Ourense

Los vecinos de O Polvorín quieren que les devuelvan un puente romano

La construcción fue retirada a mediados del siglo XX y trasladada a un robledal en Beiro

Reivindican su derecho histórico para recuperar «o patrimonio que é noso e nos quitaron»

www.lavozdegalicia.es/ed_ourense/noticia.jsp?CAT=115&TEXTO=4132940

 

(Firma: Fina Ulloa | Lugar: ourense)

Los vecinos de O Polvorín, en la capital ourensana, han decidido iniciar su propia cruzada para recuperar el puente Codesal, una construcción romana que fue desmontada piedra a piedra hace medio siglo y trasladada a un robledal en la zona de Beiro. En el barrio el único recuerdo que queda de él está, además de en la memoria de los más ancianos, en la calle que lleva su mismo nombre.

Miguel Doval, responsable de la directiva de la asociación vecinal, explicó ayer en Radio Voz que están preparando toda la documentación para presentar la solicitud formalmente ante el Concello de Ourense «porque no concello se tomou a decisión de levalo de aquí, e eles te?en que devolvérnolo». Por cierto que no será la primera iniciativa de este tipo, ya que el BNG incluyó también esa petición hace pocos meses en una moción sobre la recuperación del patrimonio histórico.

Sin embargo los vecinos consideran que ellos deben ejercer su propio derecho al margen de iniciativas partidistas. Entre otras cosas, para que el asunto no pase a formar parte de una guerra política. «Nós non queremos conflicto con ninguén, tampouco cos veci?os de Beiro, que seguro que non lles fará moita gracia, pero é o noso dereito», apuntó Doval.

Desde la asociación vecinal Santa Olaia de Beiro se afirmaba ayer que no tenían conocimiento de las pretensiones de O Polvorín. Su presidente, Eugenio Iglesias matizaba que tendría que convocar una asamblea para que los vecinos expresasen su opinión «entón poderemos falar de cuál e a nosa postura». En esta otra zona del concello cuentan que ellos no tuvieron nada que ver en que el puente acabase ubicado en el monte del lugar conocido como Codesanca.

En cualquier caso el puente romano está prácticamente ahogado por la maleza -que también se ha filtrado entre el adoquinado de la calzada romana-, y sólo un peque?o cartel orienta de su existencia. Algunos vecinos de Beiro afirman que ni siquiera se trasladó la estructura completa.