León

La lucha contra los topillos daña varios yacimientos arqueológicos de León

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El procurador Martín Benito denuncia la destrucción de varios tramos de vías romanas
El PSOE critica a la Junta por promover la arada en profundidad sin tomar precauciones

Surgieron como una plaga bíblica. Y la Junta quiso exterminarlos sin tener en cuenta posibles «daños colaterales». La lucha contra los topillos, que se ha demostrado ineficaz, sí ha tenido efectos demoledores contra el maltrecho Patrimonio de León. El PSOE denunció ayer que la Junta decretó la arada en profundidad de tierras afectadas por estos roedores, con el objetivo de liquidarlos, sin tomar ningún tipo de precaución para salvaguardar vías romanas y yacimientos arqueológicos. El caso resulta aún más «desconcertante» si se tiene en cuenta que la actual consejera de Agricultura, Silvia Clemente, fue con anterioridad consejera de Cultura.

El procurador socialista José Ignacio Martín Benito aprovechó la reunión de la Comisión de Cultura y Patrimonio de la Junta para enseñar fotografías de las zonas destruidas por las máquinas.

«Este error ha podido costar la destrucción de yacimientos y zonas arqueológicas que en nuestro territorio van desde poblados calcolíticos y de la Edad del Bronce, campos de hoyos, villas romanas, poblados medievales, hasta necrópolis¿ muchos de ellos inventariados por la propia administración autonómica», según Martín Benito.

El procurador socialista afirmó que el asunto de los topillos pone en evidencia la descoordinación de dos consejerías de la Junta. «Mientras la de Cultura tiene el deber de velar por la conservación del patrimonio arqueológico, la de Agricultura recomienda la arada en profundidad». El director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, que, paradójicamente, ayer mismo anunció que Castilla y León mostrará en la feria Restauro de Ferrara (Italia) la «novedosa gestión» en el Patrimonio de esta comunidad autónoma, tuvo que aceptar que «no ha existido nunca una reunión de coordinación» entre las consejerías de Cultura y Agricultura en el «caso de los topillos». Martín Benito consiguió también que el director general de Patrimonio reconociera que desde su departamento no se envió ninguna recomendación a los servicios territoriales de Cultura.

De momento, el PSOE únicamente ha podido constatar que algunas vías romanas y yacimientos arqueológicos han sufrido daños, pero sin determinar el alcance de los mismos. «No es, por desgracia, la primera vez que las vías romanas que atraviesan nuestra comunidad se ven afectadas. Basta recordar los casos de los últimos años, como las agresiones sufridas en la vía romana de Hispania a Italia, la que comunica Astorga y Tarragona, concretamente en los tramos de Cerezo de Río Tirón, Citores del Páramo y Tardajos (Burgos), o los de Santas Martas, Calzada del Coto y El Burgo Ranero, en León». La Junta no ha desvelado si elaborará un informe sobre el impacto que ha supuesto para el Patrimonio esta campaña de exterminio de topillos, si va a depurar responsabilidades y qué medidas va a adoptar para reparar los daños.

¡Malditos roedores!



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OPINIÓN

EN LEÓN parece que la ley de Murphy, la de que todo es susceptible de empeorar, aquí nunca falla. Si no era suficiente con que León tuviera el Patrimonio «todo roto y por los suelos», que diría Gila, ahora vienen los tractores «a saco» y, con la intención de exterminar a los topillos, nos «machacan» los yacimientos arqueológicos.

Parece de broma, pero es para llorar que los encargados de velar por el Patrimonio no sólo no eviten su ruina progresiva, sino que se queden de brazos cruzados mientras sus «colegas» de consejería están «eliminando» cualquier huella romana o de anteriores civilizaciones.

¿Qué legado les vamos a dejar a las nuevas generaciones? ¿Y cómo les vamos a expliar que hemos sido incapaces de preservar un Patrimonio único en el mundo? ¿Alguien asumirá la culpabilidad en todo este desaguisado?

Los responsables de cuidar de nuestro Patrimonio, que no dan muestras de serlo, deberían sentarse a recapacitar y tomar las medidas pertinentes.

Los hechos están ahí: nos expolian ricos tesoros, se nos caen las gárgolas de la Catedral, se nos hundió el suelo de Escalada, encabezamos la «lista roja» de Hispania Nostra por el mal estado y el descuido de nuestros monumentos... Lo dicho, ¡malditos roedores! O, volviendo a la ley de Murphy: «La madre naturaleza es una perra»...