málaga. Un proyecto arqueológico en la búsqueda del origen de la ciudad de Málaga ha logrado unir a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga. Ambas administraciones parecen haber alcanzado un acuerdo de colaboración para iniciar en un corto plazo de tiempo las excavaciones de calle Alcazabilla, que tendrán por finalidad concretar si es en este punto de la urbe donde reside el inicio mismo de la antigua Malaka.
La intervención en este entorno ya tiene forma, según informó el delegado de Cultura de la Junta, Francisco López, quien subrayó la trascendencia de la iniciativa, cuyo presupuesto será de unos 500.000 euros. El objetivo es doble: por un lado, revalorizar los restos arqueológicos que se hallen en el subsuelo, y por otro, "lograr resultados científicos, como puede ser la secuenciación estratigráfica desde la primera ocupación de este territorio", relató López.
Pero a esta doble dimensión se a?ade un nuevo elemento: dotar a la capital de la Costa del Sol de un importante espacio público de uso cultural, en el que a los ya existentes Museo Picasso, Teatro Romano, Palacio de la Aduana, que en unos meses albergará el Museo de Bellas Artes y Arqueológico, se podría agregar un yacimiento arqueológico de trascendencia.
La labor arqueológica que pretenden impulsar el Gobierno andaluz y el Consistorio malague?o nace de las hipótesis manejadas por los técnicos y expertos. "Hay datos actuales que pueden adelantar la presencia fenicia en Málaga al siglo VIII antes de Cristo, algo realmente importante", manifestó el delegado de Cultura, quien agregó que a diferencia de alguna de las posiciones que localizaban el nacimiento de Malaka en el Cerro del Villar, las nuevas posiciones apuntan a que puede encontrarse en Alcazabilla.
"Hay documentación arqueológica que prueba que en la zona entre la Alcazaba y la Catedral existen indicios para pensar que es ahí donde está el corazón de la ciudad y como consecuencia de ello es necesario tratar de comprobar cuál es la realidad, dejarnos de hipótesis e ir a un procedimiento arqueológico", subrayó.
Esta premisa no es la única que impulsa el proyecto. De hecho, las sospechas de los expertos ponen de manifiesto la posibilidad de que sea justamente en Alcazabilla donde se hallen algunos restos destacados del Teatro Romano. "Hay ciertas cosas que queremos comprobar en relación con este monumento", explicó López, quien se?aló la necesidad de "comprobar la existencia de elementos constructivos de la fachada posterior del teatro, como son el pórtico y los accesos al enclave". "El hallazgo de estas estructuras nos permitiría entender cómo era el teatro en base a los elementos originales y no fantasear", a?adió.
Lo que queda aún por determinar es el día D de la intervención. La postura del delegado de Cultura es que ésta se inicie "en un plazo corto de tiempo", a la vez que precisa que es muy probable que ocurra dentro del presente a?o. A partir de ahí, la labor de los arqueólogos podría prolongarse durante algo más de medio a?o.
La operación planteada por las administraciones consistirá en la ejecución de al menos seis cortes en la zona de Alcazabilla y los jardines de Ibn Gabirol, justo en la parte trasera del Museo Picasso, alguno de los cuales podría tener hasta seis metros de largo. Para no afectar excesivamente a la vida de la zona y al recorrido de alguna de las cofradías de la Semana Santa malague?a, se contempla incluso la posibilidad de colocar sobre las zanjas una cubierta que permita el paso por la calle.
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