Huesca - Aragón

La excavación de la Nevería se alargará durante unos seis meses

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La primera fase deja al descubierto cimientos de casas modernas en el céntrico solar de Huesca. Se profundizará hasta el nivel donde puede haber restos de la época romana.

La excavación arqueológica que se lleva a cabo en el solar de la Nevería, en el centro de Huesca, está a punto de culminar su primera fase. Los trabajos comenzaron a finales de septiembre y dentro de dos semanas se empezarán a desmontar las estructuras halladas en el primer nivel para continuar en busca de los retos de la época medieval primero y de los de época romana, después. José Mª Vilader, director de la excavación, no estableció un plazo concreto para finalizar la investigación, pero se calcula que ésta podría alargarse durante unos seis meses.

Por el momento, lo que ha salido a la luz son los cimientos de las casas construidas hace 200 o 300 años. "Esto lo han estado pisando hasta hace cuatro días, hay hasta cáscaras de almendras de cuando aquí estaba la pastelería…Todo es absolutamente moderno", indicó Vilader, de la empresa Arqueología y Patrimonio Cultural S.A. (APC).

El solar, de poco más de 1.000 metros cuadrados, se está analizando en su totalidad a partir de los resultados de los sondeos practicados hace un año. En este primer nivel han aparecido estructuras que corresponden a paredes y pasillos de casas levantadas a partir del siglo XVIII con diferentes materiales. "Puede parecer vistoso porque como norma general, en toda ciudad que ha tenido una historia larga, como es Huesca, el material de construcción se reutiliza una vez tras otra y se ven desde trozos de sillar romano, medieval, moderno…cada uno lo iba poniendo como más le gustaba", indicó Vilader.

Tras un mes de trabajo, pueden verse los suelos de las semibodegas, los semisótanos de las casas que había entre la calle de Ramiro el Monje (La Correría) y el Coso Bajo). Entre los oscenses, la Nevería se conoce también como la esquina de Casa Vilas por la popular pastelería que durante décadas mantuvo aquí abiertas sus puertas. El inmueble, junto a otros dos anejos a él, se derribó en junio de 2002, pero hubo que esperan cuatro años para que el solar, donde había que demoler otro edificio, quedara expedito.

En las primeras catas salieron a la luz los restos de un lienzo de la muralla medieval en un "extraordinario grado de conservación", según dijeron desde Patrimonio. Nuevos sondeos reflejaron la existencia de un sistema de abastecimiento y evacuación de agua que hicieron presagiar que bajo el suelo había un sistema de cisternas de la época romana. Pero, de momento, lo único que se ha encontrado es un canal de factura moderna y hecho con ladrillos que está a la altura de la calle. "En teoría, se jugaba con una estructura de utilidad hidráulica vinculada la historia de las neverías que, por ahora, no se ha encontrado y no sabemos si lo principal se metería por debajo de la casa aneja", explicó el arqueólogo.

La primera fase de esta excavación, donde se ha topado ya con el freático, ha dejado al descubierto un entramado que, a pesar de su espectacularidad, no ha deparado cuestiones de gran interés por su modernidad. No obstante, como marca el protocolo de toda excavación arqueológica se ha procedido al vaciado por si entre huecos de uno y otro "pudiera aparecer algún nivel intacto de alguna época o si dentro de los rellenos pudiera hallarse material conservable", indicó Vilader.

La excavación de las zonas abiertas en el solar está a punto de terminar. Ahora se toman las medidas topográficas y de los alzados y se revisa el material encontrado para datarlo y redactar el informe. Las estructuras que están a la vista se desmontarán para empezar la siguiente fase. "Ahí saldrán estructuras medievales porque los sondeos nos indican que pasamos de unos niveles de no más de 300 años, con algún compendio de los siglos XV y XVI, a un nivel musulmán", comentó el director de los trabajos. El proceso será similar al realizado en el primer nivel.
Pegado a la muralla

José M.ª Vilader no quiso aventurar posibles hallazgos en la Nevería. "Por situación, sabemos que estamos pegados contra la muralla, pero arqueológicamente, en Huesca aún no se pueden sacar grandes conclusiones acerca de la ubicación de viviendas, edificios públicos, calles…porque luego, donde menos lo espera te sale el teatro", indicó. Salvo sorpresas, lo que podría encontrarse en el nivel de época roma, serían estructuras de casas normales.

Finalizadas todas las fases de la excavación Patrimonio determinará el destino de los restos encontrados, es decir, si éstos si se datan y se retiran o se incorporan a la cimentación del edificio que está proyectado en este solar. Los propietarios del suelo indicaron que "como no sabemos si vamos a poder utilizar el subsuelo para hacer garajes, por ahora solo tenemos bocetos".