28 de julio de 2005

Algeciras

La memoria de Algeciras, piezas de un rompecabezas bajo la ciudad

http://www.europasur.com/europasur/articulo.asp?idart=1606215&idcat=1240

Desde el Gabinete de Restauración trabajan para recuperar el rico patrimonio algecire?o que se esconde en 35 yacimientos, entre ellos una necrópolis que ha sido edificada

algeciras. La historia de Algeciras, como la de todo pueblo, se funda sobre sus piedras, y ha sido escrita y enterrada por sus antepasados a lo largo de los tiempos. Por ello, con el objetivo de desempolvarla y reconstruirla, trabajan el arqueólogo municipal, Rafael Jiménez Camino, y la restauradora Yolanda Oliva, principales responsables del Departamento de Arqueología y el Gabinete de Restauración, respectivamente, de la Fundación Municipal de Cultura "José Luis Cano".
Según explica Rafael Jiménez, en la actualidad, Algeciras cuenta con 35 yacimientos, en su mayoría en el casco antiguo de la ciudad. Uno de los hallazgos más importantes ha sido el de una necrópolis, cuyos restos humanos fueron levantados y se están investigando a día de hoy, y sobre los que se ha construido los complejos de edificios residenciales Plaza Mayor y Blas Infante.
Otros de los descubrimientos recientes más importantes han sido la localización las murallas árabes junto a la necrópolis en la avenida Blas Infante o la fábrica de salazón de pescado en la calle San Nicolás.
En el gabinete conocen la situación de las estructuras de las ciudades antiguas gracias a los descubrimientos y a la superposición de un mapa de la Algeciras del siglo XVIII sobre el plano actual.
Este estudio lleva a las conclusiones de que los restos de la ciudad romana fundada en el siglo I se encuentran al sur del río de La miel, en la villa baja; que los musulmanes construyeron su ciudad en el casco antiguo de la ciudad actual y se extendía hasta la avenida Blas Infante, donde limitaban las murallas, y de que los cristianos aprovecharon las infraestructuras árabes con su llegada en el siglo XIV.
Esta diversidad de pueblos hace que en cada excavación se localicen distintos niveles de investigación, comenzado siempre el estudio por el nivel superior, es decir , el de la civilización más reciente en el tiempo, y ahondando más profundo a medida que se recuperan los restos arqueológicos.
El análisis de lo materiales, técnicas y la decoración de los objetos, junto a la localización y función de los edificios encontrados, sirven para situar en el tiempo el período en el que vivió cada pueblo y determinar el modo de vida y funcionamiento en la ciudad, aclara el arqueólogo.
Una vez concluida las excavación, el responsable de las mismas decide que piezas son museables, es entonces cuando la figura de la restauradora, Yolanda Oliva, juega un papel fundamental. Por sus manos han pasado desde vasijas de la Algeciras musulmana hasta objetos romanos originales del siglo I, aunque ella mantiene que "todos los objetos merecen la misma atención y similar respeto, ya que a pesar de que algunos tengan más valor que otros, todo forman parte de nuestro patrimonio histórico".
Las restauradora destaca que las fases a seguir en el proceso suelen ser comunes, con la limpieza o desalinización de los fragmentos; reposición volumétrica, si es necesaria; levantamiento a través de la unión de las piezas, y la protección del objeto, una vez rehabilitado, aunque depende del material del que esté fabricado el artilugio.
Entre los próximos proyectos figuran la recuperación de un fuerte en la punta de San García y de unos hornos en El Rinconcillo.

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