Pontevedra

Las obras propiciaron en los últimos a?os numerosos hallazgos

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Los sucesivos proyectos de rehabilitación en el centro histórico han permitido a los arqueólogos seguir la pista de los cimientos de la fortificación medieval. Los primeros tramos se descubrieron en Michelena, al pie de las casas. Y más tarde, aparecieron vestigios en el entorno de la plaza de la Peregrina y del convento de San Francisco.

Uno de los hallazgos más celebrados fue el de la puerta de Trabancas, la entrada sur a la ciudad vieja, por donde pasa el Camino Portugués. La muralla se pudo observar por primera vez por ambas caras en la calle Sierra, donde se destapó el tramo más largo localizado hasta ahora. Y volvió a aparecer al final de esta rúa en el solar del antiguo Hogar, con motivo de las obras de ampliación del Museo.

Más recientemente, los arqueólogos siguieron obteniendo resultados en los sondeos realizados alrededor de la manzana cultural del Museo, previos a las obras de reforma de Cobián Roffignac, Padre Amoedo y Sierra.

Primero localizaron la esquina nordeste de la muralla medieval y posibles restos de la Torre do Ouro al final de padre Amoedo, y después aparecieron un poco más arriba otros vestigios que pudieran corresponder con la cimentación de la puerta de Santa Clara, a falta de una mayor documentación cuando se levante toda la calle.

En la parte opuesta de la ciudad vieja, en la plaza de Espa?a y entrada a Arzobispo Malvar, también se localizaron indicios de la cerca medieval con su foso exterior. Y se cree que el edificio del Concello se asienta sobre la línea de la muralla.

Todos los restos hallados hasta ahora corresponden al último perímetro amurallado, pero los arqueólogos han buscado también con menos éxito los trazados de las cercas que antecedieron a la definitivamente fijada en los a?os centrales del siglo XV y derribada en el XIX.

Las mayores expectativas se centran ahora en la cabecera norte del puente de O Burgo, una zona de gran riqueza arqueológica, donde hace quince a?os fue descubierto un miliario romano que permitió al historiador Antonio de la Pe?a identificar los orígenes de Pontevedra con la mansión Turoqua en la vía romana XIX.

Además de seguir la pista de la muralla, la pretensión es encontrar los arcos enterrados del puente medieval de O Burgo y restos de los antiguos peiraos de la ciudad.