15 de junio de 2007

Santander - Cantabria

El Santander del subsuelo

http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20070615/santander/santander-subsuelo_20070615.html

Hoy comienzan las visitas guiadas a la excavación arqueológica de la muralla medieval de la ciudad, situada en la Plaza Porticada, y para las que habrá que pedir cita previa

¿De dónde viene el nombre de Santander? ¿Hasta dónde llegaba el mar en el siglo XI? ¿Cómo eran las villas romanas en la ciudad? A partir del hoy, santanderinos y turistas tendrán el privilegio, no sólo de conocer la historia de la ciudad desde sus inicios, sino de poder contemplar parte de lo que fueron sus calles, muralla o utensilios domésticos a partir del siglo XII.

Mediante visitas guiadas (y previa reserva de hora hasta julio, aunque puede ser prorrogable) se podrá acceder a la carpa situada en el Plaza Porticada que guarda en su interior, como si de un pequeño tesoro se tratara, los restos de la muralla medieval, encontrados durante los trabajos de remodelación de dicha plaza.

Así, el Ayuntamiento de Santander, con la colaboración de la Universidad de Cantabria (UC) y la Obra Social de Caja Cantabria, ha puesto en marcha el programa 'Otra ciudad bajo tus pies', cuyo objetivo es acercar a los ciudadanos al pasado histórico de Santander a través de la primera excavación arqueológica realizada en suelo urbano de la capital cántabra en el siglo XXI. El Consistorio aún no tiene claro qué ocurrirá con estos restos en un futuro.

En la excavación, en la que trabaja un equipo de la UC, guiados por el catedrático de Historia Antigua José Manuel Iglesias Gil, se encuentran restos que van desde el siglo pasado hasta el siglo XI. Pero lo más importante es la muralla medieval, de la que se ha descubierto un tramo de 15 metros de longitud y en la que se está excavando a una profundidad de 3,5 metros.

Así, en la zona más cercana a donde se encuentra la estatua de Velarde se pueden ver los restos de unos baños públicos de principios del siglo XX. Como curiosidad, algún santanderino aún recuerda haber utilizado estos baños, pero aunque dé la impresión de que estaban a ras de suelo, lo cierto es que se hallaban en un sótano.

En el lado más opuesto se descubren los restos de una calle con cantos rodados, «que indica el lugar de la puerta del Mar de la muralla, la más importante, ya que por ella entraban los viajeros y las mercancías», explicó Esteban Sainz, técnico municipal. Dichos restos son del siglo XVII, «probablemente», matizó el técnico. Justo debajo «están apareciendo pavimentos de épocas anteriores que conducían a la antigua calle de los Arcilleros y Tableros (esta se llamaba así porque los comerciantes sacaban una tablas por las ventanas de sus establecimientos para exponer sus productos)». El visitante podrá conocer cómo se desarrolla una excavación y que utilidades tiene la arqueología. Podrá ver los distintos niveles estratigráficos: la muralla de finales del siglo XIII, calles y canalizaciones de los siguientes siglos, hasta llegar a la época del incendio de la ciudad, en 1941.

Pero antes de que el visitante llegue a los restos arqueológicos, se le introduce en los orígenes de lo que es el Santander de hoy, a través de varios paneles que representan las diferentes etapas de la ciudad desde el siglo II. Fue en esta época cuando se promovió el Portus Victoriae Iuliobrigensium.

A partir de numerosa información recopilada se realizó una reconstrucción «hipotética», aclaró Sainz, de lo que era una villa romana en la zona de La Magdalena. A través de ésta se explica cómo vivían por entonces, desde sus costumbres hasta cómo hacían los tejados.

Lo que supusieron los siglos XII y XIII se recoge en otro panel. Fue en este periodo cuando el Portus Victoriae cambio a ser el Portus Sancti Emetherii (de este nombre deriva el de Santander). Las figuras destacada son los reyes Alfonso VIII y Leonor, quienes dieron el fuero a Santander (privilegios como el cobro de impuestos o el comercio). Es en este momento cuando la ciudad crece, ya que hasta entonces constaba sólo de dos calles que formaban el Cerro del Somorrostro (el área comprendida entre el Paseo de Pereda, la Catedral y el inicio de la calle Alta). Se puede ver una reconstrucción hipotética de la calle Ruamayor, cuando el mensajero llega con el fuero y se dirige al castillo.

Es a finales de siglo XIII cuando se construye la muralla de la ciudad y ésta comienza a crecer hacia la zona norte, donde sólo había huertos. Aquí se explica al visitante las diferentes puertas de la muralla y su importancia.

En otro panel se puede ver la primera imagen que hay de Santander, dibujada por Hoefnaegel, en el Renacimiento, entre los años 1563 y 1567. Pero fue Braun el encargado de realizar un importante grabado, con los apuntes del primero, en el que se aprecia la ciudad a vista de pájaro. En pleno siglo XVI se ve un Santander esplendoroso, con su muralla, el castillo, el puerto...

También en esta ocasión se ilustra el panel con una imagen hipotética de la época, en la que se reproduce el momento en el que desembarca la reina Ana de Austria para encontrarse con su marido Felipe II, con el cual se había casado mediante poderes. Los ciudadanos se encuentran en el puerto, en el lugar que hoy ocupa el Mercado del Este.

El siguiente panel da un salto en el tiempo de dos siglos. Sitúa al visitante en el siglo XVIII, momento en el que Santander recibe el título de ciudad y se produce una verdadera revolución económica, comercial y social. La ciudad crece.

A través de unas fotografías de parte de la maqueta construida para el 250 aniversario de la ciudad se puede observar que poco ha cambiado la urbe con respecto al grabado de Braun. Pero todo ello se modifica, como muestra el primer plano de la nueva zona de El Ensanche, que gana terreno al mar.

Derribo de la muralla

En 1765 se derriba la muralla para ampliar la ciudad hacia el este. Se construyen las primeras casas del Ensanche. «Son las calles mejor pensadas y las más modernas de Santander», aclaró Sainz.

También se puede apreciar en dos mapas el antes y el después del incendio del año 1941. «Curiosamente, la zona afectada coincide casi con la cercada por la muralla», explicó Sainz.

Ayer, Esteban Sainz y José Manuel Iglesias explicaron a los periodistas, que acompañaron a los concejales de Medio Ambiente, Cultura y Turismo, Íñigo de la Serna, César Torrellas y Gema Igual, respectivamente, y el presidente de la Obra Social de Caja Cantabria, Francisco Rodríguez, entre otros, en que consiste esta muestra que abrirá al público de martes a sábado, de 10 a 13.30 horas y de 17 a 20.30 horas.

Para el catedrático de la UC, el mito de que tras el incendio Santander perdió su parte histórica, la ciudad «tiene muchas cosas que enseñar» y que lo que hace falta «es saber enseñarlas y ponerlas en valor».

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