Badajoz, El proyecto urbanístico de Resti, un complejo de pisos y apartamentos, locales comerciales y aparcamientos subterráneos en pleno centro de la ciudad, junto al Museo Romano, ha sido el protagonista de una polémica paralización que ha durado cinco a?os, y que ayer vivió su final feliz.
Poco después de las 12 del mediodía, un notario fue testigo de la cesión que hacía el promotor, Manuel Paredes, de una plaza pública de 1.600 metros cuadrados al Ayuntamiento de Mérida. En esta plaza están integrados los restos de las termas romanas que aparecieron en el solar, y que serán visitables, lo que aumentará aún más el atractivo turístico de la zona. Tras este trámite puramente burocrático, a Paredes solo le falta presentar el proyecto técnico de la obra y conseguir la licencia, por lo que confía poder empezar a construir en noviembre.
Paredes ignoraba las complicaciones que se le venían encima cuando adquirió el terreno en el que se encontraban las antiguas naves de la fábrica de jamones de Resti. A pesar de su cercanía al entorno monumental, creían que los posibles restos que pudieran existir en el pasado estarían arrasados tras la construcción de los sótanos de la factoría. Pero no fue así. El solar, de 4.000 metros cuadrados, se convirtió al poco en uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la ciudad no solo por su tama?o, sino también por la aparición de restos de todas las épocas, desde la romana hasta la contemporánea, pasando por la árabe (apareció un cementerio islámico con más de 900 cuerpos) y la visigoda.
Además, los arqueólogos encontraron pruebas de que los restos de los ba?os que aparecían correspondían a los de las termas públicas de la ciudad romana de Emérita Augusta, cuya ubicación se desconocía hasta entonces. Con el objetivo de que se agilizaran los trabajos de excavación, Paredes se convirtió en uno de los primeros promotores de Mérida que pagó de su bolsillo la contratación de un arqueólogo que trabajara, bajo la coordinación del Consorcio, en el yacimiento.
Pero la terminación de la excavación, y la aprobación por parte del Consorcio del proyecto de integración de las termas en la plaza anexa al edificio, así como de la construcción de un centro de interpretación en uno de los locales del edificio, no fue la solución de los problemas de la obra. Cuando el proyecto se trasladó a la Gerencia de Urbanismo, allí se convirtió en una víctima más del atasco que sufrió este organismo durante varios a?os
Hace unos meses empezó a agilizarse de nuevo el tema, y ya está aprobado el estudio de detalle de la zona, y el proyecto de urbanización. El edificio, tal como está proyectado, se convertirá en uno de los más emblemáticos del centro de la ciudad, por su tama?o y su moderno dise?o.
En total, incluirá la construcción de 49 pisos de lujo, 130 aparcamientos, 2.500 metros cuadrados de locales comerciales en una de las zonas más turísticas de la ciudad, la plaza pública de 1.600 metros cuadrados, y el centro de interpretación de las termas romanas. La construcción de este edificio y de su entorno supondrá la puesta en valor de los restos y también la mejora arquitectónica del centro, según asegura Pedro Acedo.
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