Restos romanos junto a la muralla de Alcúdia
Los arqueólogos hallan restos de ánforas, piezas cerámicas y una tumba de la que sólo se conserva el cráneo en una zona donde se va a construir una estación de autobuses
Los restos arqueológicos hallados durante la construcción de la estación de autobuses de Alcúdia son considerados por el arqueólogo municipal Miquel Sastre como "los más cercanos a la muralla, después de la ruinas de Pol·lentia".
Hace un mes, las lluvias destaparon restos de ánforas y cerámica, a unos veinte metros de la muralla medieval. De inmediato se delimitó una zona de seis metros cuadrados para realizar las prospecciones. Los trabajos permitieron descubrir un trozo de muro junto a tres ollas -una dentro de otra-, realizadas en cerámicas de cocina norteafricana del siglo III d.c., una pequeña lumbrera con restos evidentes de combustión y una tumba a dos metros del lugar y en desnivel, que sólo muestra parte de un cráneo, cuya cabeza fue enterrada en dirección suroeste.
La comisión de Patrimoni del Consell de Mallorca autorizó la prospección periódica de la zona de trabajo, puesto que en las proximidades se encontró parte de lo que correspondió a un trozo de la muralla renacentista y la posible existencia de un baluarte sobre el paseo de la Victoria. Ninguno de estos vestigios aportó datos relevantes hasta ahora, pero se hallaron las nuevas evidencias sobre la estructura de las modernas casas de Can Ramis, construidas a principio del siglo pasado.
Los estudios en profundidad de los restos de cerámica -que permiten su reconstrucción-, aportarán más datos sobre el hábitat colindante a la muralla. Gracias a la lluvia, el tramo de la calle Serra pasará a ser lugar de prospección cuyos elementos encontrados serán analizados por carbono 14 para fecharlos y, en poco tiempo, se podrá estimar el sexo y la edad del esqueleto, aún por desenterrar. El encargado de la obra por parte del ayuntamiento, Jaume Moragues, dijo que "las tareas de construcción continuarán a su ritmo", aunque queda pendiente, por parte del propio Consell, decidir si estos restos serán trasladados o permanecerán en el lugar del hallazgo.
El levantamiento del nuevo edificio de autobuses y la nueva oficina turística abarcará unos 702,45 metros cuadrados de solar. Las obras que comenzaron el pasado 8 de octubre se dispondrán en tres volúmenes autónomos, con una sala polivalente para reuniones sociales y culturales a la cual se accede por una rampa exterior protegida. Durante las primeras excavaciones el arqueólogo Miquel Àngel Sastre descubrió una porción de la muralla renacentista del siglo XVII. Antiguamente esta edificación circular rodeaba el pueblo, cuya muralla medieval permanece renovada.
El entorno donde se construye la estación de autobuses es una zona catalogada de alta protección por los restos medievales y cuyas construcciones en su suelo son permanentemente controladas. La intención de hallar restos del baluarte de 1601 fue desestimada últimamente. El proyecto asciende a 1.559.000 euros financiados por el Consell de Mallorca y el propio ayuntamiento de Alcúdia.
Los restos arqueológicos hallados durante la construcción de la estación de autobuses de Alcúdia son considerados por el arqueólogo municipal Miquel Sastre como "los más cercanos a la muralla, después de la ruinas de Pol·lentia".
Hace un mes, las lluvias destaparon restos de ánforas y cerámica, a unos veinte metros de la muralla medieval. De inmediato se delimitó una zona de seis metros cuadrados para realizar las prospecciones. Los trabajos permitieron descubrir un trozo de muro junto a tres ollas -una dentro de otra-, realizadas en cerámicas de cocina norteafricana del siglo III d.c., una pequeña lumbrera con restos evidentes de combustión y una tumba a dos metros del lugar y en desnivel, que sólo muestra parte de un cráneo, cuya cabeza fue enterrada en dirección suroeste.
La comisión de Patrimoni del Consell de Mallorca autorizó la prospección periódica de la zona de trabajo, puesto que en las proximidades se encontró parte de lo que correspondió a un trozo de la muralla renacentista y la posible existencia de un baluarte sobre el paseo de la Victoria. Ninguno de estos vestigios aportó datos relevantes hasta ahora, pero se hallaron las nuevas evidencias sobre la estructura de las modernas casas de Can Ramis, construidas a principio del siglo pasado.
Los estudios en profundidad de los restos de cerámica -que permiten su reconstrucción-, aportarán más datos sobre el hábitat colindante a la muralla. Gracias a la lluvia, el tramo de la calle Serra pasará a ser lugar de prospección cuyos elementos encontrados serán analizados por carbono 14 para fecharlos y, en poco tiempo, se podrá estimar el sexo y la edad del esqueleto, aún por desenterrar. El encargado de la obra por parte del ayuntamiento, Jaume Moragues, dijo que "las tareas de construcción continuarán a su ritmo", aunque queda pendiente, por parte del propio Consell, decidir si estos restos serán trasladados o permanecerán en el lugar del hallazgo.
El levantamiento del nuevo edificio de autobuses y la nueva oficina turística abarcará unos 702,45 metros cuadrados de solar. Las obras que comenzaron el pasado 8 de octubre se dispondrán en tres volúmenes autónomos, con una sala polivalente para reuniones sociales y culturales a la cual se accede por una rampa exterior protegida. Durante las primeras excavaciones el arqueólogo Miquel Àngel Sastre descubrió una porción de la muralla renacentista del siglo XVII. Antiguamente esta edificación circular rodeaba el pueblo, cuya muralla medieval permanece renovada.
El entorno donde se construye la estación de autobuses es una zona catalogada de alta protección por los restos medievales y cuyas construcciones en su suelo son permanentemente controladas. La intención de hallar restos del baluarte de 1601 fue desestimada últimamente. El proyecto asciende a 1.559.000 euros financiados por el Consell de Mallorca y el propio ayuntamiento de Alcúdia.
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