21 de marzo de 2007

Cine

«Tiberio intentó legalizar el cristianismo 300 años antes que Constantino»


Valerio Massimo Manfredi / Escritor e historiador
Andrea Galli
ROMA- El acercamiento entre fe y verdad histórica es una tentación para un especialista poliédrico como Valerio Massimo Manfredi. Autor de éxito y arqueólogo reconocido, no sólo ha firmado la reciente reedición de un clásico de la apologética bíblica, «La Biblia tenía razón», de Werner Keller, sino que, según explica el diario «Avvenire», ultima el guión del remake de la película «La Búsqueda» («L’inchiesta»), que se presentará en EE UU e Italia en Semana Santa. La historia de un legionario enviado por el emperador Tiberio a investigar sobre un tal Jesús de Nazaret...
- ¿Por qué ha decidido enfrentarse a esta película?
- En un primer momento no quería, me parecía difícil alcanzar el nivel de la película original, pero después pensé que tenía un par de ases en la manga que los guionistas de entonces no tenían.
- ¿Por ejemplo?
- La clave es Tiberio. Muchos estudiosos están convencidos de que el "senatusconsultum" (decreto del Senado) del que habla Tertuliano -el que tuvo lugar en el 38 d.C., por el cual el senado declaró al cristianismo religión «ilícita»- no se lo puede haber inventado el mismo Tertuliano. Si hubiera mentido, habría sido fácil desmontar su mentira, ya que en su época, en los archivos del Senado, («Tabularium»), estaban todavía los documentos originales. Y los decretos del Senado eran tan importantes que con toda seguridad se conservaban todavía .
- ¿Y si fuera cierto este decreto..?
- Significaría que Tiberio habría intentado anticipar casi 300 años el edicto de Constantino: que quien hubiera querido adorar a Jesús habría podido hacerlo libremente. Tiberio, de hecho, quiso que Jesús estuviera entre los dioses del Imperio. Pero el Senado, entonces, se opuso a su voluntad.
- Pero la búsqueda del cuerpo de Jesús, que es la trama de la película, ¿con qué fin se habría ordenado?
- Para arrojar luz sobre lo que había ocurrido en Palestina y para tomar las medidas pertinentes. Existen hechos incontestables: Tiberio decapitó a toda la clase de dirigentes de Oriente Medio: destituyó a Caifás, sustituyó a Pilatos y al gobernador de Siria por hombres en los que confiaba. Nadie ha dicho que esto fuera consecuencia de la muerte de Jesús, pero tampoco que no lo fuera. El Imperio miraba con mucha atención el fenómeno del cristianismo, y Tiberio era una persona que prefería resolver las cosas con diplomacia antes que con la fuerza. No podemos excluir que hubiera calculado aceptar oficialmente esta religión pacífica que estaba tomando fuerza. Quizá le venía bien servirse de ella para poner orden en la situación palestina.
- ¿Y qué le habría llevado a esta conclusión?
- Todo lo que ocurría en Palestina se miraba con lupa. El proceso a Jesús no debió ser demasiado fácil; creo que Pilatos se lo pensó muy bien. Es cierto que después fue sustituido, pero Tiberio no ponía a ineptos para gobernar las provincias más difíciles. ..
- Parece que la veracidad de las Escrituras interesa cada vez más...
- Desde los primeros tiempos se han buscado puntos de referencia físicos y arqueológicos a la historia de Jesús. Por ejemplo, la «Tabula Peutigeriana», un mapa antiquísimo del Imperio Romano, que probablemente tiene su origen en el siglo I y fue ampliado en el IV, presenta el Monte de los Olivos y el Monte Sinaí... Y no olvidemos los ríos de tinta que ha hecho correr la Sábana Santa, el documento arqueológico más enigmático de nuestro tiempo: será medieval, según indica el carbono 14, pero me gustaría saber cómo un falsario medieval es capaz de construir un negativo fotográfico de un modo que ni siquiera nosotros hoy podemos reproducir...

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