Emplazan a Patrimonio a revisar el estado del castro de A Barronca
Aseguran que el conjunto castreño, al igual que el de Iria, está completamente adulterado ·· El Concello indica que la defensa de protección del organismo autonómico llega "demasiado tarde", al estar devastada la zona
La situación actual que atraviesa el conjunto castreño de la parroquia de Iria y el grado de protección al que está sometido echa por tierra las pretensiones del actual gobierno de intentar dar un acceso digno a los vecinos de Arretén y Pedreda -tanto a nivel viario como de movilidad-. Un informe emitido por Patrimonio respecto a la ampliación del vial interior de Arretén a A Horta prohibía taxativamente cualquier actuación sobre un muro perimetral -que permitiría ampliar unos metros la pista- .
Dicho organismo autonómico vinculaba el cierre directamente con el castro de A Barronca. Patrimonio también supedita ahora la reposición de la pasarela de A Horta a un riguroso control arqueológico y a reponer la estructura con losas (las que derribaron las riadas eran de cemento). Curiosamente en el interior de ese cierre, que antaño se correspondía con lo que era la croa del conjunto castreño, existen edificaciones hechas sin que ningún organismo tomase en su día medidas para evitar la degradación y destrucción del yacimiento.
Lo mismo sucede con el llamado castro de Iria, situado a escasos metros del de A Barronca, y también próximo en línea recta a uno de los más singulares castros de la capital del Sar, el de A Rocha Branca. Cierres, edificaciones, viñas, postes, desbroces y rebajes de terreno han adulterado por completo su fisonomía. De castros, como apostilla el actual gobierno local, sólo conservan hoy en día el nombre.
No son los únicos yacimientos que han sufrido el revés de décadas de una desafortunada dejadez administrativa. Tarrío, castro Valente, pazo de Arretén, edificio de Mahía en el Santiaguiño, o yacimiento romano de Iria Flavia son otras muestras.
Numerosos ejemplos
Ésta última fue, quizá, la mayor aberración cometida por una Administración autonómica con consentimiento de la local y de organismos que abanderan la defensa patrimonial, que permitieron que se mutilase este conjunto, sepultándolo bajo toneladas de cemento, en aras de un mal llamado interés público, porque el puente subterráneo sobre la vía férrea que se tragó el yacimiento resulta ineficaz al inundarse cada vez que llueve.
Son muchos los ejemplos que se podrían citar y que reclaman sobre el terreno una revisión de los mismos más acorde con la actual situación.
Así lo manifiesta el gobierno padronés y, en concreto, el edil de Cultura y teniente de alcalde, Eloy Rodríguez, un personaje público que se ha caracterizado en los últimos 14 años por la defensa, cuidado, preservación y promoción del patrimonio desde las filas de la oposición y que ha hecho de este lema el baluarte del nuevo ejecutivo local, presidido actualmente por el socialista Camilo Forján.
Un acceso digno a casa
"Instamos un replanteamento da situación sobre o castro porque se ésta non se produce impedirá que os veciños de Arretén e Pedreda poidan ter un acceso digno para as súas aldeas, alegando Patrimonio a protección dun xacemento que foi pero que desgraciadamente xa non é", apostilla Rodríguez Carbia. El edil añade que "falamos dende o coñecemento que temos do terreo e non opinamos exclusivamente sobre planos, porque cando se fixo e se consentiu a alteración e degradación da paisaxe e do terreo sobre o que se asentaba antigamente un xacemento arqueolóxico, quedaron obsoletos e non valen para nada".
De hecho, Patrimonio baraja una única ficha en la que se menciona a los tres castros como una totalidad, cuando en la práctica se trata de tres distintos, dos de los cuales están completamente alterados, y el tercero, el de A Rocha Branca, corre peligro.
LOS DATOS Plan Xeral La revisión del PXOM de 1994 y el desarrollo de un plan especial de protección serían las herramientas necesarias para replantear el estado actual de los bienes de interés cultural y yacimientos a proteger. "A Consellería ten medios económicos e técnicos para buscar unha resposta se quere buscala, precisamente eses medios son dos que carece na actualidade este goberno municipal", asegura Eloy Rodríguez Carbia.
Descuido La dejadez de las administraciones llevó a que conjuntos castreños de la zona quedasen completamente en desuso.
Dicho organismo autonómico vinculaba el cierre directamente con el castro de A Barronca. Patrimonio también supedita ahora la reposición de la pasarela de A Horta a un riguroso control arqueológico y a reponer la estructura con losas (las que derribaron las riadas eran de cemento). Curiosamente en el interior de ese cierre, que antaño se correspondía con lo que era la croa del conjunto castreño, existen edificaciones hechas sin que ningún organismo tomase en su día medidas para evitar la degradación y destrucción del yacimiento.
Lo mismo sucede con el llamado castro de Iria, situado a escasos metros del de A Barronca, y también próximo en línea recta a uno de los más singulares castros de la capital del Sar, el de A Rocha Branca. Cierres, edificaciones, viñas, postes, desbroces y rebajes de terreno han adulterado por completo su fisonomía. De castros, como apostilla el actual gobierno local, sólo conservan hoy en día el nombre.
No son los únicos yacimientos que han sufrido el revés de décadas de una desafortunada dejadez administrativa. Tarrío, castro Valente, pazo de Arretén, edificio de Mahía en el Santiaguiño, o yacimiento romano de Iria Flavia son otras muestras.
Numerosos ejemplos
Ésta última fue, quizá, la mayor aberración cometida por una Administración autonómica con consentimiento de la local y de organismos que abanderan la defensa patrimonial, que permitieron que se mutilase este conjunto, sepultándolo bajo toneladas de cemento, en aras de un mal llamado interés público, porque el puente subterráneo sobre la vía férrea que se tragó el yacimiento resulta ineficaz al inundarse cada vez que llueve.
Son muchos los ejemplos que se podrían citar y que reclaman sobre el terreno una revisión de los mismos más acorde con la actual situación.
Así lo manifiesta el gobierno padronés y, en concreto, el edil de Cultura y teniente de alcalde, Eloy Rodríguez, un personaje público que se ha caracterizado en los últimos 14 años por la defensa, cuidado, preservación y promoción del patrimonio desde las filas de la oposición y que ha hecho de este lema el baluarte del nuevo ejecutivo local, presidido actualmente por el socialista Camilo Forján.
Un acceso digno a casa
"Instamos un replanteamento da situación sobre o castro porque se ésta non se produce impedirá que os veciños de Arretén e Pedreda poidan ter un acceso digno para as súas aldeas, alegando Patrimonio a protección dun xacemento que foi pero que desgraciadamente xa non é", apostilla Rodríguez Carbia. El edil añade que "falamos dende o coñecemento que temos do terreo e non opinamos exclusivamente sobre planos, porque cando se fixo e se consentiu a alteración e degradación da paisaxe e do terreo sobre o que se asentaba antigamente un xacemento arqueolóxico, quedaron obsoletos e non valen para nada".
De hecho, Patrimonio baraja una única ficha en la que se menciona a los tres castros como una totalidad, cuando en la práctica se trata de tres distintos, dos de los cuales están completamente alterados, y el tercero, el de A Rocha Branca, corre peligro.
LOS DATOS Plan Xeral La revisión del PXOM de 1994 y el desarrollo de un plan especial de protección serían las herramientas necesarias para replantear el estado actual de los bienes de interés cultural y yacimientos a proteger. "A Consellería ten medios económicos e técnicos para buscar unha resposta se quere buscala, precisamente eses medios son dos que carece na actualidade este goberno municipal", asegura Eloy Rodríguez Carbia.
Descuido La dejadez de las administraciones llevó a que conjuntos castreños de la zona quedasen completamente en desuso.
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