente conservados, fiel exponente de una ingeniería hidráulica que ha ido paralela, a lo largo de milenios, a la gestión del agua en estas tierras.La segunda sorpresa del castillo la depara un mirador privilegiado desde el cual se domina toda la ciudad y la dársena portuaria. Supone asimismo el mejor palco para disfrutar de los restos de la catedral antigua y, sobre todo, del teatro romano que pronto abrirá sus puertas y está considerado a la altura del que existe en Mérida.EL ESPLENDOR DE ROMALos vestigios de la Roma de Augusto suponen otra inmersión en la historia a través de los restos de una vivienda completa escondidos bajo la plaza del Risueńo. Se trata de la Casa de la Fortuna, que perteneció a una familia acomodada de finales del siglo I antes de Cristo. Sus pinturas murales y mosaicos todavía se conservan, así como la distribución interior con su cubiculum (dormitorio), triclinium (comedor), tablinium (sala de representación), el atrio y una calzada igualmente bien conservada en la parte posterior que comunica con los restos de otras viviendas similares. Cualquier detalle de la Casa de la Fortuna es una invitación para conocer las costumbres y cultura de la época.El Augusteum y el Decumano, descubiertos bajo las calles Caballero y Honda, respectivamente, completan el recorrido por el máximo esplendor de aquella época romana. El Augusteum acoge un yacimiento de gran riqueza decorativa y arquitectónica, y representaba la zona más importante de Cartago Nova: su centro administrativo, comercial y religioso. El Decumano ofrece por su parte una visión de la principal arteria de la ciudad, la que comunicaba el puerto con el foro. Flanqueada por edificios, pórticos y termas. Aporta asimismo la posibilidad de apreciar con todo detalle el alcantarillado de la época, con los canales de desagüe de las viviendas. Es, en definitiva, una auténtica máquina del tiempo para comprender la vida cotidiana en un emporio vital para los intereses militares y comerciales de la Roma Imperial.LA MURALLA PÚNICA Un paso más atrás en el tiempo traslada al visitante hasta la primitiva Quart-Hadast, la actual Cartagena. Aquí, el Consorcio Puerto de Culturas ha realizado un notable esfuerzo inversor para sacar a la luz parte de la Muralla Púnica que se construyó según los modelos de fortificación helenísticos, muy difundidos por todo el Mediterráneo. Los legados de Carthago y Roma, de los griegos, fenicios e íberos, pueden apreciarse en el centro de interpretación de un edificio modernista que alberga la emblemática muralla de finales del siglo III antes de Cristo.REFUGIOS CONTRA LAS BOMBASEl recorrido se completa con el Pabellón de Autopsias, un edificio singular levantado en una antigua dependencia del Real Hospital de Marina, del siglo XVIII, fue una aportación de Felipe V para facilitar la formación de los cirujanos de la época. Se trata de un aula hexagonal utilizada para realizar prácticas de anatomía y que hoy ha sido acondicionada como lugar de exposición. Enfrente se encuentra el Refugio Museo de la Guerra Civil, que fue excavado bajo el Cerro de la Concepción y que tuvo una importante relevancia durante el castigo que sufrió Cartagena por parte de la aviación franquista y de la Legión Cóndor alemana. Sus galerías, que dieron cobijo a más de 5.000 personas, han sido recuperadas como museo de las atrocidades de la guerra.

LO QUE HAY QUE SABER:

Precios: Existen abonos turísticos que oscilan entre los 11 y los 19 euros, con descuentos para nińos menores de 12 ańos, carné joven, estudiantes, jubilados, discapacitados e invidentes y familias. Las entradas son gratuitas para nińos de hasta 3 ańos. Los precios por separado oscilan entre 1,5 y 3,5 euros. El bus turístico cuesta 3,5 euros y el paseo en barco 5 euros. Todos tienen tarifas reducidas según los casos.
Horarios: El Castillo de la Concepción, el ascensor, los refugios de la guerra y la Muralla Pública se pueden visitar de 10 a 14.30 y de 16 a 18.30 horas. La Casa de la Fortuna (10.30 a 14.30 horas); el Decumano (de 10.30 a 12.30 horas); el Augusteum (de 16 a 18.30 horas) y el Pabellón de Autopsias, de 13 a 15 horas. Lunes, cerrado. Horarios válidos hasta el 15 de marzo. El barco tiene salidas de las 10 a 14 horas de martes a viernes; y de 10,30 a 13.30 sábados y domingos. El bus, de 10.30 a 13.30 y de 16 a 18 horas.
Direcciones: Cartagena Puerto de Culturas. C/Gisbert, 10, 30202 Cartagena. Teléfono 968 500093. e-mail: información@puertodeculturas.com y www.puertoculturas.com.
Oficina de Información Turística Plaza A. Bastarreche s/n, 30202 Cartagena. Teléfono 968 506483. e-mail infoturismo@ayto-cartagena.es www.ayto-cartagena.es Para empezar: Centro de Interpretación de la Historia de Cartagena. Tendrá una visión de los 3.000 ańos de historia. Está en el Castillo de la Concepción, el cerro que domina la ciudad. Se puede acceder en coche parte del trayecto; o bien por el ascensor panorámico. Lo más curioso, los aljibes.
El esplendor de Roma: Imprescindible. La Casa de la Fortuna, en la Plaza del Risueńo, le abrirá todo el mundo de la época de Augusto. Podrá apreciar cómo era la vivienda de una familia romana acomodada. A pocos metros, en la calle Caballero, está el Augusteum, el centro administrativo, comercial y religioso de la época, con restos del foro y del templo. Por último, el Decumano, en la Plaza de los Tres Reyes. Era la principal arteria que unía el puerto con el foro.
La Muralla Púnica: Un yacimiento del siglo III antes de Cristo con el muro defensivo que rodeaba a la antigua Quart-Hadast. Alberga una cripta del siglo XVI. En la plaza de Bastarreche.Los refugios: Construidos para protegerse de los bombardeos de la Guerra Civil. En la calle Gisbert. Enfrente está el Pabellón de Autopsias, del siglo XVIII, que se dedicó a la formación de los cirujanos.

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