Un museo en el mar
http://www.abc.es/20080908/valencia-alicante/museo-20080908.html
El Museo Arqueológico de Denia cuenta desde hace dos semanas con una nueva pieza para exponer ante los visitantes. Se trata de un cepo de ancla romana, de entre los siglos I y IV d. C., que fue encontrada por casualidad por el buceador José Almenar Sansaloni. Este marino mercante jubilado, de 74 años de edad, natural de Tavernes de Valldigna pero residente en Denia, es un amante del buceo desde que se aficionó a este deporte a los 22 años. Desde entonces son muchas las millas náuticas que lleva a sus espaldas. «He recorrido desde Oliva hasta el Cabo de la Nao, bajo el agua».
No es la primera vez que Almenar entrega piezas arqueológicas que ha encontrado en sus paseos subacuáticos. Su interés por la historia, sobre todo la del Mediterráneo, le ha llevado a ser colaborador habitual del museo dianense. Entre las piezas que ha descubierto desde el año 1956 se encuentran numerosas ánforas, un cañón de unos 200 años de antigüedad y varios cepos de anclas romanas que se exponen en el citado museo.
El objeto encontrado más común es el ánfora. «En la Antigüedad era bastante habitual que al llegar a puerto la tripulación arrojara alguna de ellas como ofrenda por haber llegado a puerto sanos y salvo», explica.
El último cepo de ancla que ha recuperado se encontraba sobre unas piedras y posidonia marina. «Seguramente las redes de algún barco lo movieron del sitio original, ya que pesan mucho y es difícil hallarlos debido a que se encuentran enterrados», explica.
Entre las anécdotas que recuerda Almenar señala cómo en la ciudad vietnamita de Hanoi -donde vivió durante 15 años- compró un perfumero en la selva de unos 200 años de antigüedad y más tarde buceando encontró otro igual en la bocana del puerto de Denia. A Almenar le maravilla como viajaba la cerámica desde Asia hasta España en esa época.
Todos estos hallazgos señalan la importancia y el gran dinamismo del puerto de Denia en el comercio, señala el director del Museo Arqueológico de Denia, Josep Gisbert.
Entre las mercancias que más se transportaban hasta Roma destacan, entre otras, el aceite de Bética o la salsa de pescado de la bahía de Cadiz. Gisbert también subraya la importancia de Denia en la época romana como gran exportadora de vino.
Esta gran actividad marítima también queda reflejada en los más de 80 naufragios que hay censados, 25 de ellos de la época romana.
8 de septiembre de 2008
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