http://www.ideal.es/granada/edicion/prensa/noticias/Costa/200510/20/COS-COS-115.html
Un informe de la consejería de Cultura de la Junta, emitido a petición de un juzgado de Almu?écar, ha aclarado la polémica provocada por una denuncia ecologista sobre los da?os causados en el acueducto romano, supuestamente por la instalación de una grúa.
Las conclusiones del citado informe se?alan que el acueducto «ya fue destruido en su totalidad en la zona sur cuando el Ayuntamiento de Almu?écar construyó un depósito de agua en 1970». Además, el escrito se?ala que la grúa se sitúa en parte sobre la zona ya excavada y destruida con la construcción del depósito.
La grúa se sitúa en una peque?a terraza artificial, construida en época más o menos antigua, con el fin de obtener bancales para su uso agrícola. Este aterrazamiento artificial «destruyó la bóveda del acueducto, al menos en esta zona, quedando únicamente el canal», sostiene el informe. Por último, a?ade que se conserva la propia construcción de la plataforma de hormigón sobre la que se sitúa la grúa, plataforma que rebaja el terreno unos 45 centímetros.
«En esta profundidad es donde aparecen los primeros restos del acueducto, con lo que la afección sufrida por éste al instalar la grúa ha debido de ser mínima», según consideran los técnicos de la Junta.
Una vez practicada la intervención y tras documentarse los restos aparecidos, la propuesta de actuación de los técnicos arqueólogos cosiste en volver a cubrir los restos del acueducto. En este sentido, para su cubierta y conservación apuntan que se deben consolidar las zonas que pudiesen desprenderse o deteriorarse.
Posteriormente, los restos se han de cubrir con una tela geotextil sobre la que se depositarán unos 10 centímetros de grava y sobre ésta y hasta llegar a la superficie se cubrirá con tierra vegetal.
Por otro lado, los arqueólogos consideran conveniente dejar la plataforma de la grúa tal y como se encuentra en estos momentos, pero cubriéndola de tierra vegetal, ya que al estar sobre el canal del acueducto, éste se puede ver afectado, tanto por la maquinaria necesaria para demoler el hormigón como por las vibraciones que se puedan producir, se?alan.
La denuncia ecologista generó en su día airadas reacciones de la oposición, que acusó al gobierno local andalucista de favorecer los intereses de los constructores y no conservar el patrimonio histórico de la localidad. Además, la Guardia Civil detuvo al gerente de la empresa constructora, como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico.
Las conclusiones del citado informe se?alan que el acueducto «ya fue destruido en su totalidad en la zona sur cuando el Ayuntamiento de Almu?écar construyó un depósito de agua en 1970». Además, el escrito se?ala que la grúa se sitúa en parte sobre la zona ya excavada y destruida con la construcción del depósito.
La grúa se sitúa en una peque?a terraza artificial, construida en época más o menos antigua, con el fin de obtener bancales para su uso agrícola. Este aterrazamiento artificial «destruyó la bóveda del acueducto, al menos en esta zona, quedando únicamente el canal», sostiene el informe. Por último, a?ade que se conserva la propia construcción de la plataforma de hormigón sobre la que se sitúa la grúa, plataforma que rebaja el terreno unos 45 centímetros.
«En esta profundidad es donde aparecen los primeros restos del acueducto, con lo que la afección sufrida por éste al instalar la grúa ha debido de ser mínima», según consideran los técnicos de la Junta.
Una vez practicada la intervención y tras documentarse los restos aparecidos, la propuesta de actuación de los técnicos arqueólogos cosiste en volver a cubrir los restos del acueducto. En este sentido, para su cubierta y conservación apuntan que se deben consolidar las zonas que pudiesen desprenderse o deteriorarse.
Posteriormente, los restos se han de cubrir con una tela geotextil sobre la que se depositarán unos 10 centímetros de grava y sobre ésta y hasta llegar a la superficie se cubrirá con tierra vegetal.
Por otro lado, los arqueólogos consideran conveniente dejar la plataforma de la grúa tal y como se encuentra en estos momentos, pero cubriéndola de tierra vegetal, ya que al estar sobre el canal del acueducto, éste se puede ver afectado, tanto por la maquinaria necesaria para demoler el hormigón como por las vibraciones que se puedan producir, se?alan.
La denuncia ecologista generó en su día airadas reacciones de la oposición, que acusó al gobierno local andalucista de favorecer los intereses de los constructores y no conservar el patrimonio histórico de la localidad. Además, la Guardia Civil detuvo al gerente de la empresa constructora, como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico.
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