12 de marzo de 2006

Vigo - Pontevedra

El hallazgo de los restos de una casa fija el límite del nucleo poblacional romano
 
 

La estructura pétrea tiene un patio con pavimento de tierra y dos peque?as salas de almacenaje

La edificación fue encontrada en el solar de la esquina de Areal con Pontevedra

Una vez más el pasado emerge del subsuelo vigués para recordarnos la historia de la ciudad. Durante el control arqueológico que se está realizando en el solar donde estaba el edificio de Oficinas Alonso, en la esquina de la calle Pontevedra con el Areal, se ha localizado una estructura pétrea de época tardorromana, conformada por tres estancias. Este hallazgo refuerza la teoría que delimita el núcleo poblacional del Vigo romano del siglo IV entre la calle Pontevedra y el Casco Vello.

Las continuas cimentaciones que la arquitectura moderna ha realizado en la zona han destruido notablemente la edificación, impidiendo por ahora concretar cuál fue la finalidad de esta estructura, aunque todo parece indicar que se trata de una vivienda. Sí se puede establecer la época aproximada de su construcción entre los siglo IV-V.

La estructura localizada está destrozada parcialmente, sobre todo en la parte delantera, porque sobre ella se construyó un edificio en el siglo XIX. Posteriormente, en 1938 se construyó otro edificio, el conocido como Oficinas Alonso, de estilo racionalista y que recientemente fue derribado. La construcción de este edificio cortó los muros romanos en los puntos donde se apoyaron las zapatas de hormigón armado.

Así pues, lo que se conserva es una edificación romana que continuaría por la calle Pontevedra aunque estaría destrozada por tres lados. Sin embargo, recientemente, se realizó una intervención arqueológica en un edificio colindante y no apareció nada. Los restos que han llegado hasta nosotros están divididos en tres estancias; una es un patio con pavimento de tierra, y las otras dos son estancias peque?as que parece que pudieran tener la función de almacén. También aparecieron los cimientos y los pavimentos de la construcción anterior a la racionalista, que es del siglo XIX.

A pocos metros de este lugar, hace a?os el arqueólogo Ángel Acu?a descubrió una línea estratigráfica que comenzaba en el siglo II a.C. y concluía en nuestros días. Los restos hallados ahora, en donde estaba el edificio racionalista de Jenaro de la Fuente Álvarez, coinciden con el segundo estrato más antiguo de la línea mostrada por Acu?a, el tardorromano. En este nivel se halló a mediados de los a?os noventa una necrópolis de incineración en la cercana calle Hospital, hoy Pérez de Ceta.

Vivo y muertos

El solar donde se halló el edificio está situado en el arranque de la población de época tardorromana (siglo IV), que continuaba hasta el Casco Vello. El núcleo de población comenzaba en la intersección de las calles Pontevedra y Areal hacia el Casco Vello, mientras que en la otra dirección, hacia la calle Oporto, se situaría el ámbito del cementerio romano, siempre extra muros. Justo enfrente del solar de Oficinas Alonso, donde se encuentra una tienda de motocicletas, aparecieron hace diez a?os los muros romanos que delimitaban la construcción de viviendas.

En la excavación que se está realizando estos días se detectó una curiosidad estratigráfica, que los técnicos denominan estratigrafía horizontal. Quiere decir esto que los restos romanos en planta están en una zona del solar más alta que los restos del siglo XIX, que están en otra zona del solar situada en una zona más baja.

La explicación que aportan los entendidos en la materia tiene que ver con una cuestión de niveles. En el siglo XIX, cuando se construyó el primer edificio, el camino de Pontevedra estaba más bajo que en época romana, que seguramente ni existía. Los constructores del edificio necesitaron excavar para construir su vivienda al mismo nivel de la calle. Al realizar esta operación, los obreros destruyeron parte de los restos romanos y también de los estratos anteriores.

    Una obra racionalista que no estaba catalogada

http://www.lavozdegalicia.es/ed_vigo/noticia.jsp?CAT=111&TEXTO=4587806

El solar donde se encontró esta vivienda romana estuvo ocupado hasta hace unos meses por un edificio, de estilo racionalista, construido por el arquitecto vigués Jenaro de la Fuente Álvarez. Ahora se sabe que este importante edificio no gozaba de la protección oficial porque no estaba catalogado. Sin embargo, sí fue incluido en la obra La arquitectura racionalista en Vigo , del arquitecto José Luis Varela Alén y presentada por el concejal responsable del Patrimonio Histórico.

En cualquier caso, aquel edificio, construido en el a?o 1938, tuvo un precedente del siglo XIX. Este edificio fue el que causó más da?os a los restos romanos que ahora se han encontrado.

Cautela

La zona de cautela arqueológica sigue dando unos frutos excelentes para los investigadores del pasado de la ciudad. Y en los próximos meses todavía podrá ser más abundante el número de hallazgos porque se avecina el derribo del edificio Casa Mar, donde todos los expertos se?alan como un lugar potencialmente arqueológico. En una cata de hace unos a?os ya se descubrieron restos romanos.

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