8 de febrero de 2009

León

Borrando las huellas de su paso

http://www.la-cronica.net/2009/02/08/vivir/borrando-las-huellas-de-su-paso-25260.htm

Cientos de kilómetros de calzadas romanas van desapareciendo en la provincia por abandono

Si León tiene una herencia millonariade nuestros antepasados ésta es la de los romanos: calzadas y otras vías, villas, minas, castros, ciudades, murallas, cultura... y, sin embargo,la hemos ido dilapidando de manera cruel. Lo que hemos conservado no es más que un mínimo porcentaje y, lo que es más cruel, más bien ha logrado sobrevivir ‘por su cuenta’ que gracias a nuestros cuidados.
Iniciamos hoy un repaso del estado del legado romano en León y lo hacemos con las calzadas y vías romanas, casi 500 kilómetros de gran ingeniería que, digámoslo ya, prácticamente hemos destruido. Por múltiples razones y muy diversas. Una simple anécdota puede ser muy ilustrativa de lo que nos ha ocurrido: Un ayuntamiento de la provincia de León, en el Curueño, llegó a aprobar en pleno que se hormigonera un trozo de calzada que se encontraba en muy buen estado “porque era muy molesto para las vacas cuando caminaban por ella”. Por suerte, la noticia trascendió y antes de hormigonar se detuvo la singular iniciativa.
En el último siglo
Isaac Moreno Gallo, quizás el mayor estudioso de las vías romanas, hace un diagnóstico muy preciso de esta situación, más bien un análisis de lo que ha ocurrido: “Hemos conocido en los últimos decenios un proceso imparable de destrucción sobre las carreteras romanas, ocasionado más veces por el desconocimiento que por la mala voluntad de los gestores responsables en cada caso. La desacertada gestión de las vías romanas en el último siglo ha supuesto una catástrofe patrimonial sin precedentes en otro tipo de monumentos, considerando la cantidad y la calidad de lo destruido”.
Curiosamente, el daño más grave, la mayor destrucción se ha producido cuando se supone que los pueblos han tenido mejor acceso a la cultura, más conocimientos. “El abandono de la vieja red de caminos comienza en la primera mitad del siglo XIX. La progresiva implantación de nuevas carreteras somete a los viejos caminos a una situación de marginalidad, en la que solamente el acceso a las propiedades colindantes permite su supervivencia”, afirma el citado Moreno.
La prueba de que los ‘viejos caminos’ lograron sobrevivir hasta no hace mucho tiempo es que cuando acudes a un pueblo buscando viejos trazados siempre hay ‘algún viejo de la tribu’ que te explica: “Eso que anda buscando es lo que aquí llamaban el Camino de los Romanos”. En otros lugares dirán la Carrera de los Romanos o, en algunos casos, el Camino de Quinea...
De los casi 500 kilómetros que atraviesa la provincia (ver infografía de la página anterior) muchos viejos caminos ya han desaparecido, ya no son más que una línea en el mapa, y del resto son muchos más los kilómetros tapados, agredidos o expoliados que los que se conservan, curiosamente en los lugares más remotos y olvidados.Sirva como ejemplo la de Rodillazo hacia el Valle del Marqués, un pueblo casi abandonado, en el que no vive nadie en invierno, que mantienemuchos metros de trazado en excelente estado de conservación.
Este ‘entramado’ de viejos caminos tiene un sentido. El profesor Manuel A. Rabanal explica que las calzadas tienen varias razones de ser: “La comunicación entre los asentamientos urbanos, los avances de las conquistasy la explotación de los territorios conquistados”.
Ls enemigos de las vías romanas no son solamente el desconocimiento de quienes deberían velar por ellas, los ayuntamientos, también la incongruencia de las administraciones. Las concentraciones parcelarias son las mayores ‘depredadoras’ de las vías romanas. La que une Calzada del Cotoy Mansilla de las Mulas, ha sido tapada prácticamente en su totalidad y prácticamente lo mismo ha ocurrido en la Calzada del Obispo en Castrocalbón. Pro Monumenta denunció en su momento (2005) otros casos sangrantescomo lo ocurrido en el entorno de La Bañeza, “donde se han cargado una mansio romana y se ha arrasado el castro de Sacaojos”.
Son sólo unos ejemplos, habría cientos, tantos como kilómetrosde vías han desaparecido.

Aguantaron siglos por su propio mérito

http://www.la-cronica.net/2009/02/08/apoyo/aaguantaron-siglos-por-su-propio-merito-25262.htm

Llegaron hasta el siglo XIX y ahí empezó su ocaso, pero porque el hombre las agredió, metió las excavadoras, las tapó. De no ser así seguirían intactas pues se trata de enormes obras de ingeniería. El ya repetido Moreno Gallo llega a afirmar que “son uno de los monumentos más espectaculares del mundo romano”, que ya es mucho decir y sabe de lo que habla pues es Ingeniero. Y nos recuerda que “el paquete de firmes es muy grueso, cercano al metro de material pétreo, creado para el tránsito de grandes carros”. Y destaca lo acertado de “su perfil longitudinal, con pendientes suaves y aceptables para el tránsito de estas elevadas cargas, tiradas por animales”.

CARA O CRUZ
El privilegio de los lugares más olvidados

http://www.la-cronica.net/2009/02/08/apoyo/el-privilegio-de-los-lugares-mas-olvidados-25267.htm

Curiosamente el olvido no ha sido malo para la conservación de las calzadas romanas. Se alaba de estas construcciones la espectacularidad de “enormes volúmenes de roca excavada “con los paramentos finales entallados con geometría de precisión de cirujano. Verdaderos túneles escavados en roca hace 2000 años con excelentes soluciones” y que aún se pueden ver en lugares como La Cabrerao la montaña de Riaño que se puede ver en la fotografía de los ‘cuadernos de campo’ de otro gran estudioso, Eutimio Martino.

1 comentario:

  1. Es una lástima que no se preste respeto y atención a una herencia cultural tan importante; esperemos que de ahora en adelante se preste la atención y el respeto debidos a las calzadas romanas.

    ResponderEliminar