El arqueólogo municipal detecta deficiencias en el proyecto del museo de la Almoina
http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=3552&pIdSeccion=16&pIdNoticia=306437
El último permiso de excavaciones no está aprobado por el jefe del servicio
El proyecto museo municipal de la Almoina inaugurado provisionalmente por la actual alcaldesa en funciones Rita Barberá durante la campaña electoral no cuenta con el aval del Servicio Municipal de Arqueología (SIAM). Según ha podido saber este diario, el arqueólogo municipal y jefe del citado servicio, Albert Ribera, que dirigió durante casi dos décadas las excavaciones de la Almoina, advirtió a principios de año en una nota interna a la concejal de Cultura, María José Alcón, de que el proyecto museístico, ejecutado por una empresa externa (Lunatus) no contaba con el visto bueno de su departamento porque presentaba « graves deficiencias técnicas ».
El arqueólogo municipal entiende que la propuesta de Lunatus daba más protagonismo al aspecto arquitectónico del museo que a las ruinas de época romana, visigoda y árabe que contiene si bien sus observaciones al departamento de Alcón no parecen haber tenido consecuencias. « No es arqueología es diseño arquitectónico ». « El contenido es pobre y malo ». En estos términos ha definido Albert Ribera el nuevo museo.
Irregularidades en un solar
Posteriormente, el arqueólogo municipal encargó un informe jurídico en el que pone en evidencia las « irregularidades » que a su juicio se han cometido en la tramitación del último permiso de excavación en el solar arqueológico de la Almoina, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Ribera argumenta que la excavación, promovida por el jefe del Servicio de Proyectos Singulares, que es a la vez autor de la plaza semiacristalada de la Almoina y co-director de las obras, José María Herrera, se hizo al margen del SIAM que ya había informado desfavorablemente del proyecto museístico.
El concejal socialista Juan Soto anunció ayer que reclamará a la concejal de Cultura copia de la nota interna que le remitió Ribera para comprobar el alcance de las « graves irregularidades técnicas» que apunta el arqueólogo municipal en el proyecto llamado a ser la joya de la corona de los museos municipales. Tal como informó este diario, el Centre Arqueològic de l'Almoina se abrió con carácter provisional en vísperas de las elecciones para un acto de campaña de Rita Barberá con el argumento de comprobar el funcionamiento del sistema de climatización con personas en el interior del museo subterráneo. En el interior del recinto, que permite recorrer las ruinas a través de una serie de pasarelas semiacristaladas, se iban a exhibir 125 de las más de 3.000 piezas arqueológicas recuperadas durante las excavaciones, si bien el día de la inauguración sólo había expuestas diez piezas.
El 90% del material, incluido el esqueleto del soldado sertoriano que se anunció como la pieza central de la colección, siguen almacenados en cajas en el depósito municipal de arqueología ubicado en el polígono de Vara de Quart.
El último permiso de excavaciones no está aprobado por el jefe del servicio
El proyecto museo municipal de la Almoina inaugurado provisionalmente por la actual alcaldesa en funciones Rita Barberá durante la campaña electoral no cuenta con el aval del Servicio Municipal de Arqueología (SIAM). Según ha podido saber este diario, el arqueólogo municipal y jefe del citado servicio, Albert Ribera, que dirigió durante casi dos décadas las excavaciones de la Almoina, advirtió a principios de año en una nota interna a la concejal de Cultura, María José Alcón, de que el proyecto museístico, ejecutado por una empresa externa (Lunatus) no contaba con el visto bueno de su departamento porque presentaba « graves deficiencias técnicas ».
El arqueólogo municipal entiende que la propuesta de Lunatus daba más protagonismo al aspecto arquitectónico del museo que a las ruinas de época romana, visigoda y árabe que contiene si bien sus observaciones al departamento de Alcón no parecen haber tenido consecuencias. « No es arqueología es diseño arquitectónico ». « El contenido es pobre y malo ». En estos términos ha definido Albert Ribera el nuevo museo.
Irregularidades en un solar
Posteriormente, el arqueólogo municipal encargó un informe jurídico en el que pone en evidencia las « irregularidades » que a su juicio se han cometido en la tramitación del último permiso de excavación en el solar arqueológico de la Almoina, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Ribera argumenta que la excavación, promovida por el jefe del Servicio de Proyectos Singulares, que es a la vez autor de la plaza semiacristalada de la Almoina y co-director de las obras, José María Herrera, se hizo al margen del SIAM que ya había informado desfavorablemente del proyecto museístico.
El concejal socialista Juan Soto anunció ayer que reclamará a la concejal de Cultura copia de la nota interna que le remitió Ribera para comprobar el alcance de las « graves irregularidades técnicas» que apunta el arqueólogo municipal en el proyecto llamado a ser la joya de la corona de los museos municipales. Tal como informó este diario, el Centre Arqueològic de l'Almoina se abrió con carácter provisional en vísperas de las elecciones para un acto de campaña de Rita Barberá con el argumento de comprobar el funcionamiento del sistema de climatización con personas en el interior del museo subterráneo. En el interior del recinto, que permite recorrer las ruinas a través de una serie de pasarelas semiacristaladas, se iban a exhibir 125 de las más de 3.000 piezas arqueológicas recuperadas durante las excavaciones, si bien el día de la inauguración sólo había expuestas diez piezas.
El 90% del material, incluido el esqueleto del soldado sertoriano que se anunció como la pieza central de la colección, siguen almacenados en cajas en el depósito municipal de arqueología ubicado en el polígono de Vara de Quart.
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