El GEN denuncia en el juzgado la pérdida de yacimientos en el segundo cinturón
Los ecologistas han presentado una demanda penal contra MAB, adjudicataria de las obras, la conselleria balear de Obras Públicas y el departamento insular de Patrimonio por varios delitos contra bienes históricos
El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) ha presentado ante el juzgado una denuncia penal contra la conselleria de Obras Públicas del Govern, la conselleria insular de Patrimonio y la empresa MAB-Rubao, adjudicataria de la ampliación del segundo cinturón de ronda, por la destrucción de diferentes yacimientos arqueológicos y bienes patrimoniales en el desdoblamiento de esta carretera.
En la documentación presentada ante el juzgado, los ecologistas advierten de la «destrucción sistemática y sin los preceptivos estudios, de determinados bienes que forman parte del patrimonio insular», unos restos que en algunos casos, según se?ala la denuncia, «han sido arrasados en contra del criterio de los técnicos».
El GEN, que informó de la demanda en rueda de prensa, considera que durante la ejecución de estas obras se han producido delitos contra el patrimonio histórico insular, además de prevaricación, falsedad documental continuada, «con informes que no se ajustan a la realidad», y dejadez de funciones por parte de la conselleria de Patrimonio que, según se?alan, «no ha realizado el seguimiento y el control pertinente sobre estas obras».
En este sentido, el presidente del GEN, Joan Carles Palerm, recordó la destrucción de un tramo de acueducto romano «sin que la conselleria actuara, llegando incluso a decir que había sido un descuido». Según Palerm, «lo mínimo en este caso era poner una sanción a la empresa».
La denuncia presentada se refiere a la destrucción de una parte del Camí Vell de Puig d´en Valls, declarado Bien de Interés Cultural en abril de 2003, una cisterna púnicoromana y otras estructuras, una necrópolis rural de época romana (de la que se pudieron excavar 22 tumbas), un tramo de 20 metros de acueducto, un edificio de época púnica, una sitja y un yacimiento arqueológico en la zona de Can Sifre.
El GEN califica de «expolio» las obras que se están realizando en el segundo cinturón de ronda, afirmando que la Ley de Patrimonio Espa?ol «define expolio como cualquier acción y omisión que ponga en peligro los valores que integran el patrimonio nacional, que creemos que es lo que está pasando aquí».
Los ecologistas advierten de que esta situación «se podría repetir» en los otros proyectos de ampliación de careteras previstos en Eivissa, la varianrte del aeropuerto y la carretera de Sant Antoni, en cuyo trazado, según apuntó Palerm, «también se han localizado yacimientos históricos».
El presidente del GEN se?aló que «lo que queremos evitar, precismente, es que se siga destruyendo parte del patrimonio en la isla».
El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) ha presentado ante el juzgado una denuncia penal contra la conselleria de Obras Públicas del Govern, la conselleria insular de Patrimonio y la empresa MAB-Rubao, adjudicataria de la ampliación del segundo cinturón de ronda, por la destrucción de diferentes yacimientos arqueológicos y bienes patrimoniales en el desdoblamiento de esta carretera.
En la documentación presentada ante el juzgado, los ecologistas advierten de la «destrucción sistemática y sin los preceptivos estudios, de determinados bienes que forman parte del patrimonio insular», unos restos que en algunos casos, según se?ala la denuncia, «han sido arrasados en contra del criterio de los técnicos».
El GEN, que informó de la demanda en rueda de prensa, considera que durante la ejecución de estas obras se han producido delitos contra el patrimonio histórico insular, además de prevaricación, falsedad documental continuada, «con informes que no se ajustan a la realidad», y dejadez de funciones por parte de la conselleria de Patrimonio que, según se?alan, «no ha realizado el seguimiento y el control pertinente sobre estas obras».
En este sentido, el presidente del GEN, Joan Carles Palerm, recordó la destrucción de un tramo de acueducto romano «sin que la conselleria actuara, llegando incluso a decir que había sido un descuido». Según Palerm, «lo mínimo en este caso era poner una sanción a la empresa».
La denuncia presentada se refiere a la destrucción de una parte del Camí Vell de Puig d´en Valls, declarado Bien de Interés Cultural en abril de 2003, una cisterna púnicoromana y otras estructuras, una necrópolis rural de época romana (de la que se pudieron excavar 22 tumbas), un tramo de 20 metros de acueducto, un edificio de época púnica, una sitja y un yacimiento arqueológico en la zona de Can Sifre.
El GEN califica de «expolio» las obras que se están realizando en el segundo cinturón de ronda, afirmando que la Ley de Patrimonio Espa?ol «define expolio como cualquier acción y omisión que ponga en peligro los valores que integran el patrimonio nacional, que creemos que es lo que está pasando aquí».
Los ecologistas advierten de que esta situación «se podría repetir» en los otros proyectos de ampliación de careteras previstos en Eivissa, la varianrte del aeropuerto y la carretera de Sant Antoni, en cuyo trazado, según apuntó Palerm, «también se han localizado yacimientos históricos».
El presidente del GEN se?aló que «lo que queremos evitar, precismente, es que se siga destruyendo parte del patrimonio en la isla».
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