Teba - Malaga

Perla conquistada por Julio César



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Escondida entre los cerros de la Camorra, el Camorrillo, San Cristóbal y el castillo se encuentra la ciudad de Teba. Este municipio de algo más de 4.000 habitantes y perteneciente a la comarca de Antequera está rodeado por suaves colinas donde crecen el cereal y los olivos. Sus casas blancas con cubiertas de tejas y el campanario de la iglesia de Santa Cruz están vigilados de cerca por la torre del Castillo de la Estrella, una construcción que atestigua el pasado milenario de la localidad. Además de ser un enclave histórico rodeado de naturaleza, este fin de semana existe un aliciente más para visitar la localidad. Ma?ana viernes se celebra el día de la Virgen del Rosario, patrona del pueblo, cuya imagen se procesiona por las calles del casco antiguo.
Según han demostrado los trabajos arqueológicos en la zona, el término municipal de Teba debió estar habitado desde épocas muy remotas. Esta hipótesis la demuestran algunos útiles de piedra y bronce encontrados en el Pilarejo y en la Cueva de las Palomas, que implican la presencia humana desde el siglo VIII antes de Cristo. Pero fue en la época romana cuando esta ciudad malague?a, conocida entonces como Attegua, alcanzó cierto renombre, especialmente como escenario de las luchas civiles entre partidarios de Julio César y los de Pompeyo. El primero de éstos relató en sus libros sobre la Guerra Civil cómo se rindió la ciudad en el a?o 45 después de Cristo.
Los romanos construyeron el primer baluarte defensivo de lo que hoy se conoce como Teba la Vieja. Esta estructura fue reforzada, posteriormente, por los musulmanes, que ampliaron el castillo y lo dotaron de un importante recinto amurallado cuyos restos se pueden visitar hoy. Fue durante el periodo árabe cuando los habitantes comenzaron a trasladarse desde la cumbre del cerro al actual emplazamiento del pueblo. A finales del siglo XIV, Alfonso XI de Castilla conquistaron la localidad, que fue cabeza de comarca durante dos siglos.
Una visita a la Teba actual reencuentra al curioso con parte fundamental de la historia de la provincia, además de aportar una rica gastronomía y un excelente mosto. Desde el Castillo de la Estrella se observa una sorprendente vista del entorno. Otro monumento que destaca es el templo de Santa Cruz, construido en el siglo XVIII y con una colección de orfebrería antigua que se muestra en la sacristía. También se conserva el antiguo convento de San Francisco, fechado en el siglo XV.
Algunos de los últimos hallazgos arqueológicos, como pedestales y fragmentos de toga romanos, una escultura zoomórfica que representa un carnero y vasos íberos, se encuentran en el Museo de Teba. Éste es otro de los atractivos de un pueblo de trazado típico andaluz salpicado de palacetes y viviendas se?oriales con balcones de rejas. Pero además, la Sierra de Pe?arrubia posee un paraje excepcional formado por el desfiladero del río de la Venta, conocido como el Tajo del Molino.
El río desemboca en el pantano del Guadalteba, otro paraje que ofrece impresionantes vistas. Subiendo el cauce del Guadalteba, entre riberas de chopos, álamos, adelfas y huertas, se llega a las estribaciones de la Sierra de Ortegicar, testigo adelantado de la Serranía de Ronda.